Hijo de la Bruja

Capítulo 7

Finalmente las clases de ese día llegaron a su fin, y el rubio Magus pudo salir finalmente, había tenido suerte con el tema de su pelea con Shinji, pues había escapado sin ningún tipo de castigo o amonestación, sólo un simple aviso de no volver a pelearse.

Ahora mismo caminaba por las calles de Fuyuki volviendo a su apartamento, sin embargo su expresión facial estaba lejos de ser relajada, más bien podría ser descrita cómo tensionado.

- ¿Tú también lo has sentido?- peguntó al aire que se encontraba a su derecga.

- Sí, inequivocamente se trataba de un Servant, no sé de que clase, pero es fuerte- respondió con seriedad una voz femenina que parecía no pertenecer a nadie- ¿Vamos a volver?- preguntó.

- No, la guerra todavía no ha empezado y no veo la utilidad de empezar una pelea por el momento- respondió con seriedad, por él los otros Masters podían matarse entre ellos en cualquier momento y no le importaría lo más mínimo, pero él no sería tan estúpido.

- Entiendo Master- respondió en comprensión la voz- ¿Qué piensas hacer esta tarde?- cuestionó con curiosidad.

- Dormiré un poco, ayer no tuve un buen sueño, supongo que es lo mismo para ti- no necesitó una respuesta a su afirmación, el silencio incómodo que se había instalando entre los dos era suficiente confirmación- y después, veré el campeonato estadounidense de MMA sub 18, su ganador será el último participante en el campeonato internacional, y quiero ver de qué es capaz- comentó, causando más curiosidad en el Espíritu Heroico, pero este no dijo nada más.

El dueto Master-Servant no tardó mucho en llegar al departamento, y, una vez alló, cada uno fue por su lado: Naruto a su cuarto; y Avenger se sentó en el salón, su Master recientemente le había enseñado cómo funcionaba, y buscó algo de aquella "MMA" que su Master quería ver más tarde.

"Toda tu vida se ha centrado siempre en la dedicación.

Una sala completamente a oscuras era lo único que se podía distinguir, y la siniestra voz resonaba y parecía rebotar en las paredes haciendo imposible identificar el lugar del que provenía.

Pero... tengo que advertirte... que no importa cuánta dedicación tengas... no puedes competir con las fuerzas de la naturaleza ...

Y, con certeza... no puedes competir con la mayor fuerza de todas... Miedo.

La voz cambió de repente, y en lugar de usar ese tono siniestro y calmado, comenzó a hablar a gritos que reverberaban, dándole aún mayor impacto.

Yo... soy un monstruo... yo... soy la encarnación del miedo...

Y os desprecio...a todos y cada uno de vosotros.

Yo... soy el segador... que trae la Muerte a esta Era.

Gritos y más gritos ininteligibles resonaban cada vez más alto, causando que Naruto se agarrase la cabeza, tapando sus oídos, en un desesperado intento de callar esa voz.

- ¡Cállate! ¡No sé quién eres! Pero no tengo que escucharte, y, cuándo te encuentre, te acabaré de tal forma que me suplicarás que te mate- gritó en respuesta a esa voz, pero la respuesta que recibió fue una risa que le heló la sangre y le puso la piel de gallina.

Yo... creo que aún no sabes con quién estas tratando... Entiende algo, niño... desde que llegué a este mundo... he hecho cosas muy malas... a muchas buenas personas.

- ¡Cállate! Cállate, Cállate, Cállate, Cállate- gritó cubriéndose la cara con sus manos- Te mataré ¡Si tuvieras algo de valor te presentarías frente a mí! ¡Pelea conmigo! Cobarde- de nuevo aquella risa psicótica tan siniestra.