Hesitate |Getaway Car #2|

20

Sofia

Me desperté a la mañana siguiente con una resaca que estaba para morir, estaba en la parte baja de la litera, asumí que Sarah estaba en mi cama. Con cuidado de no provocar un mareo me levante con bastante lentitud. Noté que mi celular estaba en el suelo, así que lo tomé entre mis manos y revisé las obvias fotografías vergonzosas que Sabrina y Booboo debieron tomar anoche, en cambio, no me encontré con ninguno de los stickers o fotografías que hacíamos con las caras de los otros. Miré la hora, faltaba poco más de 15 minutos para las 8 a.m. Usualmente cuando bebía de más, tenía la extraña costumbre de despertar bastante temprano, aunque no estaba segura de la hora en la que habíamos llegado a casa.

Escuche algunos ruidos en el piso de abajo, probablemente es mi madre o Paulina, cuyo reloj biológico las obligaba a despertar a las 7 a.m. Después de incorporarme con cuidado, me dispuse a ir al baño, para quitarme un poco el aroma a vodka y tequila.

Al terminar de asearme, regrese a mi habitación para elegir algo de ropa limpia, Sarah seguía profundamente dormida, así que intenté hacer el mínimo ruido posible, y luego de unos 10 minutos baje las escaleras, aún con el cabello mojado. Mamá me recibió con una aspirina y un gran vaso de agua.

—Buenos días. —Dije antes de tomarme el contenido. Mi madre simplemente giro los ojos y siguió haciendo el desayuno. Paulina la ayudaba con algunos ingredientes. Y unos minutos después, Sarah bajo las escaleras, aún adormilada.

Me acerqué un poco a Sarah, quien se estaba sirviendo un vaso de leche para susurrarle. —¿Qué sucedió anoche? —A ella pareció causarle risa, simplemente negó y se sentó en su lugar usual para el desayuno.

Desayunamos en silencio y fue algo incomodo, lo que significaba que anoche ni siquiera ponerme en pie o hice algo muy malo o ambas. Cuando todas terminamos, sabía que era mi turno y el de Sarah de limpiar la cocina, aunque tuviera una resaca de mil demonios. Mamá dijo que iría al supermercado y no tardaría en volver, así que mientras Sarah y yo limpiábamos y Paulina nos observaba, repetí mi pregunta de hace unos minutos.

—¿Quieres una respuesta neutral o los pormenores? —Dijo Sarah, aún con una sonrisa en su rostro.

—Todo con lujo de detalle, para empezar, ¿a qué hora llegamos anoche? —Sarah fingió ver un reloj en su muñeca.

—Hace unas cuatro horas, fue todo un espectáculo subirte al auto, aunque debo agradecer a Booboo que ayudo, pero ya no había nadie en la fiesta, solo los de siempre...

—¿Y? —Pregunté mientras lavaba las últimas ollas que habían sido usadas.

—Te encontraste con Dove, y... —Sarah detuvo su labor de secar platos para mirar a Pau, que con una simple mirada la insto a seguir. —Bueno, podría decir que armaste una escena de celos cuando la viste con Steinfeld.

—Tengo la sensación de que eso no es todo... —Susurré más para mi que en respuesta a Sarah.

—No lo es, después de que ella se fue con... Después de eso, entraste de nuevo y comenzaste a beber como una loca y de la nada estabas llorando, Sabrina y Cody intentaron hablar contigo pero tu te negabas a hacerlo y seguías bebiendo, en ocasiones bailabas, pero no tanto, cuando menos lo imagine ya habías casi acabado con una botella de vodka, me asuste y te obligue a dormir un rato, cosa que hiciste pero después te levantaste y seguiste bebiendo, aunque esta vez llorabas aún más, fue algo muy extraño. —Sarah tomó aire antes de seguir con su historia. —Casi a las 3 a.m. llamé a Pau para decirle que estábamos en camino, sucedió lo de Booboo, pero en cuanto estacione el auto, tú ya estabas dormida en el asiento trasero, así que tuve que despertar a Pau para que me ayudara a subirte, pero en cuanto cruzaste la puerta comenzaste a hablar y a preguntarnos cosas muy extrañas... Y bueno, despertaste a mamá...