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Subí a la habitación que había compartido con Timothée y caminé de un lado a otro con la bebé en los brazos, me sentía un poco acorralada en ese momento y escuchar la discusión de los hermanos no me hacía sentir mejor. Pobre pequeño Demian, él solo quería que su familia volviera a unirse, pero con esas personalidades tan fuertes, era claramente imposible, o al menos, muy difícil, tampoco quería dejar sola a Millie, eso se me haría cruel, estar ella sola con esa bola de hombres sin cerebro y mi hermana no resultaba ser de ayuda puesto que estaba siempre de lado de su marido y Derek solía ser irracional todo el tiempo.

"No tienes que ir Raphaela" me calmó, "y deja de dar vueltas con Amy Beth, va a vomitar."

"No sé qué hacer, no puedo dejar a Millie sola con ustedes."

"Puedo proteger a Millie, no te preocupes."

"Pero tú eres tan frío con ella y está tan susceptible en estos momentos."

"Entonces acompáñanos" obvió.

"Pero de seguro ya hay rumores sobre nosotros y no somos nada, incluso Millie piensa que Amy Beth es nuestra hija" lo miré asustada, "¿Por cierto ya la corregiste?"

"Sí, sí, sabe que es hija de Alek."

"Bueno, no es que se parezca demasiado a ninguno de nosotros, no soy rubia y tu menos."

"Raphaela, ¿Quieres calmarte?"

"No, no puedo, lo siento, es demasiada información."

"Es solo una decisión."

Lo miré.

"¿Y si decido ir?"

"Entonces te lo agradeceré."

"¿Y si no?"

"Lo comprenderé."

Suspiré.

"¿Y tú que preferirías?"

Timothée sonrió y elevó una ceja hacia mí.

"Lo que tú quieras."

"¡Agh!" caminé de un lado a otro nuevamente.

"¡Timothée!" gritó la voz de Millie, "¡Llegaron tus amigos!"

Nos miramos rápidamente y después bajamos la mirada hacia Amy Beth, era momento de separarnos de ella, sentí la extraña sensación de quererme ir corriendo con la niña en brazos, me había acostumbrado a ella y me gustaba sentirla entre mis brazos como si fuera mía, pero no lo era y estaba a punto de entregarla a su verdadero padre.

"Lo siento Raphaela" Timothée me abrazó por los hombros y me pegó a su pecho, "parece que te has encariñado."

"No" se quebró mi voz, "es solo que... pues..."

"Vamos."

Asentí un par de veces y besé la cabecita de la bebé para bajar las escaleras. Vi a Alek caminando de un lado al otro en el hall y sonreí, ansiaba ver a su hija y como si la niña lo sintiera, comenzó a moverse y hacer soniditos para llamar la atención del hombre que rápidamente volcó la mirada hacia ella.

"Oh, Amy Beth, te echó tanto de menos" esturó los brazos hacia ella mucho antes de que termináramos de bajar la escalera.

Le entregué la niña a su padre y sonreí cuando Alek la besó y Amy Beth sonrió y balbuceó alegre, me les quedé mirando por varios momentos hasta que sentí el abrazo de Rachel y Olivia quienes me saludaban en ese momento y pasaron hacia Timothée, a quién tenían que darle el pésame por su hermano fallecido, Logan tenía en brazos a su pequeño hijo y Rudolf parecía más sosegado al igual que Alek.

El regreso de: RaphaelaDär berättelser lever. Upptäck nu