→ Cuarenta y uno

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Después de una tarde completa de caminar y oír datos históricos, además de ser acosados por miradas ajenas, el pequeño grupo —y su clase— regresó al hotel para poder dormir y estar descansados para el itinerario del día siguiente; y la tarde libre...

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Después de una tarde completa de caminar y oír datos históricos, además de ser acosados por miradas ajenas, el pequeño grupo —y su clase— regresó al hotel para poder dormir y estar descansados para el itinerario del día siguiente; y la tarde libre de playa.

Estaban todos descansando pacíficamente después de la cena en la habitación de los chicos cuando alguien tocó la puerta y Narumi se levantó a abrirla, ya que era el más cercano; no fue extraño encontrar a la profesora Sayuri sonriéndoles, pero no gentil sino incómoda, como si le molestara algo.

—Scarlett, Yoichi, ¿podrían venir conmigo un momento? —pidió tras saludar a los demás; ambos se sintieron extrañados, mas obedecieron y la siguieron fuera del cuarto.

Los chicos vieron como la docente cerraba la puerta y se ponía más incómoda mientras lo hacía, así que no pudieron evitar querer saber de qué se trataría, pero solo Akemi, Narumi y Yuu se animaron a juntar sus orejas contra el portón para espiar; en realidad, había algo extraño en todo el tema.

Pasados unos diez minutos, la profesora abrió la puerta nuevamente, viendo como los tres chicos habían tratado de escuchar, pero que no parecían haber entendido nada a decir por sus expresiones; a todos les resultó raro que la azabache y su tierno híbrido no hubiesen entrado otra vez.

—Verán, chicos —empezó ella, suspirando—. Entiendo que Scarlett, Yoichi y ustedes son muy buenos amigos, pero no podemos permitir que una señorita y su híbrido vengan de visita a una habitación de hombres en este viaje, ni en ningún otro.

—¿A qué se refiere? —inquirió Shusaku, el cual se había mantenido callado, pero que iba a protestar; no porque ella fuera la crush de su crush significaba que no fuera su amiga también—. ¿Piensan que vamos a hacerles algo? Yuu está aquí y es un híbrido también.

Sí, pero está con su dueño y su dueño es un hombre —expresó ella moviendo sus manos con cierto nerviosismo—. Scarlett es una señorita, así que no debe estar con tantos chicos sin supervisión, y bueno, Yoichi es su híbrido, así que debe estar con ella en todo momento.

—Pero nadie le va a hacer algo —se quejó Narumi—. Es injusto que no pueda estar con sus amigos solo porque es una mujer, y es más injusto que Yoichi no pueda venir sin ella.

—Lo siento mucho, pero son las reglas.

—Entonces nosotros iremos a su cuarto —musitó Kimizuki levantándose de la cama.

¡Dios, no! —chilló Sayuri alarmada; todos la miraron entre sorprendidos y asustados—. Q-Quiero decir, no pueden y no deben hacerlo, o serán castigados —dijo aparentando estar calmada otra vez—. Tienen que entender que aunque sean amigos, son diferentes.

Una vez dejó bien en claro el porqué la ojimiel y el castaño no habían regresado, la profesora se fue, dejando un tenso e incómodo silencio; jamás se les había pasado por la cabeza que las personas pudieran llegar a pensar algo tan erróneo, qué triste debían estar en ese momento.

—Solo falta que digan que los híbridos no deben estar con sus dueños en la misma habitación y sería la cereza del pastel —gruñó Narumi en medio del silencio.

Inmediatamente lo oyó, Yuu miró alarmado a Mika y rápidamente se acercó a él para que este le abrazara y le dijera que no dejaría que lo separaran de su persona nunca, y así poder calmarse; únicamente pudo obtener las caricias y los mimos, aquella promesa se quedó en su anhelo por oírla.

Después de un largo rato en un ambiente lúgubre, Akemi tuvo la idea de hacer una videollamada con Scarlett, así que agarraron la tablet de Shusaku, que era la más grande, y llamaron a la azabache, quien al contestar se veía entre decaída y furiosa...

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Después de un largo rato en un ambiente lúgubre, Akemi tuvo la idea de hacer una videollamada con Scarlett, así que agarraron la tablet de Shusaku, que era la más grande, y llamaron a la azabache, quien al contestar se veía entre decaída y furiosa; y junto a ella, un triste Yoichi que tenía su cabeza apoyada en sus piernas.

—Hanayori-sensei nos dijo que no podías estar con nosotros, ¿qué te dijo a ti? —preguntó apenas pudo Akemi, quien estaba hirviendo de ira por la situación.

Me dijo que actuara como una señorita y que dejara de jugar con cuatro chicos a la vez —respondió ella riéndose de la estupidez de su maestra—. Oh y me dijo que debía aprender a cuidar a Yoichi, porque siempre lo dejaba con Shiho y básicamente, soy la peor mujer que ella ha conocido en el mundo —se mofó.

Y mientras ellos estaban riéndose y aligerando el problema que habían pasado con la docente a cargo, Mikaela salió al balcón con Yuu y cerró las cortinas y la puerta corrediza para que no los vieran cuando hablasen; afuera habían dos sillas y una mesita, pero como era costumbre, el rubio se sentó y cargó al moreno.

Estuvieron en silencio, solo mirando el bonito paisaje, cuando finalmente el más bajo abrió la boca:

Mika, tú nunca vas a dejar que me alejen de ti, ¿verdad? —preguntó apretando un poco una de sus manos que estaba sobre el pecho ajeno.

Hubo un corto silencio.

—Moriría antes de permitirlo —aseguró.

El ojiesmeralda se sintió conmovido, y no pudo evitar sonrojarse como un tonto, entonces se incorporó levemente y abrazó al más alto con todas sus fuerzas mientras sonreía embobado; una vez se apartó un poco, sus rostros estaban demasiado cerca, le recordaba a cuando estaban mucho más pequeños, pero la sensación en su pecho era mil veces más intensa que antes y quemaba como si tuviera fuego dentro.

—Mika —llamó en un susurro, sin alejarse.

—¿Hm? —cuestionó rojo a más no poder también, y con el corazón latiéndole desesperado, incluso sus manos —ubicabas en la cintura de su híbrido para que no se cayera y por el abrazo— sudaban; no hay que decir que empezaba a ponerse nervioso.

—¿P-Puedo besarte...?

A mí me encanta la tensión sexual entre ellos ahre xD, y bueno, ya empezamos una nueva etapa en este fanfic uwu

A veces me pregunto si les molestará que haga tantos capítulos, porque este fanfic ya tiene 44  con este xD

Lamento la espera, mi hermano cumplió años y aparte, los ánimos no están muy buenos, ya saben, cuarentena n.n

Espero les haya gustado <3

Bye!

Mi pequeño híbrido [MikaYuu] |En Edición|Where stories live. Discover now