Parte 5: Un matrimonio soñado

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Año 1978. Ese año había sido bastante movido, Arantxa ejercía sus dos profesiones, pero tenía ya tres años estudiando Medicina, ya que su mamá también fue médico. Le iba muy bien, y en su relación todo era un cielo. En noviembre de ese año, Caracciolo habló con Txomin padre, ya que quería casarse con Arantxa. Ya Txomin hijo se había casado con Graciela, y Martín estaba comprometido con Valeria, su novia de la universidad. Ainhoa se casaría con Daniel James, su novio, en febrero de  1979.

Txomin padre le dijo, después de escuchar todo lo que él dijo:

–Nada me hace más feliz que el saber que mis hijos están bien encaminados. Y para mi es un gusto saber que pronto serás el esposo de mi Arantxa. Te doy mi bendición, muchacho. Y nada me gustaría más que entregarte a mi hija el día de su boda.

–Gracias, suegro. Ya verá que no lo defraudaré. Amo a su hija como a mi vida, Arantxa es la luz de mis días.

–Lo sé, muchacho. Lo noto cuando la miras, noto también el amor que mi hija te tiene. Sé feliz con ella.

Un mes después, y durante la fiesta de la boda de Martín y Valeria, Caracciolo pidió la palabra. Ya el brindis por los novios había pasado, pero él dijo:

–Esta ocasión muy especial para las familias Gutiérrez Brito y Arismendi es propicia, para anunciar que aparte de la próxima boda entre mi mejor amigo y su novia, habrá otra boda en esta familia. Delante de todos, yo, Caracciolo Colmenares, me atrevo a pedirte, Arantxa Gutiérrez Brito, que seas mi esposa. Quiero que tu linda cara sea lo último que vea antes de dormir, y lo primero que vea al levantarme. Te amo, y sé que te amaré siempre. -Al decir esto, se había arrodillado, y ella sólo atinó a asentir, mientras miraba el anillo de pedida. Caracciolo le colocó el mismo, y se levantó para besarla, mientras todos los asistentes a la boda de Martín y Valeria les aplaudían. Sólo una persona no aplaudió, y se retiró del sitio. Fijaron la boda para julio de 1979, para que les diera chance de organizar todo, y Arantxa pudiera terminar su cuarto año de la carrera de Medicina. Esa noche, se escaparon después de que los novios se fueron, y se entregaron en cuerpo y alma. Él le decía:

–Quiero pasar el resto de mis días amándote así, con esa ternura, y esa intensidad que sólo contigo tengo. Te amo, Arantxa. Amo cada una de tus curvas, amo tu marca de nacimiento, amo tus ojos, amo tu sonrisa... Amo tu alma. Eres la mujer de mi vida.

–Yo te amo tanto, que no me importa enfrentar a quien sea. Caracciolo, tú eres el hombre al que amo, al que le entregué mi pureza, al que escogí para mi vida. Seré tu esposa, porque te amo, te amo mucho.

Esa noche, se volvieron a jurar amor eterno, y al día siguiente comenzaron a preparar su boda. Arantxa fue a acompañar a su gemela en las pruebas del vestido de novia, y coincidió en par de ocasiones con Nathalie, la esposa de Oliver.

Durante la boda de Ainhoa y Daniel, Caracciolo le dio una sorpresa a los novios, ya que Daniel era su mejor amigo, y al momento de lanzar el ramo, Ainhoa no lo lanzó, sino que se lo entregó a su gemela, quien se casaría en julio de ese año.

Tres semanas antes de la boda, Arantxa y Caracciolo se escaparon a su refugio preferido en la montaña. Después de haber hecho el amor, y estando abrazados bajo las sábanas, él le dijo:

–Aún no puedo creer que en tres semanas serás oficialmente mi esposa, aunque lo eres desde tu fiesta de graduación. Mi ángel, te amo.

–Y yo a ti, mi amor. Te amo, desde el primer abrazo. Te amo, sin medidas ni miedos. Y cada día estoy más segura de lo que siento por ti, Coco.

Pasaron las tres semanas, y para la boda civil ella usó un traje de tres piezas en azul marino, mientras que Caracciolo, por haberse asimilado a la Armada, usaría su uniforme como Teniente de Fragata. La ceremonia civil fue corta, pero sentida. Y, ese día, las tías de Arantxa llegaron desde San Sebastián, Bilbao y Madrid, y por parte de su madre, estaba su tía Teresa. Todas la ayudaron a arreglarse, y el vestido de novia que ella escogió era acorde a su personalidad, alegre y chispeante. Luego de terminar, se adelantaron a la iglesia, y sólo quedaron Txomin, padre e hijo, y Martín, quienes llevarían a Arantxa a la iglesia.

Arantxa se emocionó, y su padre le dijo:

–Sé que esas lágrimas son de felicidad, hija mía. Pero, es una nueva etapa que estás viviendo. Te amo, y te entregaré a un gran hombre, que te ama.

–Yo también te amo, papá. Gracias por siempre estar, y sé que mi mamá donde quiera que esté nos está acompañando.

Salieron a la iglesia, y ya Caracciolo, sus padres y los demás invitados estaban allí. Al verla, se le escapó una lágrima, se veía tan bella en ese vestido de novia. Los hombres de la familia Gutiérrez Brito y Daniel se colocaron a lo largo del pasillo central de la iglesia, y Daniel fue el primero en llevar a su cuñada por allí. Luego, Txomin hijo y Martín la llevaron hasta su padre, quien la entregó a Caracciolo, diciendo:

–Te entrego a la luz de mis ojos, Colmenares. Protege a mi hija... Cuídala, por favor.

–Se lo prometo, suegro. Yo la voy a cuidar como a mi vida. La amo, amo a esta mujer.

La ceremonia dió comienzo. El sacerdote abrió la misma con un recuerdo para María Verónica, lo cual emocionó a los asistentes, en la fila de los más allegados estaban Nathalie y Oliver, ya que Marianna formaba parte del cortejo, y ellos eran amigos de la familia. Pero, éste tenía una cara de pocos amigos, debido a que no deseaba estar ahí, y Nathalie prácticamente lo obligó. Pero, el ver a su pequeña hija allí lo llenó de felicidad.

La ceremonia transcurrió con normalidad, y un emocionado Caracciolo recitó sus votos mirando a Arantxa a los ojos. Ella correspondió a esa mirada, y con una sonrisa recitó los suyos, luego, se colocaron los anillos, y el sacerdote bendijo esa unión:

–Lo que Dios ha unido, no lo separe el hombre. Puedes besar a tu esposa, y sean felices.

El beso que se dieron fue mágico, y por poco olvidaron que estaban en la iglesia. Todos los asistentes a la ceremonia, salvando a uno, aplaudieron, y fueron saliendo a la fiesta, para celebrar el amor.

La PeregrinaWhere stories live. Discover now