Y mientras Levi caminaba con prisa hacia su primera clase, aquel ruidoso pasillo aglomerado por estudiantes no eran distracción suficiente para dejar pasar por alto la esbelta figura que lo cruzaba a lo largo, a paso lento, ajena de la realidad y como si estuviese deambulando un fantasma y nadie más, ya que lo único que podía iluminar aquel ser era la luz del sol colándose por las ventanas, y muy superficialmente pues el rostro de la mujer más hermosa que él había visto en su vida, estaba completamente muerto.

-Petra...- Y entonces ella solo le dirigió una mirada que él jamás había visto, una vacía, seca y apenada mirada que le caló el alma entera. Aquellos ojos preciosos no tenían el brillo y la viveza que el disfrutaba, la palidez en su rostro lo alarmó y ni hablar del semblante tan deprimente en ella. Levi no entendía que sucedía, si apenas unos días atrás la tenía tan sonriente y coqueta entre sus brazos, y aunque sabía cuánto daño le hacía a Petra la situación, no había hecho nada para molestarla, incluso evitaba sentarse cerca de Nifa o tener cualquier tipo de roce con ella.

-¡Mi amor!- El ceño del azabache se frunció y la cólera se le subió tan efervescente como el deseo profundo de matar a aquel que osó llamar así a su pervertida preciosa, y no solo eso, la abrazaba como si él no estuviese apenas a unos cuentos metros lejos de ambos viendo como el jodido idiota que más detestaba, sujetaba entre sus brazos a su pequeña y dulce Petra, y esta dócil y sin resistencia se dejaba tocar por el imbécil de Zeke.

Apretó el puño listo para reventarle la cara a puñetazos, pero Erwin quien logró percatarse de todo, lo sostuvo casi en el momento exacto, ejerciendo la mayor parte de su fuerza por sujetarlo al mismo tiempo en que Mike intentaba detener los intentos que Levi hacía por soltarse, aquello fue terriblemente escandaloso para todos los estudiantes en aquel pasillo, puesto que Levi no se limitó en desperdiciar los mejores insultos que tenía para Zeke y quienes lo sujetaban para evitar una pelea.

Cabe mencionar que en el rostro del rubio una sonrisa cínica se formaba y para rematar la acción, amenizó el evento dejando un suave beso sobre la mejilla de la peli naranja, para susurrarle cosas que solo ella logró escuchar y que pusieron le pusieron los pelos de punta al entender lo sometida que se encontraba en ese momento, para simplemente ver de reojo a su amado azabache quien moría de celos y furia mientras le gritaba que se apartase de Zeke.

Para Petra, el asco en su interior y el sabor a bilis en su paladar ante la cercanía del joven de lentes que ahora detestaba más que nunca, no era tan molesto como el dolor que sentía en su pecho al tener que aceptar dichos y convenientes gestos frente a Levi, tragándose el orgullo y aguantándose el crujido en su corazón al dar a conocer de la manera más cruda, que ahora Zeke podía hacer eso y quizás más con ella, desde que su vida entera era manejada por la madre de este.

-Vamos a desayunar algo, no tuve tiempo de hacerlo en mi casa y no te preocupes por tu clase, yo daré la cara por ti ante el profesor.- Y fue entonces que Petra recobró un poco de sus sentidos, apartándose de él ante el murmullo y dejándole claro que tenía clases y que asistiría, muy a pesar del hambre que tuviese el contrario. Zeke solo esbozó una media sonrisa y asintió un poco desilusionado, más sin embargo tomó su mano y la besó para luego dejarla partir mientras Petra le dedicaba una fría mirada aun cargada con desprecio, detalle que no le gustó más sin embargo perdonó en minutos ya que ante todos, había logrado lo que quería.

Levi bufaba mientras sus amigos lo sostenían y quedaban más confundidos que él por lo que acababan de presenciar. Petra y la extraña y repentina cercanía de Zeke con ella, los besos y el trato algo seco pero no menos intimo entre ambos, como si a ella ya no le diese pánico estar cerca de él, y como si solo fuesen una pareja más en aquel instituto. Quienes eran cercanos al rubio de lentes, se acercaron a él y entre susurros lo hicieron alejarse de Levi quien estaba más que dispuesto a patearle el rostro apenas lo soltara, y es que tener que ver esa cara de imbécil mientras le sonreía a él como si estuviese restregándole algún logro, lo hacía enfurecer más.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: May 24, 2020 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

La pervertida de ojos color miel.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora