-Perdón, Boun, estaba pensando en otra cosa -dijo el azabache mirando por encima del hombro de su amigo- ¿Que decías?
-Te estaba preguntando si quieres ir a tomar algo hoy -manifestó el chico.
-Claro -respondió Ohm sin mucho entusiasmo para después ponerse de pie- Me voy a clases, te veo luego.
Sin esperar respuesta, el moreno comenzó a caminar.
Miró alrededor y no halló nada que le llamara la atención, todo estaba gris, como siempre. No es que fuera literalmente, sino que desde que era un niño no podía encontrar llamativo ningún color y la alegría era una emoción que no podía sentir.
Al principio se asustó, porque no quería ser diferente, pero con el tiempo le fue quitando importancia de ya que eso no interfería en su vida, de todas formas ¿Cómo añoras algo que nunca tuviste?
-¡Ohm! ¿Como estás? -preguntó una chica poniéndose frente al azabache- ¿Boun te dijo sobre nuestra cita doble?
Soltando un suspiro. -¿Cita doble?
-Si -sonrió- Sé que es algo apresurado, pero a mí me pareces guapo y amable.
-Gracias -dijo Ohm amablemente.
-¡Genial! Entonces nos vemos en la tarde -repuso la chica un tanto decepcionada por la respuesta de Ohm.
-Si -afirmó el azabache.
Ohm no podía evitar ser distante y frío, algunas personas creían que se comportaba así porque era arrogante pero estaban lejos de entender la verdad detrás de su personalidad.
Después de despedirse de la chica, el moreno, siguió su camino.
No le dió mucha importancia a la cita doble que había planeado su amigo, como para darle un minuto de sus pensamientos.
Al caminar un poco más, un fuerte olor a humo de cigarrillo le llegó directamente lo que hizo que se detuviera.
Miró en dirección de dónde provenía el olor y lo vió, resaltaba de entre todos, era como si brillara.
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(...)
-No puedo creer que nos hayan cancelado a última hora -se quejó el pelirrojo dándole una calada a su cigarrillo.
-Y después de haber ensayado tanto -suspiró el castaño.
-Y justamente cuando Fluke iba a cantar la canción que escribió -comentó la rubia.
