My little best friend, "the famous"

Capítulo 2.- Ésto debe de ser una broma, ¿no?

Las clases pasaron lentas hasta que por fin teníamos el momento de la comida, mis amigas estarían dispuestas a descubrir dónde se quedaba ese tal Cameron. Mi celular sonó, señalando un mensaje de mi padre, debía ser algo importante, nunca hacía éstas cosas, sólo mi madre.

**Mensaje de "Padre"**

"Aleena, La casa de a lado ha sido rentada, así que por favor, al salir de clases vas a darles la bienvenida y nada de música a todo volumen o desastres..."

     Debía ser una familia importante o algo por el estilo si es que me pedía eso, regresé el celular a mi mochila, dispuesta a escuchar la charla de mis amigas...

-Estoy buscando en Twitter si las demás tienen información.- Decía Isabella mientras sostenía su celular en una mano... 

-No ha publicado nada en su Instagram.- Contestó la rubia, haciendo la misma actividad que la chica anterior.

-Tampoco en Facebook ni en el periódico local.- Sarah sólo se dedicó a lanzar un suspiro.

-Tal vez nadie sepa dónde se está quedando y ya.- Moví un poco mis hombros.

- Alguien debe de saberlo por lo menos pequeña, así son las cosas...- Isabella me miró seriamente.

- Ya sabes, el "acoso".- Continuó Sarah, pasando uno de sus brazos por mis hombros.

-Dejen al pobre chico en paz, viene de vacaciones, fuera de cámaras y por su ex-vida normal, ¿no?- Esas palabras simplemente salieron de mi boca.

     Se quedaron serias mirándome, las había molestado. Tomé mis cosas y fui a mi siguiente clase que iniciaba en 10 minutos, ¿qué haría?, nada... posiblemente nada. Minutos más tarde, mis amigas entraron, aún ignorándome, siguiente clase... Historia... Era la clase perfecta para ir a la banca del final y dormir por 1 hora.

-Chicas, noticias... Cameron se está quedando en una casa cerca de aquí.- Isabella susurró lo más bajo que pudo.

-Alguna dirección?- Emoción es lo que podía ver en sus ojos al saber esa noticia.

-Lastimosamente ninguna.- Respondió, bajando su cabeza en señal de derrota.

-Pfff... ¿y qué van a hacer? -miré a la pizarra- ¿ir las 3 por la ciudad de casa en casa?-Rodé mis ojos al terminar.

-Claro, si es necesario si...-Sarah sostuvo un lápiz al nivel de su hombro, apuntando al techo.

     Jamás se darían por vencidas éstas 3. Al salir de clases mi madre dijo que no podría ir, problemas en la oficina, así que pasé por un helado y directo a casa caminando. Al llegar, había un camión fuera de la casa que rentarían, hombres entraban con algunos muebles, qué raro... La casa la habían dejado amueblada Riley y su madre cuando se fueron hace 11 años de aquí.

-¿Aleena?- Llamó mi nombre.

Claro, la vecina de enfrente, la chismosa...

-¡Señora Smith!, hola, buenas tardes.- Me acerqué un poco para poder saludarla.

-¿Supiste quiénes se mudaron?-

-No, pero supongo que lo sabré... -Miré de nuevo a la casa rentada, un chico alto, pálido y cabello naranja estaba en el pórtico- Nuevo vecino, ¿ah?...-