34

280 29 12
                                    

Sofia

Mis parpados comenzaron a abrirse con dificultad. No sabía cuánto tiempo había pasado inconsciente. Oh demonios, mi cuello me mataba. La luz blanca daba directo en mis ojos logrando que perdiera visibilidad por unos segundos, miré hacia abajo y corroboré que tenía una mascarilla de oxigeno en mi rostro. Finalmente logré adaptar mis ojos a la habitación y todo comenzó a aclararse poco a poco. Lo primero que noté fue a mi madre, que estaba sentada en una de esas incomodas sillas de hospital.

—¿Mamá? —susurré con dificultad, ya que incluso hablar lograba una molestia en mi garganta. Mi voz era rasposa y bastante grave.

—Que bueno que despertaste, mi amor, me tenías muy preocupada.

Lo lamento, articule con mis labios ya que mis cuerdas vocales estaban muy débiles. Chlo.

—Ella está bien, cariño. —sonreí para mis adentros. —Debiste contarme todo lo que pasó Chloe, no debió haber estado sola, y si, sé que estuviste con ella, ya nos lo contó todo. —Miré a mi madre con algo de miedo y culpa. —No, no estoy molesta, si eso es lo que querías saber.

Thomas.

—Él también está en el hospital, al parecer Chloe lo golpeó para que te soltara y tiene una conmoción. —Mamá pareció querer terminar la conversación, pero continúe mirándola fijamente. —Él intentó matarte y tu padre va a acusarlo por tentativa de homicidio.

Eso es lo que se merece, pensé sin ningún remordimiento. Todo regreso a mi memoria en un instante, pero no precisamente los hechos sino todo lo que paso por mi mente cuando Thomas me tenía acorralada y me estaba ahogando con mi propia sangre y saliva. De verdad pensé que ese sería mi fin y podría jurar que vi toda mi vida pasar por mis ojos.

En ese momento lo recordé, unas semanas antes había comprado un anillo para Chloe y lo traía siempre conmigo. Cuando Thomas nos intercepto camino a casa la última vez que vi el anillo fue en mi bolso. Intenté buscar en los alrededores de la habitación en busca de alguna señal de mis cosas.

—¿Estás buscando esto? —preguntó mi madre, mientras ponía frente a mi la pequeña caja de terciopelo. Diría que trague saliva, pero eso me habría dolido demasiado. —Sofia... ¿Le compraste esto a Chloe?

La miré unos segundos. Por un momento me sentí una niña pequeña, como aquella vez en que Sarah y yo habíamos quemado por accidente el sillón. La mirada de mamá era penetrante y parecía estar juzgándome. Finalmente asentí con culpabilidad.

—¿Sabes todo lo que conlleva el matrimonio? No solamente es tenerse amor mutuo, Sofia... Deben tenerse confianza y ser maduras en su relación, cosa que ustedes no han hecho. Chloe acaba de pasar por algo muy grande, y si, tú estuviste a su lado, pero ella decidió no tener un hijo por no considerarse lo suficientemente madura, ¿y crees que lo es para pasar el resto de su vida con alguien?

Para este punto las lágrimas se arremolinaban en mis ojos como un huracán y estaban esperando el momento perfecto para comenzar a caer.

—No estoy diciéndote eso para que te sientas mal, hija. Sé que amas a Chloe y ella te ama a ti, pero quiero que pienses la verdadera razón por la que compraste el anillo, ¿de acuerdo? —Mamá se inclinó hacia mi y depositó un beso en mi frente. —Por cierto, feliz cumpleaños.

>>>>

Después del regaño de mi madre varias personas que traían consigo globos y flores entraban a mi habitación, entre ellas Sabrina, Booboo y Cody, pero no había rastro de Chloe por ningún lado, debo decir que no esperaba verla y aún así me sentí decepcionada por esto.

Al final, me quedé encerrada en cuatro paredes blancas y luces cegadoras sobre mi rostro tuve un momento para reflexionar lo que mi madre me había dicho.

¿Cuál era la verdadera razón por la que compré ese anillo? ¿En realidad fue por amor? ¿O fue por qué con Chloe me sentía en una zona de confort?

De verdad amo a Chloe, pero mi madre tenía razón. Ninguna de las dos estábamos listas para un paso así. Podremos haber hablado nuestros problemas, pero, ¿los arreglamos? Quizá no lo hicimos en ese momento, pero seguramente lo habríamos hecho de no ser por Thomas.

Probablemente lo mejor es regresar el anillo si es que mi madre no lo ha hecho ya.

¿Por qué compre realmente el anillo? ¿Por qué lo hice? ¿Por qué? ¿Quién me aseguraba que en cinco años Chlo y yo sentiríamos lo mismo por la otra? ¿O un año? No había certeza de ello. Cuando yo me fui le dije que la amaba a pesar de no haber procesado lo que había pasado entre nosotras y eso debió haberla confundido, incluso yo lo estuve durante los primeros meses en que estuve en Barcelona. Ese "Te amo" antes de irme fue lo que nos mantuvo aferradas a tener un futuro no muy lejano juntas, y no es que yo no lo quiera, pero hay muchas cosas que quiero hacer y de las que quiero que mis padres se sientan orgulloso de mi antes que tener una relación en la que debía ver y planear por diez años. Ni siquiera sé lo que haré cuando salga de aquí.

Antes de seguir pensando en todo lo que había pasado, mi madre entro en la habitación.

—Cariño, tienes una llamada —la miré sin entender. —Es Katherine... —Susurró. Presionó algún botón en mi teléfono. —Estás en altavoz.

—Oh, de acuerdo. ¿Sofia? —Miré a mamá, para que respondiera por mí.

—Ella te escucha, solo que por el momento no puede hablar.

—Quería darte la buena noticia yo misma y, ¡te dieron el trabajo! ¡Felicidades! Recursos humanos dijo que puedes comenzar en cuanto te gradúes, hable con Eli y él está dispuesto a rentarte un departamento que pertenece a su madre, eso si no hay problema contigo.

—Ella está de acuerdo, pero te llamará después, ¿de acuerdo? —antes de poder escuchar una respuesta de Katherine, mamá colgó la llamada.

Tuve un pequeño sentimiento de emoción que comenzó a crecer en la bocade mi estomago y se expandió por todo mi cuerpo. Eufórica, así me sentía,aunque no podía expresarlo en este momento. Esta oportunidad era lo que muchosperiodistas soñaban con hacer. Mudarse a Nueva York, y ahora tenía la oportunidadjusto en la palma de mi mano y no pensaba dejarla ir.

****

well, aquí tienen su regalo de San Valentín jajaja

salu2

Hesitate |Getaway Car #2|Waar verhalen tot leven komen. Ontdek het nu