𝐒𝐚𝐜𝐫𝐢𝐟𝐢𝐜𝐢𝐨

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Trunks podía escuchar al pasar el ruido resquebrajoso de los escombros que caían de los edificios hechos pedazos a su alrededor, pero no se detuvo.

En lugar de eso, siguió corriendo tan rápido como sus piernas le permitieran, con la respiración agitada debido al creciente agotamiento, y fue entonces cuando logró percibir en el cielo aquella veloz presencia no muy lejos de su ubicación.

Era él.

Rápidamente, se escondió tras una enorme columna para evitar ser descubierto, sin lograr ver la silueta con claridad, pero siendo testigo de cómo lanzaba desde el cielo algunos ataques hacia otros edificios o calles cercanas, y como estas se destruían e incendiaban en el proceso, causando un desastre en lo que alguna vez había sido una hermosa ciudad.

Cuando lo vio alejarse de la zona al no encontrar a nadie, salió con cautela de su escondite, antes de echar a correr nuevamente, tomando un atajo por lo que quedaba de un callejón, entre dos edificaciones totalmente destruidas, pero al menos los escombros y la oscuridad propia del cielo lo ayudaban a ocultarse con más facilidad.

Tuvo que saltar sobre una enorme columna que bloqueaba su camino y, al cruzar, está se desmoronó aún más a sus espaldas, causando un pequeño estruendo, pero no le tomó importancia y siguió su camino, porque se estaba arriesgando demasiado estando en las calles por tanto tiempo.

Finalmente, logró llegar a destino, viendo a su alrededor la enorme cantidad de edificios no muy altos, pero que al menos no estaban totalmente destruidos, y con cautela entró a uno de ellos, oyendo de antemano el sonido de las máquinas desde que cruzó la puerta, sonriendo al ver a la persona que esperaba allí dentro.

— Mamá. — llamó al estar al borde de la bajada de aquella escalera.

De inmediato, la mujer volteó la cabeza ante su voz, mostrando en ese instante en su expresión una mezcla de sorpresa, y también profundo alivio y felicidad, al verlo allí.

— Trunks. — sonrió, y él también lo hizo, comenzando a bajar las escaleras. — Cielos, me alegra mucho ver que estás bien.

— Sí, y qué bueno que tú también lo estés. — respondió, con tantos ánimos como alguien podía tener en esos tiempos. Se acercó a ella, recibiendo de inmediato un abrazo que correspondió. — ¿Cómo has estado? Ha pasado mucho tiempo.

— Bien. Trabajando bastante. — afirmó, visiblemente exhausta, pero sonriente.

La atención de Trunks se desvió a un contenedor que estaba sobre una mesa metálica, conectado a una especie de pinza, que tenía casi un cuarto de su espacio, lleno con un líquido azul brillante, lo bastante como para iluminar lo que lo rodeaba.

— ¿Qué te parece? — sonrió Bulma entonces al notar a donde había ido su atención, y en su voz se notaba que se sentía orgullosa. — Con esto será suficiente para hacer el viaje.

— ¿Es todo lo que se pudo reunir en un año?

— No pongas esa cara. — exclamó al notar la ligera decepción, tanto en su expresión como en su voz. — Con que se pueda ir hasta allá, es más que suficiente.

— ¿Eh? Pero si es sólo de ida, ¿cómo...?

— Oh, no te preocupes. Aunque será algo riesgoso, — dijo, antes de mirarlo con seguridad. — te aseguró que va a ser posible regresar.

Trunks se desconcertó ligeramente ante la seguridad de sus palabras, pero finalmente sonrió levemente, asintiendo y creyendo en lo que decía.

— Has estado trabajando por horas, ¿verdad? Deberías descansar un poco.

𝙀𝙨𝙥𝙚𝙧𝙖𝙣𝙯𝙖『𝐃𝐫𝐚𝐠𝐨𝐧 𝐁𝐚𝐥𝐥 𝐒𝐮𝐩𝐞𝐫』𝘿𝘽𝙉 #3Where stories live. Discover now