Madame Yu, acercándose luego de que un par de discípulos le indicaran la presencia del joven maestro Yu, resopló con diversión porque sabía perfectamente que su esposo no se atrevería a hablarle de una manera tan cercana—. Fengmian no se atrevería, maestro Yu.

—Tú tampoco, mamá —interrumpió Wei Ying al notar que su madre también llamaba maestro a tío Yu. Jiang Cheng, a su lado, tiraba de su brazo intentando que volvieran a las espadas, pero fue solo después de recibir una mirada molesta de su madre que Wei Ying acepto ir con su hermano mientras soltaba una carcajada.

Las risas de Wei Ying se pudieron escuchar hasta que nuevamente comenzó a practicar con su hermano. Tiempo después, incluso la joven Jiang se había unido al entrenamiento.

Yu Xuan sonrió igual de emocionado—. Imagino que la joven Jiang esta emocionada por aprender junto a sus hermanos, ¿no? —preguntó mientras se acercaba, porque aunque sabía que a la joven no le interesaban las espadas, sería necesario para ella aprender y la mejor forma de seguir entusiasmándola sería mencionar a los hermanos que tanto amaba y deseaba proteger.

—A-Jie detesta hacerlo —confesó Wei Ying con una mueca en los labios—. Pero papá siempre le dice que debe aprender para que al menos sepa defenderse. Aunque A-Jie no debe preocuparse, porque A-Ying siempre estará para protegerla.

Jiang Yanli sonrió avergonzada, porque ese había sido su pensamiento hasta hace poco. Sus padres la protegerían, y más adelante podrían hacerlo sus hermanos y futuro esposo mientras ella se enfocaba en lo que realmente le gustaba hacer, despreocupada ante los peligros del mundo.

Que ingenua había sido, se daba cuenta ahora.

—Ah, ¿pero quien protegerá a A-Ying? —preguntó Yu Xuan riendo.

—A-Jie protegerá a sus hermanos, por supuesto —afirmó Jiang Yanli.

Yu Xuan no pudo evitar mirar al suelo mientras trataba de esconder una risita, realmente feliz de ver las diferencias entre esta y la vida anterior. En esta vida, Yu Ziyuan se disculpó en nombre de su descortés hijo en vez de regañarlo hasta la humillación; en esta vida, Jiang Fengmian no favoreció a ninguno de sus hijos.

En esta vida, Jiang Yanli estaría preparada para defenderse.

Y en esta tercera visita, Yu Xuan también dejó Lotus Pier antes de que el sol se escondiese, pero la cuarta vez...

La cuarta vez que paso por Lotus Pier si se quedó a pasar la noche, porque él también había encontrado una familia.

***

En el silencio de su habitación, un niño meditaba tratando de idear un plan. Él no sabía qué hacer, aunque no, eso era incorrecto, él sabía lo que debía hacer, pero aún no lograba saber cómo hacerlo.

Y por ello pasaba sus horas de vigilia libres para meditar. Tratando de llegar a un plan lo suficientemente bueno como para permitirle a ella salir de allí sin levantar sospechas en él o en su hermano.

Realmente veía poco probable que culpasen a su hermano, pero muchas cosas podrían salir mal si estaba solo en su misión.

No fue sino hasta días después que le llegarían los rumores de que la familia Jiang había adoptado a un niño como suyo hace un par de años. Y casi con molestia se preguntó porque existía una regla contra los chismes, cuando aparentemente eran realmente necesarios para que uno se enterase de las cosas que sucedían fuera de la secta.

Él había pensado que estaba solo, pero a juzgar por los rumores provenientes de Lotus Pier, tanto el líder de secta como Madame Yu habían regresado temprano y lo habían hecho antes que él.

Segundas OportunidadesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora