Hesitate |Getaway Car #2|

18

Dove

Por alguna extraña razón Brenna, Camila y Dylan me habían convencido de ir a casa de Booboo, tendrían una fiesta o algo por el estilo del equipo de futbol, lo que significaba ver a Thomas. Desde que me fui, Dylan había obtenido un lugar en el equipo, y había logrado un fuerte compañerismo con Booboo y el resto de los chicos, en cuentas resumidas Thomas, Cody y Mitchell.

Me terminé de poner un vestido rosa pálido perfecto para la primavera, y aunque aún no estábamos al 100% en la temporada, las temperaturas ya eran bastante altas. Me puse unos flats color negro, ya que últimamente no soportaba usar tacones.

Bajé las escaleras para tomar mi bolso y despedirme de mis padres. Dylan había pedido prestado el auto de su padre para llevarnos a casa de Booboo. Camila estaba muy concentrada en su móvil.

—Muchas sonrisas... —Dije a su lado. —¿Con quién hablas?

—Lauren... —Susurró, poco a poco su rostro se sonrojaba. —Dijo que también iría.

¿Lauren iría? Genial, eso significaba ver a Hailee también. Probablemente era buena idea regresar a casa. Justo cuando ese pensamiento atravesó mi mente Dylan había estacionado, y lo primero que noté fue la motocicleta de Thomas. Dudé antes de bajar del auto, pero finalmente lo hice por la insistencia de Camila.

—Voy a buscar a Lauren... —Susurró cerca de mí, y fue el momento en el que fui en la dirección opuesta. Donde estaba Lauren, estaba Hailee. Brenna y Dylan habían desaparecido, comencé a caminar hacia la cocina y para mi no-sorpresa me encontré con Sabrina y Rowan.

—¿Dove? ¿Qué haces aquí? —Preguntó Sabrina, aunque parecía que estaba asustada de verme.

—Dylan me trajo... —Me encogí de hombros restándole importancia. —¿Por qué te alteras tanto? —Reí.

—Row, llévala atrás, ¿quieres? —La castaña asintió y me tomó del brazo, casi arrastrándome me llevo al patio trasero.

—¿Qué está sucediendo? —Rowan deslizo la puerta y salimos al patio. —¿Rowan? —Parecía que ella no me estaba escuchando, ya que su atención estaba fija en la pequeña abertura de la puerta corrediza.

Alguien abrió esta de par en par, y era nadie menos que Hailee. En cuanto nuestras miradas se cruzaron pude sentir la hostilidad de su parte. —¿Puedes quedarte con ella? Debo regresar. —Rowan entró de nuevo, dejándonos a Hailee y a mí a solas.

—Debí imaginar que estarías aquí... —Hailee se sentó en una de las sillas de jardín que estaban por ahí. —¿No pudiste dejar pasar ni un día?

—¿De qué estás hablando?

—No te hagas la inocente, sabes para quien es esta fiesta, yo simplemente estoy aquí por que Lauren necesitaba un chofer... —Hailee no me miró.

—¿Sofia regresó?

—Por eso terminaste conmigo, ¿no es así? —Hailee se levantó y entró de nuevo a la casa.

De pronto todo cobró sentido. Aquél grito que escuché en la universidad llamando a Sofia era ella. Thomas y Hailee lo sabían. Thomas pensaba que había terminado con él para regresar con Sofia, al igual que Hailee, por eso ambos actuaron así. Esto no se podía quedar así, tenía que hablar con ellos, tenía que arreglar las cosas. Probablemente ellos pensaban que los había usado, aunque bueno, no era completamente una mentira, pero no podía dejar que creyeran eso.

Entré casi corriendo, y al hacerlo choqué con un cuerpo más fornido que el mío, levanté la mirada para encontrarme con aquellos ojos azules de Thomas.