❏ 019 ▪︎ infierno.

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Rosé siempre sería capaz de reconocer la voz de Alice. Incluso aunque hubieran pasado 5 años, todavía podía recordarla clara y serena, con aquel tono dulce que usaba para llamarla por su nombre.

Sin embargo, esta Alice que escuchaba estaba destrozada. Y dolía... Dolía mucho. Porque ella sabía todo lo que Rosé había pretendido no saber durante mucho tiempo por miedo y, el que su hermana fuera capaz de gritar todo lo que ella nunca pudo, era todo lo que necesitaba en aquellos momentos para recobrar la compostura.

Su padre, no obstante, parecía haberla perdido por completo tras escuchar la grabación.

—¡Eso no son nada más que calumnias! —miró a Jennie con desagrado—. Espero que esto no sea obra suya, Kim Jennie — ssi, o de lo contrario...

Jennie frunció el ceño y afiló su mirada.

—¿O de lo contrario qué? ¿Me venderá por unos cuantos billones de wones al presidente del tribunal supremo a cambio de conseguir su favor en el senado? —la perfección con la que Jennie acababa de relatar lo que le había hecho a su propia hija, hizo que diera un paso atrás—. Lo siento, Park Donyul — ssi, yo no soy mi padre. Cuando tocan algo que me importa no me quedo en un despacho quieta a la espera de que suene un teléfono con buenas noticias —Jennie dio un paso hacia delante, fulminándolo de frente—. Yo soy la que hago las llamadas y créame cuando le digo que no paro hasta obtener la información que necesito si de esa manera puedo hacerles pagar en sangre por el sufrimiento causado a la gente a la que quiero.

Rosé miró a Jennie y esta le sonrió. Sin importar nada, de nuevo allí siempre estaba ella, ofreciéndole la mano para hacerle saber que todo iría bien.

Y la hubiera tomado de no ser porque Jaehyun se le había adelantado en un rápido y brusco movimiento lleno de furia que incluso a Jennie tomó por sorpresa.

—¡Maldita zorra...! —exclamó, sin importarle el gran número de ojos que lo observaban perder la cabeza—. ¡Vas a pagar muy caro el manchar el nombre de mi padre!

Jennie reprimió el dolor que le causaba su agarre y tan solo dejó que un bufido saliera de sus labios. Acompañado de un poco de veneno, por supuesto.

—¿Ahora temes que papá vaya a la cárcel por tu culpa? ¿O es que lo que verdaderamente teme el pequeño Jung es que se descubra que tenía conciencia sobre todos los trapicheos de su padre y que se le acuse de cómplice de trata?

El rostro de Jaehyun se enrojeció por completo y alzó la mano con la intención de darle un guantazo, pero antes de que ello sucediera, otra figura se interpuso, sujetando el brazo de Jaehyun en el aire con tanta fuerza que este se revolvió del dolor.

Jennie puso los ojos en blanco y alzó la mirada.

—Me las estaba apañando bastante bien solita.

—He sido testigo de ello desde hace rato, tranquila —dijo él, fulminando a Jaehyun con la mirada—. Ya hablaremos más tarde en casa tú y yo sobre todo esto, ahora deja que piense tranquilamente en cómo voy a romperle todos los huesos a este desgraciado.

Los ojos de Jaehyun exclamaron socorro ante aquellas palabras y Jennie no pudo evitar sonreír.

—Todo tuyo entonces —dijo, mostrando las palmas de las manos y acercándose acto seguido al oído de Jaehyun—. My brother has a worse temper than mine, good luck surviving to that.

the gang | blackbangtan.Where stories live. Discover now