Capítulo 31

916 165 66
                                    

El siguiente capitulo puede contener escenas sangrientas y/o violentas así que les pido que lean con responsabilidad y si no se sientes cómodas/os con estos temas por favor lo eviten.


"Las manecillas del reloj ya empezaron a girar"

Las oía en mi mente aunque sabía que era imposible porque no tenía ningún reloj cerca.

"La habitación de Alex, en el baño" recordé sus siguientes palabras.

Me arrastre trabajosamente hasta la escalera decidido a ir al piso de arriba, logré subirme a la silla mecánica y accione el interruptor para que me subiera por la escalera pero este no funcionó.

—¿Realmente creíste que iba ser tan fácil? —pregunto Samuel burlándose.

Me baje de la silla con cuidado de no caerme y miré a los escalones, no eran pocos.

—Estaba tentando a dejarte tu silla de ruedas pero si hay algo que he aprendido de ti es que se te da muy bien arrastrarte... en todo los sentidos.

Mis dientes rechinaron de lo mucho que los apreté para tragarme mis palabras.

La ira se formaba en mi interior pero me ayudaba a enfrentar mi situación.

Escalón a escalón subía trepando con mis brazos, dando un respiro y sintiéndome más debilitado con cada movimiento.

Cuando llegue al último escalón ya no podía respirar y me quedé acostado boca abajo adormecido.

—¿Lo oyes Rubén? Creo que ya están preparando los fuegos artificiales.

Lo maldije mentalmente y me obligué a mí mismo a seguir mi trayecto, hacía mucho tiempo que no subía al piso de arriba.

Por suerte la puerta de Alex estaba abierta así que solo la empuje un poco y me adentre en su cuarto.

Sentí mi estómago revolverse y solté una arcada.

A pesar de que su cabeza estaba en perfecto estado su cadáver llevaba lo suficiente de tiempo descomponiéndose como para hacerme aguantar la respiración.

Trate de ignorar el cuerpo decapitado de Alex y golpee la puerta del baño intentando abrirla.

—¡Fargan soy yo, Rubén! —grite agitando mi puño contra la madera.

A diferencia de la puerta de mi baño la de él tenía llave y al parecer estaba cerrada con ella así que no cedería ante mí tan fácil y si Fargan me escuchaba ni él mismo podría abrirla.

—¿Como la abro? —pregunte en voz alta.

—Pídele la llave a tu amigo Alex —contesto Samuel, me di cuenta de que había otro parlante en la habitación pero no podía localizarlo.

No entendí a lo que se refería, pero no tuve más opción que acercarme al cadáver que tanto había tratado de ignorar.

Él estaba tapado con una manta azul y cuando se la quite no pude contener una arcada.

Su cuerpo estaba deformado, le faltaban algunos trozos de piel y carne, tenía una línea en la mitad de su pecho como si lo hubieran abierto en dos.

—¿Qué se supone que tengo que hacer? —pregunte impaciente esperando a que él me contestará.

—Él no va a poder dártela así que tendrás que quitársela.

—No lo entiendo... —dije negando con la cabeza.

Sweet But Psycho ; RubegettaWhere stories live. Discover now