(En proceso).
"Hay personas que son una brisa primaveral; otras, una tormenta sin fin. Pero cuando eres fuego, contaminas el aire del primero, y con el segundo, la guerra nunca terminará".
Josselyn Brown sueña con tener unas vacaciones perfectas con...
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Jace me mira expectante, la duda y la preocupación clara en sus ojos. Yo solo intento buscar una respuesta que haga que el se olvide del tema, pero no encuentro ninguna.
No es como si semejante escena sangrienta se pudiera pasar por alto, yo no lo haría. Pero bueno había que intentarlo.
-Jossie, estoy esperando- su voz era suave pero autoritaria.
-Eh...yo. Debemos limpiar todo esto- decido cambiar de tema.
-No me cambies de tema Josselyn Brown.
-No te estoy cambiando de tema- él me mira ceñudo como diciendo "¿enserio?, no te cree ni tu abuela" - O bueno tal vez sí. Pero solo me estoy preocupando porque nadie más lo descubra y tú deberías hacer lo mismo. Así que decide, puedes quedarte ahí parado esperando que te cuente una larga y aburrida historia la cuál no sé si entenderías o puedes poner manos a la obra y ayudarme con este desastre antes de que venga alguien más y nos acuse de estar realizando ritos satánicos con inocentes conejos.
Jace me estudia, primero serio, luego ceñudo y luego sonríe levemente como si hubiera comprendido algo.
-Bien. Tú quédate ahí, yo me encargo, no quiero que sufras otro mal momento. Aunque por la forma en que acabas de hablar veo que estas mejor.
Me sorprendo por lo rápido que dejó de insistir, las pocas veces que hemos convivido en estos días he notado que es muy obstinado, sin embargo decido ignorarlo, lo que quería era que parara de preguntar por la situación ¿no? ¿NO?
Sip, definitivamente.
Guao al fin estamos de acuerdo en algo.
Así que solo le sonrío y recuesto mi espalda contra el árbol. En realidad sigo un poco abrumada por esa imagen y por la nota que aún llevo empuñada, que gracias a los arcángeles Jace no ha notado, pero desde pequeña siempre que me enfrento a una situación que prefiero evitar me muestro a la defensiva y trato de hablar de algo más para frenar la conversación. Es como mi mecanismo de defensa y aunque en situaciones puede resultar cobarde en este momento es más que necesario, no le podría contar a Jace de lo que ocurre, ni siquiera mis amigos lo saben, no porque no les tenga confianza sino porque es lo mejor para ellos. Nunca sería capaz de poner a alguien más en riesgo por mi pasado, es algo que prefiero mantener en secreto entre mi mamá, mi prima Melisa y yo, porque ni siquiera toda mi familia sabe la verdad, o bueno, no la parte de la verdad oscura, la que mi padre prefirió tener oculta por un largo tiempo.
-Oye Jossie ¿puedes ayudarme a mover este montón de hojas aquí?, necesitamos cubrir esa sangre- dirijo mi atención a Jace y veo que se encuentra a unos pocos metros más lejos junto a un montón de hojas secas que no había notado.
-Claro, ¿pero que piensa hacer con el conejo?- le pregunto mientras camino hacia él y recojo un manojo de hojas para llevarlas tras los matorrales, poniendo cuidado en que no note la nota, porque tuve la mala suerte de no tener bolsillos.
