R O S A S •TaeKook•

•008•

Capitulo dedicado a:

Mucho JimSu (͡° ͜ʖ ͡°)

El ambiente de la fiesta era extraño, pesado hasta incluso incómodo. JungKook no había articulado palabra alguna, sólo se dedicaba a observar como el castaño bebía de su copa de vino con lentitud sin soltar su hombro.

JiMin tampoco estaba muy feliz que digamos, hace más de veinte minutos que estaba en la misma posición observando de vez en cuando a YoonGi quien era arrastrado por HoSeok de un lado a otro importándole muy poco las protestas del más bajo, hasta que sintió una horrible sed que hizo que se espantara de si mismo decidiendo  emprender camino de vuelta a los dormitorios. El azabache vio como su  amigo huía, poniéndose de pie  inmediatamente mirando a TaeHyung con disculpas recibiendo una mira gélida de su parte.

YoonGi también preocupado decido ir tras el menor a pesar de los gritos de su amigo para que se detuviera y regresara de inmediato con él.

—¿Está bien dejarlos ir? —Cuestiono Jackson apareciendo a un lado del castaño.

El aludido simplemente sonrió leve —JungKook vendrá a mí con el tiempo.

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JungKook corría junto al mayor en busca de un mismo objetivo, no podían dejarlo solo, no cuando podía atacar a alguien mientras estuviera dominado por sus instintos.

El rubio sentía que se ahogaba mientras se iba despojando de su abrigo dejando solamente la camisa blanca de mangas largas, la cual era mucho más liviana y fresca. Necesitaba un lugar tranquilo para calamarse.

—¡JiMin! —Llamó YoonGi al ver al ya mencionado de rodillas junto a la inmensa piscina que usaban los del equipo de natación. A paso veloz se acercó a él —Kook, no te acerques —Ordenó haciendo que el menor se quedara de pie a unos metros de ellos.

El palido coloco sus manos en los hombros del rubio mirándolo totalmente preocupado, este sostenía con fuerza la caja con las píldoras "Maldición, ya no sirven de nada" Pensó al verlo en estado tan lamentable, pero justo cuando iba a decir algo JiMin lo tomo de los brazos con la respiración agitada —No sirven. No importa cuántas veces las ponga en mi boca, no servirán —Dijo con dificultad. El mayor fue testigo de como los ojos del rubio se teñían de un rojo intenso.

Antes de que YoonGi pudiese reaccionar JiMin enterraba sus uñas en los delicados brazos del pálido sacándole un chillido de dolor alarmando al azabache, pero no pudo acercarse por la mirada que le dio el mayor. "¡Tengo que detenerlo o podría dañar a JungKook!" Sintió un escalofrío recorrer su cuerpo cuando la lengua de JiMin paso por todo su cuello y antes de que pudiera clavar sus colmillos en el lugar hizo su cuepor hacia atrás arrojándolos a ambos hacia el agua.

—¡YoonGi hyung! —Gritó el menor corriendo hasta donde se habían sumergido.

Bajo el agua el rubio miraba directamente los ojos serios del mas bajo pudiendo por fin volver a tener control de si mismo. Era extraño el efecto de los ojos de YoonGi en él, eran como un tranquilizante.

JungKook suspiro aliviado cuando vio como volvían a la superficie recuperando el aire de sus cuerpos. Toda tranquilidad se esfumó cuando ante los ojos de los otros dos presentes JiMin recibía un disparo dicerto a su hombro izquierdo tiñiendo el agua con su sangre dejando mudos a YoonGi y JungKook.

—Y pensar que usaría esta arma para eliminar a mi lindo estudiante —El pálido giro su rostro hacia lado de la piscina encontrándose con SiWon, un rostro que conocía a la perfección —Vive con ese resentimiento hacia mí, vampiro —Dijo entre dientes apuntándole directamente rubio con su arma.