𝙀𝙨𝙥𝙚𝙧𝙖𝙣𝙯𝙖『𝐃𝐫𝐚𝐠𝐨𝐧 𝐁𝐚𝐥𝐥 𝐒𝐮𝐩𝐞𝐫』𝘿𝘽𝙉 #3

𝐋𝐮𝐳

Gina jamás se había imaginado a sí misma en ese tipo de situación.

Estaba acostumbrada a las amenazas desde que era pequeña, por supuesto, y del mismo modo, siempre había tenido la confianza de que su padre sería lo suficientemente fuerte y valiente para lograr vencerlo todo, pero jamás habría imaginado que existiría una amenaza que se sintiera tan personal, incluso si era hacia una versión diferente de ella.

Al inicio, conocer a una contraparte adulta de sí misma, y descubrir que sería posible algo tan asombroso como un viaje en el tiempo, había sido emocionante, y abrumador, pero ahora, sólo podía notar la parte más sombría de todo ello. Podía sentir la desesperación del ambiente en general al presenciar aquel mundo en ruinas, y también las miradas cargadas de determinación y cansancio de todos los que la rodeaban.

Su padre, el señor Vegeta, Trunks, Lime del futuro y... su otra yo. Todos ellos luchaban a su propia manera, e incluso el señor Supremo Kaiosama estaba ahí junto al señor Supremo Kaiosama del Universo 10 (por cualquiera fuera la razón, realmente no tenía el tiempo para preguntar al respecto) mientras que ella estaba ahí simplemente por un accidente, e intentaba mantenerse al margen pese a que era consciente de que, con la figura de Zamas y aquella nueva fusión, no habría mucho que pudiera hacer para ayudarlos.

— ¿Una fusión consigo mismo...? — pudo escuchar decir a su yo del futuro. Sonaba realmente perpleja.

El aura que emanaba de Zamas casi podía verse a simple vista, pero ninguno pudo reaccionar bien cuando, luego de alzar los brazos, ese poder comenzó a expandirse con violencia, causando una gran sacudida en la tierra. Gina simplemente comenzó a retroceder.

— ¡Su ki se hace más fuerte de lo que era antes...!

Cuando la onda se disipó, todos pudieron ver como un extraño halo de luz surgía a las espaldas de Zamas, quien comenzó a elevarse en el cielo con una postura digna de un ser divino.

— Observen. Este cuerpo inmortal incrementa infinitamente su poder. — la voz de Zamas sonaba imponente, y casi como un eco que retumbaba en los oídos de todos. — Así es como se siente... ¡La verdadera justicia!

Dos enormes ondas de poder cayeron como rayos cerca de donde todos se encontraban, causando que retrocedieran intentando cubrirse, y que Lime reaccionara de inmediato hacia la pequeña versión de Gina, manteniéndola detrás de ella como protección.

— Es un ki inmenso. — gruñó Vegeta, antes de girar la cabeza. Trunks y Gina estaban a pocos metros de ellos, pero la pequeña hija de Kakarotto y la otra chica correrían peligro. — ¡Trunks, Gina, deben llevarlas a un lugar seguro!

— ¡De acuerdo!

— ¡Tenemos que guardar el taller! — dijo la más pequeña. Por seguridad, ella mantenía a salvo el estuche de cápsulas.

— No lo harán. — espetó Zamas, antes de lanzar un enorme ataque, siendo detenido por Goku y Vegeta, quienes usaron dos ráfagas de energía para intentar detenerlo.

— ¡Papá! — Goku oyó la voz de su hija mayor. — ¡Señor Vegeta!

— ¡Sólo dense prisa! — exclamó el príncipe saiyajin, haciendo su mejor esfuerzo para resistir hasta que los demás estuvieran a salvo.

— ¡Está lista! — exclamó la capitana luego de que la pequeña guardara el taller entero. — ¡Vámonos de aquí!

— ¡Sujétense bien!

Gina sujetó firmemente a la capitana, casi cargándola en su espalda, antes de comenzar a volar siendo seguida por Trunks y su versión más pequeña. Ninguno se atrevió a girar la cabeza por miedo a lo que pudiera suceder a sus espaldas, pero las sacudidas en la tierra eran evidencia de los poderosos ataques que Zamas lanzaba.