133. 𝗔𝗠𝗘𝗡𝗔𝗭𝗔𝗦

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El domingo después de desayunar, Harry, Ron, Lucy y Hermione fueron a la lechucería para enviar una carta a Percy, preguntándole, como Sirius les había sugerido, si había visto a Crouch recientemente

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El domingo después de desayunar, Harry, Ron, Lucy y Hermione fueron a la lechucería para enviar una carta a Percy, preguntándole, como Sirius les había sugerido, si había visto a Crouch recientemente. Utilizaron a Hedwig, porque hacia tiempo que no le encomendaban ninguna misión. Después de observarla perderse de vista desde las ventanas de la lechucería, bajaron a las cocinas para entregar a Dobby sus calcetines nuevos.

Los elfos domésticos les dispensaron una cálida acogida, haciendo reverencias y apresurándose a prepararles un té. Dobby se emocionó con el regalo.

—¡Harry Potter es demasiado bueno con Dobby! —chilló, secándose las lágrimas de sus enormes ojos.

—Me salvaste la vida con esas branquialgas, Dobby, de verdad —dijo Harry.

—¿No hay más pastelitos de nata y chocolate? —preguntó Ron, paseando
la vista por los elfos domésticos, que no paraban de sonreír ni de hacer
reverencias.

—¡Acabas de desayunar! —dijo Hermione enfadada, pero entre cuatro
elfos ya le habían llevado una enorme bandeja de plata llena de pastelitos.

—Deberíamos pedir algo de comida para mandarle a Hocicos —murmuró Lucy.

—Buena idea —dijo Ron—. Hay que darle a Pig un poco de trabajo. ¿No
podrían proporcionarnos algo de comida? —preguntó a los elfos que había alrededor, y ellos se inclinaron encantados y se apresuraron a llevarles más.

—¿Dónde está Winky, Dobby? —quiso saber Hermione, que había estado
buscándola con la mirada.

—Winky está junto al fuego, señorita —repuso Dobby en voz baja, abatiendo un poco las orejas.

—¡Dios mío!

Lucy también miró hacia la chimenea. Winky estaba sentada en el mismo
taburete que la última vez, pero se hallaba tan sucia que se confundía con los ladrillos ennegrecidos por el humo que tenía detrás. La ropa que llevaba puesta estaba andrajosa y sin lavar. Sostenía en las manos una botella de cerveza de mantequilla y se balanceaba ligeramente sobre el taburete, contemplando el fuego. Lucy pensó que tal vez comenzó a creerse un dragón de tanto cuidar de Rawraq. Mientras la miraban, hipó muy fuerte.

✓ DRAGONS, harry potter [#1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora