#504 II: Capítulo 7

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La Vaca Sagrada (Gerard)

— Espero que sea Gabe quien toca así la puerta — comentó Bert —, fuiste un idiota, Gerard ¡centímetros así no lo encuentras en ningún lado! — se levantó y caminó hasta la puerta

— Tienes un gran novio — comentó Marie, la vieja no era tan fea

— ¡Bert! — escuché la voz de Frank, me levanté

— ¡Oh... Frankie! — Bert lo saludó juntando sus manos e inclinándose para él — Eres un imbécil

Sólo escuché un golpe fuerte y a Frank quejándose, Bert sacudiendo su mano por el dolor en sus nudillos, y yo tapando mi boca sorprendido.

— ¿Pero qué mierda te pasa? — preguntó Frank sosteniendo su mandíbula

— ¿Qué me pasa? ¡Por tu culpa me tuve que llevar a esta idiota de vacaciones! — Bert se estaba descontrolando — Es mi amigo, lo quiero mucho ¿Pero sabes lo que es qué comprar comida en el Tíbet? ¡Perdí casi la mitad de mi herencia alimentando la depresión ansiosa de este idiota!

— ¿No qué me querías? — pregunté alzando una de mis cejas

— Sí, te quiero y mucho — aseguró — ¡Pero se puso insoportable y mi religión me prohíbe matar a las vacas  porqué son sagradas! — miró a Frank — ¡Eres un idiota!

— Oye... No parezco vaca — dije molesto

— Sí lo pareces — dijeron los tres junto ¿Qué se mete esta vieja?

Bert había llegado hace un par de horas a Jersey, lo fui a buscar al aeropuerto. Gabe me iba a acompañar pero no contestaba el teléfono, aún seguía molesto el muy idiota y yo tuve que tomar un bus de acercamiento ¡Después Bert me hizo pagar un taxi! Se molestó conmigo porqué no lleve a Gabe.

Tuve que aguantarme los ronquidos de la señora que tiene como novia y de paso, pasar un susto porqué creí que Yo me estaba meando.

Marie tiene incontinencia — comentó Bert en el taxi —, siempre que se duerme se hace — suspiró — ¡Es un ángel Gee!

— ¡Ni una mierda! Me meo mis jeans nuevos — dije molesto — ¡Cómprale pañales a tu vieja!

— Se le olvidó ponérselo, tuvimos sexo en el avión y bueno, hay cosas que se olvidan con la adrenalina — se encogió de hombros

— Que asco — me crucé de brazos y preferí mirar por la ventana

Extrañé mucho a Bert, en serio lo hice. Aún que no lo crean, lo quiero demasiado. En el Tibert nuestra amistad se hizo más fuerte y conocí mucho de él fuera de sus excentricidad. Es un tipo muy atento y cariño, me habría fijado en él si no conociera su otra parte tan extraña.

Cuándo llegamos a mi departamento, Bert decidió llamar a Gabe y convencerlo de venir, Gabe le dijo que iría luego de rodar una escena para una película llamada "La mamada que salvo mi vida" ¿Qué mamada te salva la vida? Los directores de esas películas no son muy ingeniosos y Gabe tiene demasiado talento actoral ¡Un gran talento!

La señora se comportó muy bien, me entregó un plug de regalo, según ella estaba bendecido por los monjes de Tíbet y wow... Posiblemente sea cierto, cuando lo toqué sentí una vibra especial, quería usarlo de inmediato.

Bert seguía quejándose, luego de unos cuarenta minutos sonó el timbre y aquí estamos.

Le estoy poniendo hielo en la mandíbula a Frank y Bert con Marie están arrodillados pidiendo perdón y hablando en un idioma extraño. Bert perdió su estado sen con Frank ¡Y quien no! Sí este tipo es un imbecil.

— Sigue tan intenso como siempre — dijo Frank, yo no le respondí, seguía enojado con él—. Gee, he recibido muchos golpes por ti estos últimos dos días, podrías no ignorarme

— Te los mereces — le sonreí —, eres un completo idiota ¿A qué venías?

— Uh... A saber porqué desperté con los pies de Jamia en mi cara esta mañana  — lo miré haciéndome el desentendido —, Gerard... — suspiró —¡Se hizo un Pene en el dedo gordo! Dijo que le recomendaste una pedicurista, desperté con el dedo gordo casi en mi tráquea — suspiró

— ¿Tuviste un pene por primera vez en tu boca? — comencé a reír —Jamia está loca — reía

— Sí, pero tuvimos sexo — ¿Qué? No, no... Esa no era la idea

— Que bueno — sonreí —, entonces tener el dibujo de un pene en tu boca te excitó — reí — ¡Que hetero, Frankie!

— Fue el mejor sexo que he tenido en años — maldito imbecil — ¡En años!

— Me alegro, Frankie — presioné la bolsa de hielo fuertemente en su mandíbula

— ¡Ah! — gritó — Eres un idiota, me duele de verdad

— Te lo mereces, Frankie — le sonreí, quedé mirando un rato sus ojos

Mierda ¿Ayúdenme? No sé cuánto más aguante este jueguito de mierda. O estoy muy lejos de Frank o muy cerca, pero así, sin saber en qué punto estoy, no puedo.

Él miró mis labios y luego mis ojos, yo hice exactamente lo mismo, no me dí cuenta que mi respiración se estaba acelerando de una manera increíble. Me estoy muriendo ¡Un infarto al miocardio! Tanto McDonald me estaba pasando la cuenta.

Sin querer me acerqué a él, casi rozando sus labios, reí tímidamente.

— ¿Chanchito? — mierda ¡Mierda! Gabe...

— ¡Que asco Frank! ¡Tienes un punto negro gigante! — Frank rodó los ojos y me separé de él, miré a Gabe —. Hola  Gabe

— ¿Chanchito? — Frank comenzó a reír

Tomé la bolsa con hielo y le dí en toda su cara con ella.

Imbecil, me vino a cagar todo.

Departamento 504 [×Frerard×]Where stories live. Discover now