Capítulo 13

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El silencio se apoderó de toda la sala, todos los presentes, sin excepción, tenían los ojos abiertos hasta sus límites, incapaces de asimilar la información que había salido de los labio del Servant del arco; la primera en reaccionar pareció ser Rin, que giró su cabeza mecánicamente para enfocar al objeto de toda esa sorpresa.

Sus pensamientos eran un caos ¿Entonces ese chico al que consideraba un Magus sin linaje era el hijo de una de las más grandes hechiceras de la historia? ¿Acaso tenía que opacar también su linaje? ¿Sería tan hábil cómo lo había sido su madre? Con todos esos pensamientos ni siquiera llegó a cuestionarse cómo era posible que el hijo de alguien que murió quince siglos atrás estuviera frente a ella, teniendo su misma edad.

Shirou fue el siguiente, el sabía que Naruto era un magus fuerte, sólo el Od que escapada de su cuerpo continuamente era suficiente para corroborar ese pensamiento; pero el hecho de que fuese el hijo de una leyenda de tal calibre, no debería ser incluso posible, y en caso de serlo ¿En qué lo convertía eso? ¿Era incluso humano? ¿O estaba más cerca de ser una existencia cómo cualquiera de los Servants?

Archer estaba en conflicto ahora mismo, esto no debía ocurrir, no era posible, no había ocurrido cuándo él peleó esta misma guerra, no sucedió en ninguna de las otras guerras repetidas que libró tantas veces antes, eso sólo le dejó una conclusión, ese chico era una anomalía, una que, cómo Counter-Guardian debería eliminar, pero ahora mismo él era un Servant, y no tenía esas obligaciones, ni pensaba cumplirlas, todo sea por molestar a esa perra de Alaya.

Jalter miraba a su Master con la incredulidad escrita en su rostro, no se creía que le hubiera ocultado algo así, a ella, eso le dolía; sin embargo, cuándo lo miró a la cara y vió su sopresa, entendió que no se lo había ocultado, él ni siquiera lo sabía para empezar; viendo cómo empezaba a temblar, agarró rápidamente su mano con la intención de calmarlo, aunque no podía ni imaginarse la tormenta que se gestaba en su cabeza.

Naruto esta en shock ¿Cómo iba a ser él hijo de Morgan Le Fay? No tenía sentido, ella murió mucho antes de su nacimiento, jamás había sabido de ella hasta que llegó al "Nuevo Mundo", e incluso entonces todo lo que supo de ella fueron viejas historias y leyendas, pero nada más allá de eso; pero, si era imposible ¿Por qué algo en lo profundo de él le gritaba que era cierto? ¿Por qué unos flashes de una mujer rubia y de ojos verdes cantándole para que se durmiera no dejaban de asaltar su mente? En su confusión no se dió cuenta de que había comenzado a temblar, pero una repentina calidez en su mano lo sacó de su ensimismamiento, y giró la mirada para encontrarse con los ojos preocupados de su Servant, a quién el le dedicó una pequeña sonrisa de agradecimiento.

Pero sin duda la más afectada era Saber, que no era capaz de calmar el vendaval de pensamientos que tenía lugar en su mente; "Sabía que era él, eran demasiadas coincidencias; pero lo maté, no puede estar vivo ¿Cómo después de tanto tiempo? ¿Por qué me encuentro con él ahora? ¿Será fiable la información de Archer? Si es realmente él ¿Cuánto sabe? ¿Me odiará? ¿Querrá venganza? ¿Podrá perdonarme?"

Pero todo saltó por los aires cuándo la mente de uno de ellos simplemente no pudo mantenerlo más y su reacción se exteriorizó completamente, sacando a todos de sus respectivos pensamientos con un agudo grito.

- ¿¡QUÉ DEMONIOS!?-.

Al día siguiente del quinto cumpleaños de los gemelos Namikaze, Itami despertó en su cama, no sabía cómo había llegado allí, no recordaba nada del día anterior, pero le dolían horriblemente los ojos; con cuidado, se incorporó y se dirigió hacia el baño, quería verse en el espejo para saber por qué sentía tanta molestia en sus ojos; sin embargo, cuándo entró al baño, los recuerdos de lo que había sucedido la golpearon, y cayó de rodillas al suelo mientras cubría sus ojos intentando detener las lágrimas que empezaban a fluir nuevamente.

En un sólo día, no, en menos, en medio día su vida había pasado de ser perfecta a estar destrozada: al momento de salir de clases de la Academia tenía a su mejor amigo y a su amorosa familia; y, esa noche, había perdido a su amigo por culpa de su familia, a la que ya no volvería a ver igual.

Aún llorando se levantó, mirándose en el espejo y perdiendo la respiración por la sorpresa al ver sus ojos, eran un Sharingan completamente maduro, algo que debería haber sido imposible, el Sharingan jamás se despertaba completamente maduro, y menos a una edad tan joven; era lo suficientemente inteligente cómo para saber que el estrés emocional que estaba sintiendo fue lo que la obligó a activar su Kekkei Genkai, pero a los ocho años, era un récord en el clan, aunque eso no podía importarle menos.

Ella salió corriendo de su casa, sin desayunar ni dirigirles una mirada a sus padres, eso no era importante, no, lo única que le importaba era encontrar a Naruto, explicarle bien las cosas, y ¿Quién sabe? Tal vez escaparse juntos, no importaba a dónde, sólo que fuera un lugar dónde no tuviera que cumplir con lo que sus padres le habían ordenado.

Lo buscó en su casa, colándose por la ventana de su cuarto, pero estaba vacío, no estaba en la entrada de la Academia para recibirla, cómo solía hacer las veces que madrugaba; finalmente decidió buscar en el lugar favorito de los dos, su lugar secreto desde el que contemplar toda la aldea, encima de la cabeza del Sandaime en el Monte Hokage; pero tampoco estaba; no pudo seguir buscando porque tenía que ir a la Academia.

Los siguientes dos días repitió la misma rutina, levantarse temprano y dedicar todo su tiempo hasta entrar a la Academia para buscar a su amigo, y al terminar de comer después de la Academia hacer lo mismo hasta que caía la noche, pero sin resultados, y cada vez tenía más ansiedad.

El tercer día se reportó la desaparición del niño y dos semanas después, sin signos de su presencia, fue declarado oficialmente muerto, incluso se le celebró un funeral al que asisitió toda la aldea, pero nadie mostró pena, el pueblo fue por respeto a su Hokage, y la "familia" del niño acudió por obligación, al menos la mayoría.

Sólo cuatro personas lloraron ese día, una fue Itami, la otra fue Mito, la primera porque había perdido a su mejor amigo y a quién ella amaba; la segunda porque toda oportunidad de que su familia se completase se había ido para siempre, su hermano mayor había muerto sin haber creado ningún lazo con ellos, y porque a nadie parecía importarle, ella no podía entenderlo, su hermano era bueno, tal vez un poco frío, pero eso no era su culpa, era de sus padres, por haberlo criado cómo lo hicieron.

Los otros dos eran los dueños de Ichiraku, ellos querían al pequeño cómo a uno más de la familia, y el hecho de que hubiera muerto sin que ellos pudieran despedirse, sin poder decirle cuánto significaba para ellos, era un dolor profundo que no los abandonaría; pero ninguno de los cuatro lo olvidaría, todos honrarían su memoria a su manera, para que cuándo volvieran a verlo en el Mundo Puro, no hubiese nada de lo que arrepentirse.

El tiempo pasó, y Itami cumplió trece años; ella entrenó día y noche sin descanso para hacerse fuerte, tenía un plan: Cuándo fuera lo suficientemente fuerte desafiaría a su padre por su puesto cómo Líder del Clan, y cuándo le ganara, anularía ese estúpido matrimonio arreglado que era la causa de sus desgracias.

En ese tiempo ella conoció a Shisui, otro miembro del clan Uchiha, un prodigio incluso mayor que ella, y se llevaron bien entre ellos, se hicieron buenos amigos, y él la ayudó en todo lo que pudo, dijo que era su deber cómo su Senpai, pues era cinco años mayor que ella; él se parecía mucho a Naruto, en muchos aspectos, pero no era lo mismo, aún así, se las arregló para abrir un camino a su corazón y se convirtió en su mejor amigo, sólo detras del "Fallecido".

Ahora ella estaba aún más cerca de conseguir su objetivo, se había graduado de la Academia poco después de que su amigo "murió", se hizo Chuunin a los diez años, Jounin a los doce, y ahora había entrado a ANBU, pero no al servicio del Hokage, ella despreciaba a Minato, no, ella se había puesto bajo el servicio personal del Sandaime Hokage.

Todo ese tiempo, no había dejado de mejorar, día tras día, semana tras semana, era quién más se esforzaba en las misiones, quién más daba de sí en los entrenamientos; cada mejora no venía por sí sola o por ser una prodigio, venía gracias a su sangre, sudor y lágrimas invertidas en ello, todo con un objetivo muy claro.

Al menos, eso había sido hasta ahora, pues su deber le exigía dejar de lado su objetivo personal, por el bien de la aldea; y así, su objetivo se puso en peligro, con una sola frase.

- Sandaime-sama, el Clan Uchiha está planeando un golpe de estado-.

Hijo de la BrujaWhere stories live. Discover now