❏ 017 ▪︎ lobos.

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Si Jennie buscaba centrar su atención en Chaeyoung aquella noche, ya había empezado malamente, porque en estos momentos en lo único que pensaba era en cuánto podría costarle sacar a Kim Seokjin del país en un buque con destino a Islandia, bien lejos donde no podría volver a respirar el mismo aire que JiSoo ni mucho menos cogerla de la mano como estaba haciendo delante de sus narices.

Aunque en realidad le daba igual cuánto le costara, si no lo mandaba con un pasaporte a Islandia lo acabaría mandando al cementerio de un balazo en la cabeza.

—Vaya —chifló Hoseok—, eso sí que no lo vi venir.

Por otro lado, Namjoon y Jin mantenían la mirada el uno sobre el otro. Al contrario que Jennie, a su hermano se le daba muy bien neutralizar sus expresiones. Si sentía algo, lo ignoraba y lo guardaba bien dentro de él hasta poder sacarlo cuando se encontrara a solas consigo mismo... Jin lo sabía muy bien.

Sin embargo, ese no era el caso de la menor de los Kim.

—¿Qué mierda es todo esto? —frunció el ceño—. ¿Qué hacéis vosotros dos juntos?

JiSoo le sostuvo la mirada con un semblante calmado.

—Como puedes ver, vinimos juntos —dijo ella. Sabía que aquel momento iba a llegar tarde o temprano, aunque hubiera preferido que fuera en otras circunstancias en las que no tuviera que tener a su mejor amiga y al hermano de esta, con el cual se había estado acostando durante meses, juzgándolos tanto a ella como a Jun en medio de una escalera frente a todo el mundo. Sin duda, no era la situación más cómoda del mundo.

Jennie bufó, no daba crédito alguno.

—Eso ya lo veo, pero me gustaría saber por qué —su mirada viajó del JiSoo a Jin, pero ninguno de los dos dijo nada.

Tenían claro que no podrían ocultar su secreto durante más tiempo y que debían de vivir el momento con la cabeza alta, pero aún así, no eran ellos quien debían de anunciarlo. No les correspondía.

—¿Sabéis qué? —Jennie alzó el brazo mostró la palma de su mano derecha—. Dejadlo para luego, tengo asuntos más importantes que atender.

Namjoon frunció el ceño y observó como acto seguido, su hermana terminaba de bajar los últimos escalones y se camuflaba entre la muchedumbre sin dejar rastro. Un par de segundos más tarde, volvió a mirar a Jin.

—Te buscaré más tarde —le dijo—. Avísame si ocurre algo.

Jin asintió y Namjoon se giró para seguir el mismo camino que Jennie había realizado anteriormente. Sin embargo, antes de poner la vista al frente, sus ojos se detuvieron por una milésima de segundo en JiSoo. Una milésima de segundo que hizo que el tiempo se detuviera y que a ella se le encogiera el pecho en busca de oxígeno.

Y una milésima de segundo después, todo había vuelto a la normalidad. A lo que estaba acostumbrada, a verle correr tras Jennie mientras ella quedaba atrás, una vez más, sin importancia.

De repente, notó como unos dedos se entrelazaban con los suyos. Giró la cabeza y se topó con los ojos de Jin, contemplándola fijamente, haciéndola temblar. Estaba segura de que la había estado mirando de aquella manera todo el tiempo.

No hubo necesidad de decir nada. Tampoco de gesticular. Una simple mirada bastaba para saber qué quería decirle Jin, y JiSoo no pudo evitar darle las gracias con una pequeña sonrisa de labios cerrados, que aunque mostrara cierta tristeza, también se podía percibir calidez en ella.

Incluso a Yoongi no le hizo falta de ningún intérprete para saber que había algo más entre aquellos dos. Su naturaleza era observadora, había sido entrenado para no perder detalle alguno de su entorno. Y precisamente por esa misma razón, cuando vio a Jennie perderse entre los invitados, se tomó lo que le quedaba de copa de un solo trago y se la entregó a Hoseok, quien enarcó las cejas con confusión.

the gang | blackbangtan.Where stories live. Discover now