Después de estar en el estudio, subí a mi habitación, en la que estuve 1 hora leyendo algún libro del mismísimo rey... Me refiero a King... Stephen King, bajé a la cocina, mis padres acababan de llegar, no sé si fueron al trabajo, a visitar al abuelo o lo que sea, saludaron a los chicos y por último a mí, que aún estaba en el último escalón, recargada en el barandal.
-Debes de estar cansada, no sueles despertar tan temprano para ir a hacer ejercicio- Mi madre sonó comprensiva.
-Cansada física y mentalmente- Dije sin más...
-Ocurrió algo con Cameron –No preguntó...- ¿Sorprendida de que tu hermano no quemara la casa? –cambió de tema- Aún así, tendré listo el plan B por si no sabe bien lo "otro".-
-Tiene 27 años, ese muchacho ya debería de ser casi un chef, no puede estar toda su vida bajo este techo esperando la comida cuando guste.- Comentó mi padre ante la situación.
Ben y Steve pusieron la mesa, tomando los lugares de siempre, después llevaron los platillos y los acomodaron en su lugar, al final, una vez que todos estaban sentados, mi hermano salió de la cocina con una charola grande, había cocinado puerco al horno... Y no, no se veía quemado... Sin duda Uno le había ayudado, él es un buen cocinero.
-Huele bien, se ve bien... Dime que sabe bien –Mi padre miró a Rapha- No tendré el paladar más sofisticado pero necesito una comida digna.-
-Tenga por seguro que sabe bien, señor Allen.- Uno cruzó sus brazos sobre su pecho, dando la razón a mi hermano y a su comida, ya que él, obviamente había ayudado.
-Al menos uno de ustedes puede tener algo de fe en mi, ¿no?, y dije "fe" no "lástima" –Rapha miró a nuestra madre.
-Confiaré en la palabra de Uno.- Terminó ella, sonriendo de una manera algo tétrica, le describo así porque era esa típica sonrisa de personaje anime psicópata que pretende ser bueno.
El puerco a horno sabía bien, estaba jugoso, todos en la mesa estábamos sorprendidos. Después del primer bocado y del silencio de los chicos, todos esperábamos la siguiente escena, a 4 bestias atragantándose. Mi madre y yo estábamos acostumbradas, ella sólo tomaba un poco de su vino y sonreía; amaba ver a sus muchachos felices, y ahí estaba yo, aguantando sus sonidos al masticar, odio eso. Mi padre seguía examinando cada bocado, seguía impresionado con el sabor.
-Bueno, primera comida de verdad que le sale bien... Tengo miedo de cómo saldrá la segunda.- Nuestro progenitor aún examinaba la comida en su tenedor.
-Si siguen así, nunca habrá una segunda... -Rapha apuñalaba su comida con el tenedor, como era de esperar.
-Bueno, felicidades hermano, te has lucido con el platillo –alcé mi vaso de agua, haciendo un "brindis"- Espero que aprendamos a cocinar juntos.-
La comida fue sencilla en todos los aspectos posibles, mis padres hablaron de sus trabajos, los chicos de bares y chicas, y ahí estaba yo, sentada en silencio sonriendo, viéndolos. La mesa no solía llenarse tanto y la casa ya no estaba inundada de tantas risas como antes. Las cosas volvían a su lugar. Miré mi celular, sólo tenía un mensaje de Candace, quejándose de que su hermanita había vomitado en ella y en su cabello recién lavado, también que estaba preparando una pequeña sorpresa para su aniversario con JJ, apenas tenían un par de semanas... O un mes... Había perdido la cuenta, pero Candy ama los detalles y las celebraciones. Me tocó lavar los platos al terminar todo, no me quejo, eso me distrae, mi madre me ayudaría a secar y acomodar todo al final, así que ahí estaba ella, recargada en el refrigerador.
YOU ARE READING
My little best friend, "the famous"
FanfictionEra mi mejor amigo... Tuvo que marcharse de la ciudad junto con su madre. ¿Por qué?, yo no podía entenderlo, era mi compañero de juegos, mi guardador de secretos y contador de historias... Te extrañaré Riley, vuelve pronto niño zanahoria. Traté de...