(En proceso).
"Hay personas que son una brisa primaveral; otras, una tormenta sin fin. Pero cuando eres fuego, contaminas el aire del primero, y con el segundo, la guerra nunca terminará".
Josselyn Brown sueña con tener unas vacaciones perfectas con...
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Días antes.
Uncanny.
4:00 PM.
Ambos jóvenes se encontraban extendidos a lo largo de sus respectivas camas, demostrando el abatimiento que los embargaba en ese momento. El sol de verano entraba por la ventana y el calor se podía sentir en el ambiente, casi asfixiante. El aire acondicionado apenas lograba aplacar estos síntomas.
Pero tampoco saldrían, no les apetecía ir al lago y la conversación que estaban teniendo requería de un aire privado y esto lo brindaba la cabaña, a pesar de que también los asara cuales pollos.
-¿A las tres, eh? ¿Así le dirás?- dijo Jackson con sorna- Ya quedaron en el olvido los tiempos de "¿Tendrías una cita conmigo?" No señor, esas idioteces no sirven de nada. Ahora miren y aprendan del "¿Mañana a las tres?".
-Sí, sí. Muy chistoso, ya entendí que te divierto. Solo dame el maldito consejo por el que vine.
-Oye, tranquilo, para tu caballo mi vaquero, ya estaba llegando a ese punto- le sonríe y es entonces que Jace comienza a preocuparse, ¿por qué se le habrá ocurrido pedirle algo al payaso este que tenía por amigo?
Desde hace algunos días ya, el ojos mieles había estado dándole vueltas a una descabellada idea con respecto a la castaña que solía llamar "tontita". Al inicio temía que le pareciera inapropiado el querer charlar con ella a solas, como muchos jóvenes harían sin problema, como si no existiera problema alguno, cuando era obvio que a ella le sobraban.
Sin embargo Jackson lo había convencido hace poco, le había dicho: bro, no puedes meterle un frenazo a lo que quieres hacer solo porque en el panorama se ven manchas oscuras y quieres que todo sea felicidad, cualquier día puede ser perfecto para que la oscuridad se manifieste en tu vida o en la de ella o incluso en la del idiota más feliz que conozcas. Nunca habrá demasiada felicidad y perfección para que el momento llegue. ¡Crea tú el bendito momento!
-No quiero pasar otra burla más con otra chica por tu culpa- advirtió Jace.
-Por favor- resopló- ¿En qué momento me convertí en el anti-cupido?
-Desde que saliste del vientre de tu madre como una rata llena de líquido amniótico.
-Bueno, bueno. No hace falta ponernos agresivos- Jackson se incorporó levemente apoyándose en un codo y se estiró lo más que pudo hasta que abrió un cajón del armario y sacó de su interior una libreta con un bolígrafo- Entonces, dime ¿Es verdad lo que me dijiste la otra noche? ¿Has vuelto a recuperar la fe con respecto a ese tema? Solo es un campamento, pero creo que dolería más su partida si además de regresar a su país, Josselyn se lleva un pedazo de ti como han hecho otras chicas.
La mirada que le dirigió a Jace estaba cargada de preocupación y de ansias por saber la respuesta a esa pregunta, no quería que su amigo terminara por tercera vez encerrado en su pieza, sin querer salir y con los ojos hinchados por el llanto, aunque a él le avergonzara que Jackson lo viera en esas condiciones, era demasiado obvio para él que al ojos mieles le dolía más de lo debido ver cómo una y otra vez entregaba todo de sí para sólo recibir migajas... Y no solo precisamente en el campo sentimental.
