Era mi mejor amigo... Tuvo que marcharse de la ciudad junto con su madre. ¿Por qué?, yo no podía entenderlo, era mi compañero de juegos, mi guardador de secretos y contador de historias... Te extrañaré Riley, vuelve pronto niño zanahoria.
Traté de...
Al día siguiente estaba lluvioso, no se esperaba un clima así, por lo que cancelaron la grabación, así que Shanola y Emmy organizaron una salida para ir de compras.
- Bien -dijo Shanola, mientras ajustaba su bolso al hombro-, Ethan, Emma Rose, Laura, Cameron y Aleena con Diane en la camioneta del estudio.
- Greenwell, Noel, Jeremy con Steve en el auto de Diane. -dijo Emmy-
- Joan, Emmy y Shanola conmigo... -dijo ésta vez William.
- Se organizan mejor que mi familia para un viaje de negocios.
- Pues acostúmbrate y prepárate para lo que viene.- Cameron golpeó levemente mi brazo con su codo.
- Al, sé que tienes el dinero contado, así que te daremos un poco más para que no gastes.- Diane buscaba en su billetera.
- No es necesario, no hay de qué preocuparse.
- No, no... -dijo Cam- Estás aquí porque te invité como parte del trato de que me perdonaras, tu estadía en los departamentos, comida y lo que quieras corre por mi cuenta.
- Qué caballeroso -interrumpe Noel, tomando de los hombros a Cam-, qué suerte que dejo que me des... "No homo" bro, si sabes a lo que me refiero. -dijo mientras levantaba sus cejas y sonreía, de forma burlona.
- Calla, no me avergüences frente a Aleena, por favor. -rogó Cameron
Llegamos al centro comercial, nos habíamos dividido en grupos muy distintos a como habíamos llegado... Yo estaba con Greenwell, Jeremy, Noel y Cameron, Laura no quiso venir, ya que a ella no le gustaba mucho a los lugares en los que los chicos se detenían...
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- ¿Videojuegos? -sugirió Jeremy-
- Me leíste la mente. -dijo Cam-
- Pero primero, me llevaré a Aleena a otra tienda, tengo que buscar algunas cosas.- Dijo Emma, la mayor.
- Bien... -Cameron buscó en el bolso de su pantalón y sacó un par de billetes- Toma Em, no dejes que ella gaste su dinero... Compra lo que quiera.
Emma me arrastró a varias tiendas hasta que llegamos a la que ella buscaba. Era muy al estilo Indie Rock, se veía muy... ella. Entramos y comenzó a darme prendas a montones...
- Pruébate todo, te verás fabulosa.- Emma me pasaba prenda tras prenda.
- Yo... De acuerdo, pero, ¿sabes mi talla?
- Tienes la etiqueta de fuera.
Pasé mi mano por el cuello de mi blusa rápidamente para sentir esa etiqueta escurridiza, entrando a un mostrador a pasos largos. Al cabo de unos minuto salí lista, me agradaba el conjunto, en realidad se ajustaba bastante bien a mi y mis gustos. Era un short muy corto, medias rasgadas, una blusa sin mangas y una camisa a cuadros que quedaba más abajo que el short, salí y Emma sólo saltó de alegría.
