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❏ 001 • líderes.

La mañana del viernes siempre sabía bien al despertar. Todos en el prestigioso Claremont Valley College, se pasaban la semana deseando que los días transcurrieran más rápido con el único fin de que llegara el fin de semana.

¿Por qué? Bueno, la respuesta era sencilla: BLACKPINK.

Las damas de rosa y negro reinaban cada rincón del lugar. Eran respetadas, tenían dinero, poder e influencia. Mucha influencia. Además de que ninguna de las cuatro pasada desapercibida.

En la entrada, una limusina de color negra brillante y de cristales tintados se detuvo frente a la entrada de la academia. Todos los alumnos que iban apresurados por llegar a tiempo a clase se deruvieron para mirar a la belleza que salía de ella con su bolso burdeos de Prada y un nuevo libro entre sus manos.

Kim JiSoo no tenía necesidad alguna de llamar la atención, era simplemente que nadie podía resistirse a seguirla con la mirada.

Su belleza era tan irreal que todos pensaban que podría llegar a superar a su madre. Ya había hecho algunos cameos varios en diferentes series televisivas y la verdad es que nadie podía negar que llevaba los genes de la legendaria actriz Sandara corriendo por sus venas.

—Buenos días, unnie —dijo una chica de cabello rubio Interceptándola en la entrada con una sonrisa.

—Hola, Chaeng.

Park ChaeYoung, también conocida como Rosé debido a su noble nacionalidad. Su sonrisa desprendía dulzura, pero esa era una de sus mayores ventajas. Nadie en la escuela podía mentir mejor que ChaeYoung. La chica tenía un don, había que reconocerlo... Aunque puede que el hecho de que su familia estuviera llena de políticos  tuviera también algo que ver en ello.

—¿Y tu chófer? ¿Has venido andando?

Rosé negó ladeando una sonrisa.

—Chany me trajo en moto hoy.

—¿JaeHyun lo sabe?

—Nos vio llegar juntos, pero no sospecha nada. Él cree que Chany es gay.

—¿Park ChanYeol gay? —JiSoo rió—. ¿Desde cuándo?

—Desde que se acuesta conmigo —la australiana se encogió de hombros.

—¿Y JaeHyun se lo ha tragado?

—Por favor, unnie. Nadie duda de la buena de Park ChaeYoung —respondió guiñándole un ojo.

JiSoo se echó a reír y ambas entraron a las instalaciones de la escuela. Se dirigieron hacia los casilleros y dejaron las cosas innecesarias para la primera clase. Cuando llegaron, una cara conocida ya se encontraba retocando su maquillaje frente al espejo de su taquilla.

—El que te rices más las pestañas no va a cambiar el hecho de que el señor Nichkhun siga teniendo un anillo en el dedo anular, Lisa —rió ChaeYoung, caminando junto a JiSoo hasta ella.

La aludida cerró la puerta de su taquilla y apoyó la espalda contra ella a la par que guardaba el rizador de pestañas nuevamente en su bolso.

—No hay hombre que se resita a mis encantos, tan solo espera y observa. Voy a tenerlo rogando a los pies de mi cama dentro de poco.

Lalisa Manoban, a.k.a Lisa. Nació en Bangkok pese a tener un acento cien por ciento puro coreano. Heredera de la gran fortuna de los Manoban, dueños de la cadena de restaurantes más importantes de toda Tailandia.

¿Hobby? Tenía muchos a decir verdad, desde el modelaje hasta la danza, pero todos en Claremont Valley sabían que su favorito era seducir a hombres casados.