RAVENOUS (3ª y 4ª Temporada) // LARRY STYLINSON

EPILOGO - Dejar de mirar y comenzar a respirar

Harry llego a Baltimore sin nada, sin equipaje, sin bultos. En cuanto puso un pie en el aeropuerto de Baltimore lo primero que hizo fue alquilar un coche para dirigirse hacia la casa de su suegro. De camino su móvil no había dejado de sonar, esta vez no se había atrevido a cambiar de teléfono, esta vez no había sido capaz de desprenderse completamente de él. Louis le había dejado infinidad de audios en el buzón de voz, los cuales escuchó hasta el final. En ellos Louis lloraba pidiendo que volviese, que no le dejase de nuevo, pero Harry hacia todo eso por el bien de su marido, para acabar con todo finalmente. Para dejar de vivir con miedo de que algún extraño llegase a ellos.

Cuando llego al domicilio de su suegro, este estaba derruido y calcinado. Un cordón policial impedía su entrada. Había muchísima prensa junto a vehículos de policía. Se acercó y cuando procedió a pasar por el cordón un policía lo interrumpió.

- ¿Louis Tomlinson? -Harry asintió con lágrimas en los ojos- Troy se encuentra en el hospital general del oeste de Baltimore, está estable, tu padre es un hombre fuerte

Harry dirigió un último vistazo hacia la casa, pero rápidamente regreso al coche para poner rumbo al hospital. En el transcurso comenzó a pensar, no sabía la razón por la que ese policía le había llamado por el nombre de su marido y tampoco sabía por qué había insinuado que era su padre. Cuando llego al hospital pregunto por Troy. Al parecer se encontraba ingresado ya en planta. Cuando entro en la habitación, Troy descansaba sobre la camilla junto a un jarrón lleno de flores. De pronto el jet lag agito su cuerpo dejándole confuso. De pronto se encontraba en la otra punta del mundo en la habitación de un hospital observando unas flores en las cuales se encontraba una tarjetita firmada por "Tus compañeros x.". Se sentó en la silla contigua a la camilla y se agarró los rizos lleno de frustración.

- Harry -susurro Troy dejando caer una de sus manos

- Estoy aquí -Harry se la sostuvo

- Sabía que vendrías

- ¿Qué ha pasado?

- Dame un poco de agua por favor -se levantó a llenar el vaso de plástico de agua para ofrecérselo- Pensé que vendrías con él

- ¿Por qué me han llamado como él? ¿Y por qué creen que soy tu hijo?

- Sabía que tarde o temprano vendrías y que mi casa sería el primer lugar al que fueses. Tenía que darte un nombre creíble. Yo soy Tomlinson y ellos saben que tengo un hijo que se llama Louis

- ¿Qué ha ocurrido?

- Llegué a casa y vi un sobre encima de la mesa. Cuando lo vi eran fotos de Louis... -miro al suelo enrabietado

- ¿Qué tipo de fotos?

- Mientras se duchaba

Harry se levantó lleno de furia. Habían entrado en su casa y él no lo había podido evitar. Sentía demasiada frustración dentro de él y sentía que acababa de cometer el mayor error de su vida abandonando de nuevo a su marido.

- Nos va a odiar -hablo Troy

- No sé cómo pudo perdonarme la primera vez

- Quizás es mejor que vayas a descansar. Hice que te reservasen una habitación en un hotel

- ¿Cuándo?

- Les dije que vendría mi hijo, no iba a dejarte en la calle

Harry asintió cansado. No quería más explicaciones. Ahora necesitaba poner su cuerpo a descansar para poder acabar con todo cuanto antes. Ya no contaba con la ayuda de su suegro y tendría que pensar por dos. Cubrir su espalda y la de Troy, ya que estando ingresado en el hospital era un punto demasiado débil.

Cuando llego al hotel y dio el nombre de su marido se sintió extraño. Sentía que estaba suplantando la identidad de Louis, pretendiendo fingir que él no existía y que él era el único Louis Tomlinson. Nada más llego a la habitación se echó en la cama y quedo profundamente dormido. Pero a las cinco de la mañana la puerta de su habitación sonó estrepitosamente. Miro a su alrededor exaltado percatándose de que el sonido provenía de la puerta. Con cautela se acercó a su ropa esparcida por el suelo y agarro la pistola de su chaqueta. Apuntando hacia la puerta se acercó sigilosamente intentando hacer el menor ruido posible. La puerta volvió a sonar más fuerte aun asustándole. Giro levemente la manilla cuando de pronto un cuerpo se precipitó en el interior de la habitación. Harry no dejo de apuntarle con el arma. No sabía quién era, no veía bien. La luz del pasillo le estaba deslumbrando y el cuerpo se encontraba a contraluz, detalle que hizo más torpe su visión. La persona no se movía, parecía igual de estática que él. Pestañeo un par de veces aclarando su mirada y supo de quién se trataba cuando dejo de mirar y comenzó a respirar. No era la primera vez que olía esa fragancia, de hecho le resultaba demasiado familiar. Se fijó en la figura de esa persona. Era de menor estatura que él, cuerpo delgado, cabello alborotado.

- ¿Lou-Louis? -balbuceo el rizado

El cuerpo se movió hacia el interruptor de la luz y cuando esta inundo la habitación Harry bajo el arma y se tapó la boca arrepentido.

- No puede ser

- Hola Harry

- ¿Qué haces aquí?

- ¿Pensabas que iba a dejar que te marchases tan fácilmente de nuevo?

- Tienes que volver a casa

- Voy a volver, pero contigo, cuando acabemos con todo esto, juntos vamos a volver a casa

- No puedo ponerte en peligro, han entrado en casa Louis. Te han hecho fotos

- ¿Con eso pretendes que vuelva o que me quede?

Harry se quedó pensativo. Por una parte, necesitaba que Louis no se pusiese con él en la línea de fuego porque iban a disparar y el rizado no iba a poder evitar lo inevitable, pero, por otra parte, deseaba acercarse a él, abrazarle, besarle y pedirle perdón por haber sido tan estúpido de dejarle de nuevo con una nota de despedida.

- Lo siento cariño, pero no vas a pasar de nuevo dos años solo fuera de casa

El rizado dejo caer su pistola al suelo y se acercó a su marido para besarle. Habían pasado escasas horas desde que no estaba con él, pero habían parecido años. Esta vez se sentía más fuerte, esta vez sentía que su familia estaba con él, esta vez realmente sentía que todo iba a acabar para siempre.