Departamento 504 [×Frerard×]

#El Pene Griego ~

Capítulo 3

Gerard:

El profesor Carl llevaba más de una hora hablando sobre la importancia del micropene en las esculturas griegas; su significado y cómo ha ido cambiando esa mágica esencía de tener un pene pequeño. Asumí por obviedad que él sentía esa magia de manera bastante personal, es decir, si él hubiese estado en la época griega, hubiese sido un dios del Olimpo en todo su explendor.

El profesor Carl Jiménez, nombre gringo y apellido latino. Era un hombre bastante simpático y extrovertido. Siempre llevaba jeans olgados, poleras de esas que venden los hippies hechas con cloro y sandalias de eco cuero, porqué nos aseguraba que era vegano. Su cabello canoso y alborotado llegaba hasta su hombro, tenía unos lentes estilo John Lenon pero se perdían en su cara redonda y trigueña. La barba grisasea era gruesa y larga, sí no fuese mi profesor de Artes pensaría que es el viejo que se viste de papá Noel en el centro comercial todas las navidades.

Su charla sobre los micropenes no terminó ahí, luego pasó a lo horroroso que era tener un pene grande y duro en la antigua Grecia, me pregunto ¿Cómo intimaban si era tan terrible tenerlo tieso? Y no sé porqué pensé en mi vecino, Frank. Y no, no porqué se me endureciera cada vez que pensaba en él, sino porqué el bulto de su pantalón me decía que a pesar de ser un dios griego por su belleza, sería uno bastante deshonroso. Sus pantalones pitillos y ajustados dejaban siempre notar aquél bulto. Llámenme degenerado o cómo quieran, pero si lo tuviesen al frente, sus ojos también irían a aquél lugar.

- Tengo que dibujar a alguien desnudo - comenté mientras estaba recostado en las faldas de Lindsey, fumando un cigarrillo y sosteniendo mi bolso con la otra mano

- ¿Quieres dibujarme? Sería un honor

- Gracias, pero no - reí

- El honor sería tuyo, idiota - palmeo mi cabeza - ¿y qué harás?

- No sé, debe ser algún hombre, es arte griego

- Esos machistas de mierda... la belleza sólo en lo masculino - me quitó el cigarrillo y aspiró

- ¡Hey! - levanté mi vista - ¿Crees que mi vecino quiera? - ella me miró con los ojos muy abiertos, simulando impresión

- Podrías perder la virginidad ahí mismo - rió

- Basta con eso - dije molesto - mejor uso su rostro y me inspiró en algo

- Pregúntale - insistió

- No lo haré

Y ahí estaba yo, frente a la puerta roja con el #504 en ella pintado en negro.

Hoy había salido temprano, faltaba por lo menos una hora y media para que lo sacaran del departamento entre gritos y risas, así que supuse que podría estar. Toqué un par de veces pero nadie salió, giré para irme y sentí la puerta abrirse.

Una joven de cabello rubio, ojos azules, casi calipsos, una piel pálida y de una textura parecida a la porcelana estaba frente a mí.

- Ho-Hola... - que belleza de mujer, Frank tenía buen gusto

- ¿Quién eres? Tú cabello es raro - no hizo contacto visual, me inspeccionó un momento - pero te queda bien. So-soy Ámbar - tartamudeó - ¿tú? - su mirada seguía perdida

- Gerard - le sonreí - tu cabello es hermoso - volví a reír - busco a Frank, soy vecino de ustedes - le apunté mi puerta

- Sí, sí, me habló de-de ti - volvió a tartamudear - está durmiendo, lo llamaré para que se vista, esta des-desnudo - sonrió rápido y yo me sorprendí por su sinceridad - puedes pasar

- Gracias - le sonreí

Ella apartó un poco su cuerpo de la puerta y apegó sus manos a su pecho, casi como para no tocarme "que grosera" pensé.

Cerró la puerta y caminó detrás de mí, me apuntó el sillón de tres cuerpos que estaba en la pequeña sala y me senté. El departamento tenía poca luz y todo era de tonos bastantes oscuros, la mayoría eran cosas algo vintage y algunas muy modernas. Ella se alejó por el pequeño pasillo del departamento y tocó una de las puertas tres veces.

- Fra-Frank... - insistió con los golpes

- ¿Qué? - asumí qué era la habitación de Frank - aún es temprano, Am

- Frank, te busca Gerard - y la puerta se abrió, ella tapó sus ojos con sus manos y yo traté de mirar llevando mi cuerpo hacia delante del sofá, estaba desnudo

- ¿Quién es Gerard? - mierda, él no sabía mi nombre

- El chico gua-guapo del que me hablaste. Vístete - cerró la puerta y caminó hacía mi - se debe vestir. No sabía tu nombre - se sentó frente a mí. Insistió con su mirada perdida - él me dijo que no se lo habías dicho. También me dijo que eras raro pero guapo - sonrió y mis mejillas se ruborizaron

- ¿Eso te dijo? - ella asintió - que considerado - reí

- Pero fuiste descortés al no invitarlo a pasar. Creo que fue tonto - me ofendí ¿Qué se ha creído? Es su novia y encima quiere que lo invite a pasar. No amiga, te quedarías soltera. "si, claro"

- Ámbar - escuché su voz - no seas así con Gerard - estaba colocándose una sudadera mientras se acercaba. Dios mío, está completamente tatuado - así que ese es tú nombre - rió

- Hola - sonreí - sí, disculpa, ese día fue extraño

- Frank dijo que tú eras extraño - comentó la niña mal educada

- ¡Ámbar! Ve a tu habitación, por favor... - y ella hizo caso, se fue sin decir más nada, sólo se despidió con su mano - disculpa, ella es así - se sentó frente a mí

- No te preocupes - mentí - es muy bella tu novia

- ¿Mi qué? - me miró con los ojos abiertos - no, Ámbar es mi amiga, somos casi hermanos - rió - ella es autista y está a mi cuidado. Su familia me pidió que me viniera con ella. Insistió en estudiar y soy en quien más confía

- Oh... lo siento - me sentí una mierda pero sonreí, como la mierda, sí

- Esta bien... ¿qué te trae por nuestro humilde departamento? - sonrió ampliamente

- Quería hacerte una propuesta de trabajo - y de placer propio

- ¿Trabajo? - me miró extrañado -dime

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Algo corto. No he podido escribir 😥😥

"No es chiste ser mayor, paren mi reloj por favor" 😭😭😭

Comenten, pls 🤭