♕ 19: Lealtad. ♕

16.5K 1.9K 9.3K
                                    










El trozo de madera crujió en cuánto lo pisó.

La brisa invernal le removió el cabello.

El cielo oscuro se rasgaba levemente por el amanecer.

Ella dió un fuerte suspiro y el vaho se arremolinó junto a sus labios rellenos.

— ¿Cuántos quedaron? —pronunció de manera seria mientras sus ojos recorrían el ladrillo oscuro de las torres, la nieve que caía imparable desde el cielo; no hubo respuesta, por lo que se giró hacia atrás para encarar a los hombres que le seguían. Uno de los caballeros dió un paso al frente un tanto dubitativo, pero se aclaró la garganta antes de contestar.

—Solo una persona, mi lady.

— ¿Y la reina?

—N-no la encontramos.

— ¿Ni a su esposo? —el caballero negó. — ¿Ni a sus hijos?

—No, mi lady.

Perrie endureció el gesto mientras les daba la espalda de nuevo, los bucles dorados de su cabello se arremolinaron frente a sus ojos.

El Lord de Cinis se adelantó con temor.

—Mi lady, ellos no deben estar muy lejos. Mandaré a mis hombres a buscarlos, deben estar cruzando el Mar Angosto a penas, no-

La bruja levantó una mano firme para callar a Akrahm.

—No los alcanzarán. Llegamos tarde —anunció ella con un tono frío. Bufó por lo bajo y caminó en torno a la entrada del castillo mientras pisaba el resto del escudo Tomlinson, deshecho en el suelo.

—Mi- ¿mi lady, a qué se refiere? —Akrahm Malik corrió detrás de Perrie mientras esta se alejaba y se adentraba en la fortaleza.

Los centenares de hombres y caballeros que habían traído desde Cinis, como fuerzas, se hallaban alrededor del lugar, protegiendo con sus espadas desenfundadas y sus cascos brillando a la luz del amanecer.

Gélida había sido atacada a mitad de la noche.

Los barcos con las fuerzas de los Malik, desembarcaron en el norte poco después de que Perrie y Akrahm acordaran aliarse; el pueblo del norte dormía pacíficamente cuando el murmullo de las armaduras en fila, comenzó a resonar por las calles de piedra. Yaekhor, la ciudad más importante de Gélida, donde residía la mayoría de su población, donde estaba la fortaleza Tomlinson, no esperó el ataque de las fuerzas de Cinis.

Los sometieron sin mucho problema.

El ejército de los Malik era mayor, mucho más fuerte. El norte se encontraba aún dañado por la última guerra. Y es que Gélida nunca había contado con tantos habitantes y tras la Batalla por el Amanecer, su número de guerreros y soldados se había reducido en su mayoría. Los vestigios del norte fueron prontamente recuperados por la corona; Nadine Tomlinson había ocupado el lugar de Jacob y con la ayuda de su madre y esposo, logró guiar al norte a una recuperación pronta.

Aún así, Gélida era más débil tras la guerra, nunca antes se mostró tan vulnerable.

Y era por eso que Perrie había atacado ahí primero.

O bueno, el pueblo del norte fue sometido cuando ya no hubo más opciones para los aldeanos más que rendirse ante los Malik. Perrie había llegado triunfalmente en el dragón que robó de los Akgon, y derribó el mástil que alzaba el escudo del lobo aullando; pero cuándo estuvo en tierra firme, recibió la fatídica noticia de que la corona había logrado escapar antes de que llegara.

Perrie supo que había un traidor.

Y tenía la ligera intuición que se trataba de uno muy parecido a ella, que se había quedado en el sur.

Drakhae [l.s]Where stories live. Discover now