Primero. Arribo.

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Eran las tres de la mañana, desperté de sobresalto, un recordatorio mental me había hecho el favor de activar mi cerebro, algo tenía que hacer, pero no sabía, o más bien no recordaba qué era. Encendí la lámpara de la mesa de noche, la luz era tenue, de ninguna manera me lastimaría la vista, pero lo hizo, al verla, sentí ese ardor en mis ojos, los tallé un poco como reflejo, seguía algo dándome vueltas en la cabeza, debía ser algo importante para que mi cerebro lo recordara a esa hora.

Como Siempre, dormía sólo con mi ropa interior, pero al separar las sabanas de mi cuerpo, me pude percatar de esa gran mancha húmeda en la cama, era mi sudor, al parecer había sudado demasiado, y sí, mi cuerpo estaba pegajoso, algo extraño estaba pasando, pero mi mente no me esclarecía que era, tomé mi bata de dormir,era mi favorita, de seda negra, larga y ligera como una pluma. Bajé a la cocina y puse la cafetera a fuego bajo, subí de nuevo a mi habitación, y abrí la llave de la ducha, no podía dormir de nuevo, mi cuerpo estaba pegajoso, y algo seguía taladrándome la mente, la ducha estaba tibia, la noche era un poco calurosa como para bañarse con agua caliente. Fue una ducha rápida, no podía tardar mucho tiempo, el agua estaba sobre el fuego, así que, sequé mi cuerpo rápidamente, y sólo tomé mi bata y le anudé una cintila a mi cintura, la torre estaba sola, la desnudes no iba a ser un problema. Preparé mi café, cargado y sin azúcar, y cuando me dirigía de vuelta a mi cuarto recordé, por fin pude recordar esa nota mental, la persona que estaba en el cuarto de huéspedes, mi nuevo "juguete" era una manera demasiado cruel de referirme, pero eso era, y no por mi gusto; su historia es algo complicada de revolver con la mía, llegó a mi vida de una manera casi grosera, por coincidencia si es que esa palabra tiene un significado real, y no sólo como los cobardes le llaman a la consecuencia de sus acciones, pero ¡Diablos!¿En qué momento había hecho algo para merecer una cosa como esta? Sabía que merecía cosas peores, pero me gusta hacerme preguntas retóricas de vez en cuando, muy en el fondo, me agrada un poco, de una manera que me avergüenza admitir, pero que, en mi interior late constantemente.

Todo comenzó cuando Thor llegó a la torre, era un día lluvioso, esos días eran mis favoritos para sentarme en el sofá que está frente al gran ventanal de la torre y mirar como el agua cae sobre la ciudad, mis lluvias favoritas son las que tienen muchos rayos, ver todo ese poder caer desenfrenado sobre las puntas de los edificios es enervante, pero en uno de esos rayos, bueno, en el más grande, a decir verdad, llegaron ellos, sentí mis músculos tensarse cuando vi que el fortachón traía consigo a su hermano. -Activa protocolo Loki, Jarvis. - lo dije lo suficientemente bajo para que Thor no pudiera escucharlo. Venía con su ropa de "mortal" pero Loki en efecto venía con ese traje que usaba siempre, o siempre que yo lo había visto era el mismo, parecía que a Thor no le importaba que ya estaban empapados, no apresuró el paso y siguió caminando a la misma velocidad, me levanté del sofá para recibirlos en la puerta, más por seguridad que por cortesía, Loki tenía algo diferente esta vez, no tenía esa altanería con la que me había arrojado por la ventana la última vez que lo vi, Thor también estaba diferente, enfadado, no lo sé, no es mi estilo preguntarle a la gente como se siente.

- ¿Voy a estar a salvo si los dejo entrar por mi voluntad? - Fue lo primero que se me vino a la cabeza decir, poco acertado, tal vez, pero así es esto, mi boca está directamente conectada con mi cerebro en un estado no tan figurado.

- Vas a estarlo hombre de acero. - La respuesta de Thor no fue tan amarga como esperaba que fuera, eso me dio un poco de tranquilidad para dejar que entraran.

Cuando ya estaban los tres dentro, un asistente robot de Tony trajo un par de toallas para que los dioses se cubrieran, Thor agradeció el gesto y le lanzó una a Loki, este sólo la tomó y envolvió su cuerpo con ella, no dijo ninguna palabra en respuesta como era su costumbre.

- ¿Qué los trae por aquí Seres literalmente divinos? Digo, no es como que no los quiera en mi casa, bueno, sí algo hay de eso, Thor, sabes que inclusive tienes una habitación aquí, pero tú Loki... las cosas son diferentes contigo. - No obtuvo respuesta, esperaba un comentario mordaz de el único ser en el universo con el que podía tener una conversación con el mismo nivel de sarcasmo y agresión pasiva, pero no hubo nada. - ¿Qué sucede pequeño psicópata? ¿Te comió la lengua el ratón? -

- Él te está mostrando su respeto Stark, eso es de lo que quería hablarte. -

- Los invitaría a sentarse en el sofá, pero no quiero que lo mojen, es bastante caro, así que mejor vamos a las sillas de metal que están en la barra, sirve que me sirvo un trago para soportar lo que vas a decirme. -

- ¿Cómo sabes que es algo malo? -

- Traes a Loki y dices que me está mostrando su respeto, nada bueno puede salir de aquí. -

Los tres estaban ya en la barra de la torre, Tony había servido tres tragos, uno para cada uno, obvio, pero Loki no tomó el suyo, Tony no le tomó importancia en ese momento, creyó que simplemente el dios no quería, así que no hizo un comentario desatinado por ello.

- Entonces... ¿A qué debo su visita? -

Thor tomó todo el trago del vaso, después un poco de aire y comenzó. -Padre castigó severamente a Loki por lo que hizo aquí, encapsulo sus poderes con un anillo que no puede ser removido de la mano de Loki incluso si la mano ya no está unida a Loki, no quieres saber como lo descubrimos, pero así es, ese anillo protege a Loki de perder la vida y también lo obliga a sentir dolor cuando no está siendo bueno, bueno. - Thor tomó otro poco de aire y continuó. - Loki fue enviado a servir al reino menos civilizado y más inhóspito del Universo, sirvió de cosas que no quiero ni recordar, tuve un enfrentamiento muy severo con padre por lo que hizo, me amenazó con quitarme mi derecho al trono si rescataba a Loki y lo llevaba de nuevo a Asgard, a Odín hay que tomarlo literalmente, así que, rescaté a Loki de ahí, pero no lo llevé a Asgard, pensé en muchos lugares para llevarlo, entregarlo a un nuevo señor, pero nadie me pareció más adecuado que... - Thor fue interrumpido por Tony. - No me vas a decir que crees que yo soy el más indicado. -

- No, no lo pienso, creo que el más adecuado es el capitán, es una persona que me parece bastante correcta y podría guiar a Loki por el camino del bien, pero él no está disponible, tiene una vida muy arriesgada y nada estable ahora, no puedo exponer a Loki de esa manera, no tiene poderes para defenderse y cualquiera querrá dañarlo, entonces fue cuando pensé en ti, tu sitio es bastante amplio, si bien no eres una persona muy digna, sí tienes un buen corazón, además, Loki te puede ser muy útil aquí. -

- No sé si estás entendiendo la falta de respeto a mi persona en este momento, me estas diciendo que lo dejas conmigo no por lo que soy, sino por mi dinero y porque el estúpido capitán está ocupado... te voy a pedir que te retires de mi casa en este momento, y por favor llévate a tu hermano contigo. -

- No, todavía no termino, debes de esperar a saber todo, lo traje aquí porque Loki quiere estar aquí contigo ¿Por qué? No lo sé, además es un bueno comienzo para él, tú eres a la persona que más problemas le causó cuando vino aquí, así que puede enmendar sus errores contigo. -

- y ¿Qué se supone que haga con él aquí? -

- Gracias por aceptar, Tony, Loki va a portarse bien, lo juro, ahora tengo que irme, hay más problemas en el universo que tengo que resolver. -

- Hey... hey... alto ricitos de oro yo no dije... - Tony ya no terminó la frase, Thor ya no estaba ahí, había salido volando por el ventanal de cristal, dejando ahí al dios de las mentiras y con él, una nueva inseguridad de ser asesinado en su propia casa desbloqueada para Stark.

Mi Propiedad [IronFrost]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora