Lilianne y la Orden del Fénix

Capítulo 10

La nueva canción del Sombrero Seleccionador

     El castillo de Hogwarts se erguía ante mi: un imponente conjunto de torrecillas, negro como el azabache contra el oscuro cielo, con alguna que otra ventana muy iluminada en la parte superior. Los carruajes se detenían con un tintineo cerca de los escalones de piedra que conducían a las puertas de roble, y por lo visto no llegaba demasiado tarde porque aún visualicé a los que iban delante de mi al final del vestíbulo. 

     El vestíbulo resplandecía con la luz de las antorchas, y en él resonaban los pasos de los alumnos que caminaban por el suelo de losas de piedra hacia las puertas que había a la derecha, las cuales conducían al Gran Comedor donde iba a celebrarse el banquete de bienvenida.

     A mi derecha, pude ver a la profesora McGonagall guiando a los alumnos de primero a la sala conjunta del Gran Comedor, cuando miró hacia mi, vi que estaba muy tensa.

     -¡Lilianne! -me llamó, e hizo gestos con la mano para que me acercara. Los alumnos de primero empezaron a hacer demasiado alboroto, por lo que la profesora alzó la voz -¡Silencio!

     Todos y cada uno de los alumnos cerraron la boca, y se nos quedaron mirando.

     -Señorita Lilianne, menos mal que he visto a alguien -me decía-, escucha, me he dejado la lista de los nuevos en mi despacho, ¿crees que podrías explicarles más o menos a los niños lo que vamos a hacer? 

     -¿Les ha dicho algo de momento profesora?

     -No, nada -negó nerviosa y empezó a ir a la salida-. Recuerda lo que dije yo y di algo parecido. Tómatelo como un encargo de prefecta, y por favor ¡Sonríe un poco, estas asustando a los niños!

     Y me dejó sola con media centena de niños ansiosos y asustados mirándome cautelosamente. Suspiré cansada, ¿Por qué todo esto me tocaba a mi? Este trabajo era mucho mejor para Hermione, yo no tenía mano con los niños.

     -Buenas noches. -dije cuando me puse delante de todos y subí en un escalón para que todos me vieran-. Bienvenidos a Hogwarts, la escuela de Magia y Hechicería. Muchos de vosotros sabréis lo que significan esas palabras, otros tantos se acaban de enterar hace poco.

     >>No os preocupéis por eso, es normal. A partir de aquí, os enseñaran y educarán en el arte de la magia desde cero, y todos tendréis las mismas complicaciones -los niños parpadearon un segundo, y más de uno parecía aliviado-.  Pero antes que nada, estamos a punto de dar comienzo al banquete de comienzo de año. Aquí, seguramente lo más importante seáis vosotros, los alumnos de primero.

     >> Antes de comer, se os llamará uno a uno para que seáis seleccionado para una de las casas, y después ocuparéis vuestro sitio en el Gran Comedor -señalé la puerta por donde después pasarían-. La Selección es una ceremonia muy importante porque, mientras estéis aquí, vuestras casas serán como vuestra familia en Hogwarts. Tendréis clases con el resto de la casa que os toque, dormiréis en los dormitorios de vuestras casas y pasaréis el tiempo libre en la sala común de la casa. ¿Entendido?

     Los niños asintieron, unos más decididos que otros. 

     -Las cuatro casas se llaman Gryffindor, Hufflepuff, Ravenclaw y Slytherin -conté con los dedos- Cada casa tiene su propia noble historia y cada una ha producido notables brujas y magos. Seréis seleccionados según vuestro comportamiento y personalidad, y mientras estéis en Hogwarts, vuestros triunfos conseguirán que las casas ganen puntos, mientras que cualquier infracción de las reglas hará que los pierdan. Tenemos unos relojes que cuentan los puntos que los alumnos de cada casa han ganado y perdido, y al finalizar el año, la casa que obtenga más puntos será premiada con la copa de la casa, un gran honor. Espero que todos vosotros seréis un orgullo para la casa que os toque.