El camino continúa

Pergamino 40

Cuando regresa yo me sigo riendo, él viene completamente empapado y a propósito se sacude para tirarnos agua encima.

— Te gané, más tarde pasaré por mi premio—.

— Si es que puedes salir, con ese chile probablemente te dolerá el estómago en un rato—.

— Así tenga que ir con el retrete pegado en el trasero iré a cobrar mi premio—.

—¿Algún día tendremos una comida en paz?—.

— Nunca— respondemos al unísono.

El resto de la comida Takuma se la pasa parloteando acerca de su ascenso como Jōnin, está orgulloso de su posición como uno de los siete espadachines de la neblina y por lo que sé no sería raro verlo como guardia del próximo Mizukage.

Kouga-sensei ha decidido retirarse del mundo ninja, ahora podrá disfrutar de una vida tranquila junto con su esposa e hija.

Nos levantamos para seguir nuestro camino, antes de que se me olvide saco las invitaciones de mi bolsillo.

— Espero que puedan asistir, pueden llevar a su familia, así no tiene problema Kouga-sensei—.

— Cielos que rápido, yo pensé que dejarían pasar...no lo sé ¿un año?—.

— Si están seguros de lo que hacen pues no es necesario perder el tiempo—.

— Pero aún así, es muy rápido, a menos que— Takuma me ve de arriba abajo— Kikyo tú estas...acaso tú... —.

—¡Takuma! ¿Cómo se te ocurre preguntar eso?—.

—¿Y cómo no? Si la palabra CULPABLE está pintada en su rostro, con razón es tan pronto, ¡Ah!—.

Kouga-sensei golpea en la cabeza varias veces a mi compañero.

— Espero que puedan asistir, los estaré esperando—.

Me voy aún cuando Takuma recibe una paliza.

                               🌊

Mi kimono es azul cielo y mi largo cabello blanco cae en una trenza hermosamente elaborada, miro a Neji con su kimono negro, su pelo peinado de lado y su frente libre de marcas.

Ha sido nombrado como sucesor del líder del Clan, la marca maldita ha sido erradicada y con pequeños detalles la rama secundaria y principal van formando una sola.

— ¡Oh se ve tan bonito! —.

— Gracias Chiyo-baasama—.

— Estoy hablando de él —.

Justo en mi corazón, Kimimaro voltea los ojos divertido por el comentario. Después de la guerra él se fue con Jūgo, ambos han buscado un lugar tranquilo para descansar.

Chiyo ha logrado que Sasori tenga más libertad en la Aldea aunque a Temari no le agrade mucho la idea de tenerlo merodeando por ahí. Los hermanos de la Arena son mis amigos más íntimos después de perderla a ella.

Y lo que me causa más furia es saber que Obito está viviendo tranquilo a las afueras de Konoha, tal vez con el tiempo pueda entenderlo pero por ahora evito ir, se ha quedado ciego y de vez en cuando alguien va a ayudarlo, Kakashi lo visita con frecuencia pero con la muerte de Tsunade él tuvo que tomar la posición de Sexto Hokage.

No le queda mucho tiempo pero aún así va a visitar a su amigo, a limar asperezas entre ellos.

— Te ves bien—.

—¿Estás hablando de mí o de Neji?—.

— De ti—.

Nagato parece confundido y con la mirada entiende que fue lo que pasó, nuestra relación ha mejorado mucho después de la guerra. Gracias a Orochimaru y la ayuda que me brindó pudimos lograr que Nagato pudiera caminar por su cuenta, la serpiente me da miedo pero es un excelente aliado.