My little best friend, "the famous"

Capítulo 61.- Inesperadamente esperado.

-Bueno... -Candy hizo una pausa.

     Honestamente no me gustaba estar de chismosa, ver los perfiles de otras personas que no conocía, tampoco ser una stalker de primera, pero ¿estamos de acuerdo que estamos hablando de un ex militar que me sigue repentinamente en redes sociales, que conoce a mi hermano y a sus amigos?, ¿ustedes qué harían en mi lugar?

-Evan Maxwell Carson, es de Salem, Massachusetts, tiene 25 años, lo dieron de baja por una herida de bala en el pecho. Tipo de sangre, O+, mide 1.76... Uy... Se unió a las fuerzas armadas a los 18 como medida correctiva, era un chico problema. -miró a la cámara de su laptop- ¿Me estás prestando atención?-

-Si... Pero no tenías qué buscar su tipo de sangre o estatura.-

-Seguiré... Su color de cabello es castaño muy oscuro, casi negro. Se ve horrible con su corte militar. -siguió leyendo unos archivos- Ojos de color verde con un poco de miel al medio... -tecleó aquí y allá.

-C, no te pedí su maldita biografía. -suspiré, cruzando mis brazos sobre mi pecho- ¿puedes ir directo al grano?-

-De acuerdo –rodó sus ojos- Sí, estuvo en el mismo pelotón que tu hermano y el resto, su compañero fue "asesinado".-

-Eso ya lo sé, los chicos me lo dijeron.-

-Entonces no sé qué quieres que te diga, ¿número de seguro social?, ¿cuentas bancarias?, obviamente el chico está soltero.-

-¡CANDY!. –puse una de mis manos sobre mis ojos, tallándolos- No sé por qué te pedí ayuda.-

-Bueno, porque al menos tengo su dirección más reciente, cerca de la cafetería que frecuentabas con Cameron y Noah. Se mudó desde Salem hace apenas unos 6 o 7 meses.-

-¿Cuándo lo dieron de baja? –revisé mi calendario.

-Hace un par de meses. -suspiró- Hace 5 meses confirmó su estadía, su mudanza definitiva.-

     ¿Dónde estaba yo hace 5 meses?, ¿hace 4?, ¿Éste tipo me había estado siguiendo desde antes?, no entendía ni un comino sobre el asunto, sobre Evan. Después de la charla con Candy seguimos conversando de cómo iba su relación con JJ, de maravilla por cierto, cada día se daban cuenta que había ¡MILES DE COSAS EN COMÚN!, eran la pareja de enamorados perfecta, envidiaba un poco la situación pero estaba muy feliz por ellos. Después de una hora y media, decidimos dar nuestra sesión por terminada, apagué todas las luces, bajé a la sala y ahí estaban aún los chicos, pero ahora estaban dormidos en los sillones, para mi era una escena muy tierna y algo deprimente. Les debía recordar a sus años en misiones, cuando dormían en el suelo húmedo, rodeados de disparos y bombas que podían detonar en cualquier momento. Segundos más tarde sonó mi celular que traía en la mano, un mensaje.