Hesitate |Getaway Car #2|

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Sofia

No podría creer que 4 años de mi vida podían pasar tan rápido. Habían pasado tantos acontecimientos tan solo estos dos últimos meses, que me hizo cuestionarme muchas decisiones de mi vida, es decir, casi muero hace unas semanas. Durante mucho tiempo había tenido mi vida planeada, quería que todo saliera acorde a mi plan, pero varias cosas fueron diferentes, diferentes en una mejor manera. Me convertí en la mejor estudiante de mi generación en menos de un año, eso me hizo lograr cosas increíbles, un trabajo de medio tiempo con paga casi completa, una beca en el extranjero, y un trabajo en Nueva York.

No solamente crecí laboralmente en estos 4 años, también personalmente, desde que Chloe llego a mi vida supe que algo había cambiado. Un fuego había sido encendido en mí. La amaba demasiado, pero eso no me excuso de lastimarla, romperle el corazón. No me podía permitir volver a hacer eso de nuevo.

Me miré una última vez al espejo antes de terminar de aplicar mi delineador, las marcas en mis cuellos aún eran un poco visibles, y ni hablar de los cortes de mi cara. Mi ceremonia de graduación es en unas horas, y tenía que dar el discurso de generación. Nunca me había sentido tan nerviosa, aunque ya he hablado en público con anterioridad, esta vez se sentía diferente, era más personal.

—¿Estás lista? —Dijo Sarah a mis espaldas. Asentí en su dirección, me levanté para caminar hasta la puerta.

Íbamos todas juntas en el auto de mi madre, ya que gracias a Thomas nos habíamos quedado sin un auto por el momento. Mentalmente practicaba el discurso que estaba por dar, pero aún no parecía poder aprenderlo, tendré que tener mis notas cerca de mí.

Parecía que todo iba en cámara lenta, mi padre estaba ya esperando por nosotros en la entrada del auditorio, camine a donde el se encontraba y lo salude, o al menos eso intente. Paso lo mismo cuando estuve al lado de Booboo y Sabrina, de verdad que parecía no tenía el control de mi cuerpo, todo estaba como si me encontrara en piloto automático mientras las palabras de mi discurso se repetían una y otra vez en mi mente.

—Sof, vamos, es hora de entrar.

Sabrina me tomo del brazo y me llevo con ella hasta donde la secretaria del rector estaba repartiendo las túnicas y los birretes de un color azul y detalles en dorado.

Me llevaron hasta mi lugar, y comenzó la ceremonia. Miré hacia atrás buscando a mi familia. Mis padres estaban sentados juntos, mientras mis hermanas me saludaban con la mano. Sonreí en su dirección, antes de girarme por completo la busqué con la mirada, hasta que finalmente la vi.

Chlo estaba al lado de la madre de Cody, su cabello estaba suelto, pero usaba dos horquillas para recogerlo un poco en su perfil izquierdo. En cuanto nuestras miradas se cruzaron pude sentir como me tranquilizaba. <Te amo> susurré en su dirección. No espere una respuesta de su parte, ya que la entrega de diplomas estaba por comenzar.

Comenzaron a nombrar a todos mis compañeros por orden alfabético. Sabía que casi después de Sabrina sería mi turno.

—Sofia Daccarett Char.

En cuanto el rector dijo mi nombre, pude escuchar los gritos y vitoreo de mi familia, me acerqué hasta él, estreché su mano y recibí un pequeño folder, mientras bajaba las escaleras pude observarlo por unos segundos. ¿Quién lo diría no? El trabajo de 4 años resumidos en una hoja de papel.

Unos minutos después que terminaron con la lista de alumnos, el rector comenzó a dar su discurso, como habíamos llegado y madurado hasta llegar a este punto. Incluso me parecía que estaba repitiendo el mismo discurso del año pasado.

—Ahora, por favor recibamos a la estudiante más sobresaliente de esta generación, Sofia Daccarett Char, quien dedicará unas palabras a sus compañeros estudiantes.

Subí de nuevo al escenario, y miré a la multitud frente a mí.

—Buenos días, compañeros, compañeras y padres aquí presentes, ustedes me dieron la oportunidad de estar hoy aquí justo ahora para decir unas palabras, así que aquí voy... —Miré mis notas por un momento, y no se sentían genuinas para lo que quería expresar. Entonces recordé el inicio de Rent. —En un año hay quinientos veinticinco mil seiscientos minutos, los cuales no siempre hemos considerado que es una cantidad inmensa de tiempo. Tiempo el cual no siempre sabemos apreciar o utilizar. En nuestro caso, mucho de ese tiempo fue invertido en nuestra formación profesional, y hay que estar agradecidos con nosotros mismos por haberlo logrado, aunque claro, hubo momentos en los que quisimos renunciar más de una vez, pero todo este tiempo ha culminado finalmente, y nos trajo a este preciso momento, donde estamos frente a nuestra familia y amigos terminando lo que muchas personas pueden considerar la parte más fácil de nuestras vidas, ya que estamos por comenzar nuevos retos el día de mañana, cuando la fiesta de graduación termine, cuando las fotografías sean compartidas. Nos vamos a enfrentar de nuevo a quinientos veinticinco mil seiscientos experiencias y sentimientos nuevos. Futuras metas que todos querremos cumplir. Pero de algo vamos a estar seguros, las relaciones que formamos en estos cuatro años, nos marcaron de una forma inigualable. Todas las personas con las que nos hemos cruzado han tenido un impacto en nuestra vida, bueno o malo, nos han hecho las personas que somos justo ahora terminando esta etapa de nuestra vida. ¿Cómo podemos medir un año de vida? ¿Tazas de café? ¿Logros profesionales? ¿Atardeceres con la persona que amas? ¿Las personas que nos marcan? Eso depende de nosotros. Hagamos que cuente. Gracias.

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Después de la ceremonia, mis padres me esperaban afuera del auditorio con un gran ramo de flores. —No debieron molestarse.

—Quería hacerlo —dijo mi padre, mientras me pasaba el ramo.

—Señor, si no le molesta voy a robarme a su hija para algunas fotografías. —Dijo Cody a mi espalda, quien me llevo con él hasta donde estaba Sabrina, Cody y Booboo. La madre de Cody fue quien tomaba las fotos, pero ahora había una sola persona a la que quería ver.

Chloe estaba sentada en una banca alejada del tumulto de personas, deje a mis amigos continuar con la sesión fotográfica y camine hasta ella.

—Hola.

—Sofia, estoy muy orgullosa de ti, te amo...

—Yo también te amo, Chlo —ella bajo la mirada—, ¿qué sucede?

—¿Cuándo te irás? —susurro

—En una semana.

¿Quieres casarte conmigo? Eran las tres palabras que rogaban salir de mis labios, pero no era lo correcto

—Entiendo.

—¿Qué sucede? —pregunté de nuevo mientras me acercaba con delicadeza a ella —Chlo, por favor háblame.

Ella me miro sonriendo antes de comenzar a hablar. —¿Sabes? Cuando estuve considerando mis opciones con el embarazo, una idea cruzo mi mente, y esa fue tener una familia contigo, eres tan buena con Peter y Logan, que al menos por unos segundos, nos imagine juntas con una familia. Aunque finalmente comprendí que eso no era posible, al menos en este punto de nuestras vidas. Quiero que triunfes profesionalmente, y no quiero retenerte con ideas tontas de un final feliz, sobre todo por lo que hemos pasado. Desde que llegué aquí, siempre estuve en algún tipo de relación. Ryan, tú, Thomas y Hailee, estar en una relación de alguna forma me hacía sentir deseada, y solamente una relación me hizo sentir amada y autentica. Fuiste tú, siempre has sido tú. Y por mucho que quiera retenerte aquí, primero debo aprender a estar por mi cuenta.

—¿Estás terminando conmigo? —pregunté confundida.

—No lo sé, solamente quiero que tú seas feliz.

—Yo soy feliz a tu lado —Aseguré.

—Y yo soy feliz a tu lado, pero antes de dejar que me ames completamente, necesito amarme primero yo.

—Lo entiendo —susurré—, ¿entonces que hacemos ahora?

—Iremos a tu fiesta de graduación, bailaremos hasta cansarnos, beberemos y nos vamos a besar todo lo que queramos.

—Me agrada mucho la última parte —sonreí.

—Créeme que a mi igual.