6-Una pelea justa

190 27 0
                                    

06:25 am 2 de junio de 2018

Rusakovo, Koriak, Rusia

—Así que, ¿los dejaste escapar? —preguntó Kevinson con rabia.

—Les doy tiempo para que tengamos una pelea justa—contestó X 77—. Sería muy aburrido acabar con ellos así como están.

— ¡No me interesa que tengas una pelea justa! ¿Sabes cuánto tiempo y presupuesto hemos invertido en ti? ¡El mundo está jodido y tú solo piensas en una pelea justa! ¡Más te vale que vayas y me traigas a esos dos!

—Cálmate, no llegarán muy lejos con Bastian. ¿Recuerdas el líquido que le inyecté hace años?

— ¡Por supuesto! Tardamos semanas en hacerlo.

—Exacto, ese líquido contiene elementos biológicos que aunque tardan en hacer efecto son devastadores. De hecho, te vuelve tan agresivo que al final terminas suicidándote y lo mejor de todo es que no importa que tan cabreado estés, siempre recuerdas como usar un arma.

— ¿Y por qué no le ha hecho efecto?

—Al parecer cuando se inyecto la inmunidad, el muy cabrón reforzó sus anticuerpos a más de un cien por ciento. Sin embargo, los científicos me dijeron que podrían pasar meses, tal vez años pero, tarde o temprano, sus instintos lo dominarían.

—Parece que todo estaba calculado.

—No todo, no esperaba que lograra asesinarme. Pero ahora luchará con su peor enemigo. Él mismo.

— ¿Y cómo sabremos que ya está haciendo efecto?

—Eso es lo más sencillo, comenzará a alucinar, vomitará, perderá energía y se volverá más agresivo de lo normal. Tanto que puede llegar al extremo de salir a la calle a matar caminantes con sus propias manos.

—Me encanta, pero la próxima vez avísame cuando hagas experimentos. Después de todo, yo soy el dueño del equipo y...

— ¡Espera!—interrumpió X 77—. ¡Ven y mira esto!

— ¿Qué? ¿Ya lograste terminar la nueva cepa?    

— ¡A la mierda la cepa! ¡Solo observa! —dijo X 77 señalando un monitor—. Estas son las cámaras que me pediste que instalara en los edificios. Observa allí —señaló una figura humana.

—Acerca la imagen—ordenó Kevinson.

Al acercar la imagen, la delgada cara de Kevinson esbozó una sonrisa. La imagen era lo que necesitaban ver, Bastian caía de rodillas y soltaba espuma por la boca. Cualquiera pensaría que era rabia pero Kevinson sabía que era señal de que ahora su objetivo tenía una batalla en su organismo y que estaba destinado a fallar. Mey miraba al horizonte con terror y trataba de levantarse mientras que su equipo lo observaba preocupado. JDM se quiso acercar pero se lo pensó mejor. Finalmente, Bastian gritó algo en español y luego cayó inconsciente al suelo.

—Lo quiero aquí, ¡ya!—ordenó Kevinson.

—Espera, aún no te emociones, deja que llegue la parte divertida. Además, dudo que sepan de la existencia de los sobrevivientes extremistas.

—Vale pero, recuerda que lo queremos vivos para poder hacerte algunas mejoras.

—Eso no lo habías mencionado—dijo X 77 pensativo.

—Sí, es necesario mejorar tu código genético. Revisé tus últimas pruebas y me di cuenta que te estás deteriorando poco a poco. Normalmente, recomendaría una buena alimentación y ejercicio pero, al ser un clon hecho a base de escasas muestras de sangre, es necesario mejorar tu código genético.

— ¿Estás seguro que se puede?

— ¿Cuándo te he fallado?—insistió Kevinson.

—Lo suficiente para que te lo vuelva a preguntar. ¿Estás seguro que se puede?

—Sí, estoy seguro—contestó secamente Kevinson.

—Espera, ¡Mira eso! —exclamó X 77 señalando a la pantalla mientras acercaba la imagen.

— ¿No son esos los extremistas?

—Sí, y al parecer tienen otro sacrificio.

 En ella, se veía grupo de personas vestidas de túnicas y capuchas negras con dibujos en la parte trasera de su ropa que parecían las famosas estrellas del diablo. Estos, cargaban a un niño de piel negra amarrado y amordazado. El pobre chico tenía una expresión de horror en sus ojos negros. Sin embargo, más atrás, los demás arrastraban a una mujer que parecía ser su madre. La mujer era de piel negra y rasgos perfilados, tenía los ojos llorosos, vestía de harapos y al parecer suplicaba piedad en ruso. Uno de los sujetos le dio un puñetazo y la mujer cayó al suelo.

La mujer comenzó a llorar desconsoladamente y uno de los hombres la tiró al suelo, los demás tomaron al niñito y lo arrojaron sobre su madre. Uno de los encapuchados (Él más alto y a simple vista el líder) tomó una especie de daga y se la hundió al niño en el medio del estómago, luego, metió la mano en la sangre del niño y con el dedo dibujo un circulo alrededor de las víctimas.

Luego, dibujo una estrella satánica dentro del círculo mientras que entre varios encapuchados sostenían a la mujer por los brazos. Finalmente, el verdugo le cortó el cuello a la mujer y comenzaron a hacer una especie de rito. Tras minutos gritando y haciendo danzas comenzaron a comerse al niño.

—Algo me dice que estos sujetos están fritos de la cabeza, ya van varios ''sacrificios'' este mes—admitió Kevinson sin ocultar su asco.

—Relájate, siempre que no arruinen nuestros planes—dijo X 77 sonriente.

—Esos tipos están dementes del todo. ¿Quién mata a un niño frente a su madre?

—Me preocupa que traten de matar a Mey o JDM, por lo que veo no razonan con nadie que no sea de su secta.

—Necesitamos a esos dos totalmente vivos, al menos mientras nos sirvan, después, yo mismo me encargaré de ellos si causan problemas.

—¡Espera! Creo que su líder vio algo—exclamó X 77 exaltado.

—¿Ese no es Fran? ¿Qué hace ese mocoso allí?

—No lo sé, pero como lo descubran, ese grupo estará en problemas.

—Hombre, creó que le vieron.

En ese momento, el verdugo sacó una Glock de su túnica y disparó hacia la sombra de Fran. Este último, salió corriendo lo más rápido que pudo mientras que los demás miembros de la secta dejaban su ritual y sacaban sus armas para empezar la cacería.

—Creo que empezó la cacería—gruñó Kevinson.   

—Mierda, nos van a arruinar el plan. ¡Suelten a los caminantes!


El Elemento de la Destrucción (En reedición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora