#Mi Mala Suerte ~

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Capítulo 4

Entonces ya estabamos aquí, no había marcha atrás. El auto estaba algo tibio o quizás era producto a qué mis poros botaban humedad. Que terrible había sido proponerle a Frank que fuese mi modelo y explicarle que lo más importante era ver su pene. La verdad es que si hubiese sido otro hombre no me hubiese costado nada, pero era Frank y bueno, no podía evitar ponerme rojo de la vergüenza sabiendo que yo era un admirador de su miembro sin haberlo conocido.

Él ni siquiera se había extrañado, parecía bastante ancioso y excitado.

Al parecer era un chico bastante liberal y le encantaba a la idea de que un desconocido le viera el pene y lo dibujara.

Él no quiso esperar demasiado y me invitó a comer algo porqué no había almorzado, quería comenzar pronto pero necesitaba "llenar el estanque" como el me mencionó.

Ahora el aire acondicionado estaba bastante fuera de lugar, con mi nerviosismo e incomodidad era como si no existiese esa tecnología.

Estábamos estacionados fuera del local, tenía una pinta bastante naturista, letrero verde con unas letras blancas muy sencillas y una cara de un cerdito bastante tierno "Antojitos V" estaba escrito en español.

Bajamos del auto y entramos. Oh, el local era bastante acogedor. La luz era tenue, todo de colores bastante simples y madera, mucha madera. Habían flores en cada mesa puestas en un florero de botellas de plásticos, las luces que colgaban también tenían adornos de botellas de vidrio, era un cliché de lo actual y el reciclaje.

- Espero te guste la comida vegana - me sacó de mi apreciación - es mi restaurante favorito - nos sentamos

- La verdad jamás la he probado - comenté avergonzado - soy demasiado carnívoro, lo siento - le sonreí

- Está bien, puede entonces que no te guste mucho así que...

- Yo almorcé, son las 6:30 de la tarde, Frank - le interrumpí - esa es mi excusa para no quedar de ignorante - reímos, dios mío, que sonrisa

- Bueno, puedes pedirte un jugo por lo menos

- Claro - ojie la carta por un rato

- Gerard, los jugos son iguales en todos lados - me miró extrañado y yo aparte mi vista de la carta

- Lo siento - reímos - sólo pídeme una limonada ¿si? - él asintió y me sonrió

Suelo ser bastante torpe, a veces tengo dos pies izquierdos. Según Lindsey eso me hace especial, pero creo que ser tan disperso no tiene nada de especial, esa especialidad solía dejarme en vergüenza muchas veces, aun qué por la actitud de Frank eso ni siquiera le importó.

Frank tenía el pelo algo largo, llegando un poco a los hombros, alborotado y de un castaño oscuro, su sonrisa era siempre ladina en esos bellos labios finos y carmesies, sus ojos eran increíblemente hermosos, él era arte, de ese arte de museos, caro, bello.

La Limonada estaba bastante bien, no sé que me había hecho pensar que podría cambiar el sabor por ser "vegana" ¿Existía una limonada vegana? Estoy siendo muy absurdo, debo aprender sobre esto si quiero impresionarlo.

- Y dime Gee - saboreó su arroz blanco junto a una pasta de porotos negros - ¿Puedo decirte Gee?

- Mm... Sí, claro - bebí de mi espectacular limonada vegana

- Bueno, Gee - hizo énfasis en el diminutivo -¿Debo tenerlo erecto? - Y mi limonada salió por mi boca, nariz, ojos y oídos ¿era posible?

- Perdón - no podía avergonzarme más - lo siento - mi cara estaba roja, necesito un baño - iré al baño, vengo enseguida - al levantarme no noté a una de las camareras y como un cliché de la mala suerte choqué con ella mojando y ensusiandome con todo lo de su bandeja - mierda... - claro, Gerard Way siempre puede avergonzarse más

- Gee - Frank carcajeo, que dulzura - valgame Dios - se levantó - ¿Estás bien? - sacó un par de servilletas y me ayudó a limpiar mi ropa - disculpa si te incómodo mi pregunta

- Oh, no no... - reí nervioso - siempre me pasan estas cosas

- Vamos al departamento, lo pediré para llevar - me sonrió

Y así fue, me avergoncé, le repliqué que terminara su almuerzo-cena, le rogué no volver aún pero fue en vano, en un par de minutos ya estábamos en mi departamento, el terminando su arroz con no sé qué mierda y yo saliendo de la ducha para vestirme.

- Gee ¿es tú gatito? - escuché su voz desde mi habitación

- ¡Sí! - me puse lo más cómodo de que encontré y salí - se llama Pencey - le sonreí - Pencey, él es Frank ¿Recuerdas que te hablé de él? - lo tomé en mis brazos y solté un estornudo - me dan alergia los gatos

- ¿Y aún así lo tienes? - me miró extrañado - eso es muy lindo de tu parte

- Digamos que puedo tolerar que se me salga el cerebro por la nariz, pero - estornudé dos veces - es tan adorable - lo dejé en el suelo - arg... Como pica - mi nariz ya la podía notar algo roja y mis ojos algo más aguados

- Eres muy tierno - me sonrió

- ¿Gracias?

La verdad es que necesito que me vea como un metro sexual, no como algo tierno, o no, tampoco como un metrosexual, eso está muy lejos de mi alcancé. Podría ser con una mirada descarada, algo así como un "te quiero sacar la ropa y meter..." no, demasiado vulgar pero excitante. Sí, lo vulgar es excitante "te quiero romper la ropa y meterte la toda" así estaba bien, así mírame, Frank.

En una media hora ya tenía mi pequeña sala desocupada, a Frank desnudandose en mi habitación y mi lápiz con mi Block en mis piernas. Lo esperaba impaciente ¿de qué tamaño sería? ¿Se depilaba? Quizás tendría que dibujar algo bestialmente peludo o pequeño, quién sabe. Ya formaba demasiadas ideas del pene de mi vecino, de sus centímetros, de sus venas, oh mierda ¿qué te pasa Gerard? Pero incluso pensaba en si llevaría un tatuaje en su piel.

Salió de mi habitación usando una sabana de las de repuestos, no la volvería a lavar. Se detuvo frente a mí y note su cuerpo completamente tatuado, incluso en su pierna llevaba la calavera de Misfits, dos golondrinas en su abdomen y un gran tatuaje en su pecho. Este hombre es un sueño.

- Debes quitarte la sabana - traté de lucir tranquilo

- Sí, esta bien - me sonrió - esto me pone nervioso y es excitante, estoy algo...

- ¿Duro? - pregunté despreocupado - Tranquilo, suele pasar - mentí - ahora sacala por favor

- Esta bien

Dio un corto suspiro y dios mío, valgame dios, bendita sea la virgen, bendito sea el cielo o el infierno.

Que grandesa de persona tengo al frente, un gran vecino sin duda.

Traté de parecer desinteresado y le sonreí. Él se quedó parado mirándome con sus mejillas más rojas que mi cabello, una pequeña gota de sudor y sus centímetros bien duros.

Amo el arte.

- Gerard use las llaves de repuesto que... - la puerta se abrió - ¡Dios mío! - Lindsey como si Medusa la hubiera convertido en piedra estaba en la puerta, con la mirada fija en Frank y su amigo

¿Recuerdan que no podía avergonzarme más? ¿Y aún más? Me equivoqué.

Departamento 504 [×Frerard×]Where stories live. Discover now