Odiaba los hospitales, odiaba las agujas, pero ahora sentado en un hospital esperando su turno para donar sangre.
¿Cómo llegó a ésto?
Fácil.
Había perdido una apuesta contra su amigo Boun.
No sabía cómo, pero Boun se enteró que Kao estaba enamorado de Earth y le retó para invitarlo a una cita, Kao aceptó y en cuanto se acercó a Earth simplemente no pudo invitarlo a salir y solo le preguntó dónde estaba el salón de artes.
Qué tonto, en serio no se le ocurrió decir otra cosa.
Y no es cómo que Kao fuera alguien tímido, sino que Earth siempre lo ponía nervioso.
Earth.
Estuvo enamorado de él desde que entró en la preparatoria hace dos años, su hermosa sonrisa siempre alegraba su día, sin importar que no fuera dirigida a él, escuchar su risa era como una suave melodía.
Pero había un problema, Earth tenía novio, Ohm Thitiwat, y ¿cómo no? Si Thitiwat era, además de ser guapo, un chico divertido y encantador, y lo peor era que hasta a Kao le caía bien.
—¿Usted es Kao? —pregunto una chica interrumpiendo los pensamientos de Kao— Es su turno.
—Claro, lo siento —manifestó poniéndose de pie y siguiendo a la enfermera.
—Sientese por favor —pidió la enfermera señalando un sofá individual.
Kao asintió y se sentó, vió como la enfermera se ponía unos guantes de goma para después buscar algo en los cajones se acercó a Kao y en la pequeña mesa al lado del chico, puso algodón, agujas, el esfigmomanómetro, el líquido antiséptico y una Unidad de sangre vacía.
Kao no pudo quitar la mirada de las agujas.
—Estire el brazo por favor —pidió la chica atrayendo la mesa más cerca.
Kao asintió y estiró su brazo izquierdo encima la mesa. Menos mal que decidió ponerse solo una playera así no tendría que prolongar más ésta tortura.
La enfermera levantó el esfigmomanómetro y lo puso alrededor del antebrazo del chico.
—Ponga la mano en un puño —habló de nuevo la chica.
Kao lo hizo.
—¿Quiere que coloque su nombre en la Unidad de Sangre? —preguntó la enfermera.
—Si, como sea —respondió Kao encogiéndose de hombros sin prestar mucha atención— Solo dese prisa por favor.
La enfermera se apresuró en sacar un bolígrafo y copiar el nombre de Kao en una etiqueta de papel.
Una vez terminó de colocar el nombre, dejó a un lado el bolígrafo y puso la etiqueta encima de la Unidad de Sangre.
Kao solo cerró sus ojos tratando de no pensar en el hecho de que una aguja será introducida en su brazo.
Luego de escoger el sitio y la vena adecuada puso un poco del líquido antiséptico, la enfermera introdujo suavemente una aguja en la vena para recoger la sangre en la jeringa directamente a la Unidad de Sangre, después la chica retiró el esfigmomanómetro del brazo de Kao antes de extraer la aguja.
Cuando la aguja fue insertada, Kao sintió sólo una sensación de pinchazo y después, de sensación pulsátil, levemente incómoda.
Unos segundos después, la enfermera retiró la aguja y cubrió el sitio de punción con una bola de algodón, presionando durante unos minutos.
