Hijo de la Bruja

Capítulo 14

Dos años, dos largos años fue el tiempo que Itami y Shisui habían pasado actuando cómo espías para el Sandaime Hokage, que había mantenido a su sucesor alejado de todo lo relacionado con el golpe de estado que estaba siendo planeado, pues no lo consideraba capaz de manejar una crisis de este calibre de forma efectiva y sin que todo terminase en una guerra civil.

Sí, Minato solía ser alguien calmado y con una buena cabeza sobre sus hombros, pero eso había cambiado hace unos años, ahora era mucho más voluble e impredecible, no eran las cualidades que se debían buscar en un Hokage, menos para manejar una situación tan volátil, así que él y el resto de los Ancianos de la aldea manejaron esto en las sombras.

Ahora, el peor de los escenarios posibles había llegado, Shisui se había "Suicidado", aunque él sabía perfectamente que esto no era cierto, había sido asesinado, y no sabía por quién ¿Lo habrían descubierto? ¿Sabrían los Uchiha que era un espía? Si era así ¿Sabían de la implicación de Itami? ¿De él mismo? No había manera de saberlo, pero ya sólo quedaba una opción que tomar, la posibilidad de emplear el Kotoamatsukami (別天神, literalmente "Dioses Celestiales Distinguidos"), imposibilitando la resolución sin sangre derramada que habían planeado originalmente.

Por eso, pese a lo mucho que le dolía hacerlo, tenía que darle una orden que jamás deseó tener que pronunciar a su ANBU más leal, la misma persona que lo alertó de todo este problema para que se solucionase de forma pacífica, queriendo evitar todo esto, pero no había sido posible, en todo este tiempo las tensiones habían aumentado, y con la muerte de Shisui la situación ya era incontenible.

- Itami, esta será mi última orden hacia tí, el último servicio a esta aldea, creeme que jamás quise llegar a este punto, espero que puedas perdonarme- dijo con sincero pesar el anciano- tu último servicio es aniquilar al Clan Uchiha, terminar esto antes de su comienzo, sin supervivientes- las palabras salieron y se quedaron en el ambiente, pesando como grandes losas de piedras.

- Hokage-sama, mi hermano Sasuke, él no sabe nada de todo esto, es inocente y yo...no creo tener el corazón para matarlo- confesó con tristeza, haciendo suspirar al anciano- sé que es mucho pedir, perome gustaría que viviera, sé que él podrá expiar los pecados del clan, y llevar la luz a un nuevo clan Uchiha-.

- Creo... que podemos arreglar algo- reflexionó el anciano- verás, mi antiguo alumno me ha informado de la existencia de un grupo llamado Akatsuki, que está reclutando Nuke-nin de rango S; bien, después de esto, serás etiquetada cómo una criminal, y te unirás a ellos para enviar inteligencia a Jiraiya sobre sus miembros- le propuso el trato.

- Si ese va a ser el precio, quiero salvar a más que a mi hermano, a cambio de eso, todos los niños menores de seis años sobrevivirán, además de Sasuke- le respondió la mujer, levantando la mirada y manteniéndose firme ante la presión que liberaba su superior, obligándolo a ceder, pues necesitaba de ella definitivamente, y no parecía que fuera a conseguir un mejor trato.

- Bien- concedió, no le gustaba tener que dejar tantos cabos sueltos, no había que engañarse, él no deseaba matar niños, pero no había llegado a ser el Kami no Shinobi, el "Profesor", dejando esa clase de cabos sueltos, sin embargo, pudo ver cómo esto beneficiaría a la aldea a largo plazo, manteniendo un Kekkei Genkai cómo el Sharingan en la aldea en lugar de extinguirlo- esta noche debe estar todo solucionado, sólo puedo agradecerte por el servicio que le prestarás a la aldea, en nombre de todos sus habitantes, gracias-.

Sin decir nada más, la adolescente se puso su máscara y desapareció en un Shunshin no jutsu (瞬身の術, Shunshin no jutsu Técnica de parpadeo de cuerpo), dejando una buena cantidad de hojas volando por la habitación.