—Dilo.

Él me miro con pena.

—Tienes que pensarlo mejor...

—Dilo de una jodida vez y deja de perder el tiempo.

—No puedo creerte —soltó impotente —Esto es un disparate sin sentido y para ser sincero ni siquiera creo que estés consiente de lo que estás diciendo.

Intente contenerla pero una lagrima se me escapo.

—¿Por qué mentiría sobre algo así?

—Sé que destruiste la casa de Auron con ayuda de tu vecino, no es la primera vez que estas actuando por despecho contra uno de tus exs, lo deje pasar porque creí que podías recuperarte pero veo que no está sirviendo, ahora estás enojado con Samuel y lo estás acusando de un supuesto abuso y de ser un asesino serial, los dos eran hombres mucho más mayores que tú, adinerados e importantes mientras que tu...

Él se detuvo, sabía que la había cagado pero era demasiado tarde para echarse atrás.

—Solo soy un adicto autodestructivo que intentó suicidarse dos veces y está en quiebra ¿Verdad?

Perdió su gesto de pena y adopto uno más duro y severo.

—¿Quieres oír la verdad Rubén? —pregunto desafiante —Bien, te metiste con un hombre casado y con hijos, diez años mayor que tú, estuviste años con él y solo cuando corto contigo te diste cuenta de que abuso de ti, luego llegaste con una excusa rebuscada para denunciarlo y arruinar su vida, como no funciono destrozaste su casa por despecho y finalmente decidiste meterte con tu vecino también diez años mayor que tú, con dinero y buena reputación, después de que las cosas no funcionaran te ofendiste y decidiste inventarte una historia para tirarlo abajo.

Sentí como las lágrimas bajaban por mis mejillas y mi vista se volvía borrosa, las limpie con el dorso de mi mano.

—No tienes nada que perder, pero ellos sí, eres problemático y es solo cuestión de tiempo que todo esto —dijo señalándome entero —se derrumbe. Pasaste por algo horrible y lo entiendo, Alejandro y yo concordamos en que necesitas ayuda psicológica urgente y probablemente volver a casa con tu madre...

—Sé una cosa horrible sobre él que nadie más sabe ¿Vas a dejarme solo y desprotegido? ¿Vas a darle esa impunidad a él? —lo interrumpí.

Él volvió mirarme con compasión y yo solo sentía repulsión.

—¿Tengo que aparecer muerto para que me creas?

—¿Sabías que Irina recurrió a mi dos semanas antes de su suicidio? —soltó él.

Su respuesta me tomo por sorpresa.

—Ella dijo que tenía miedo de morir, que estaba embarazada, dijo que quería denunciar a alguien por maltrato y abuso pero no quiso darme el nombre de su abusador, dijo que él la mataría si hablaba, ella apenas sabía dónde estaba parada de lo drogada que estaba. No pude continuar con su caso pero me llamo unos días antes para decirme que no era cierto lo que había dicho, que todo había sido un malentendido y que se sentía arrepentida por haber actuado así. Sabes lo que paso después —dijo bajando la vista —Ya lo intentaste dos veces, no puedo dejar que te suceda lo mismo que a ella...

—Vete de mi casa ahora mismo —pedí furioso.

—Sé que le mentiste a Mangel —confeso y lo mire sorprendido —No fuiste a ningún grupo de autoayuda esa noche. Te escabulliste con él, ocurrió algo que no debía pasar y te avergüenza, es normal Rubén...

—¡Vete a la mierda! —grite llorando.

—Solo piénsalo...

No me digne ni siquiera a mirarlo mientras se iba, no quería verlo jamás.

Sweet But Psycho ; RubegettaWhere stories live. Discover now