Capítulo 26: No quiero.

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Annie.

Abro los ojos y una molesta luz es lo primero que veo, cierro los ojos y nuevamente abro los ojos, pero esta vez lo que veo es a mi padre sentado junto a mí. Intento decir algo y no puedo porque tengo la boca seca, entonces muevo la mano para llamar su atención y él se sobresalta.

–Despertaste –es lo primero que dice.

–Eso parece –suelto en un susurro y dejo escapar una risita –. ¿Cuánto llevo durmiendo?

–No lo sé con exactitud –espeta y se levanta de su asiento para ayudarme a mí a incorporarme –, pero desde que estoy contigo son unas dos horas.

–¿El medico te dijo que es lo que paso?

–Si –responde en un susurro y le pido que me lo diga –. Primero llamare a tu madre, me pidió que lo hiciera en cuanto despertaras y sabes que si no lo hago comenzara con su drama.

Papá se aleja algunos pasos de la camilla y va por su teléfono que se encuentra en el sofá que esta frente a la camilla, lo veo como marca la pantalla de su teléfono y luego se lo lleva hasta el oído para poder hacer la llamada. Al parecer mamá no responde de inmediato porque papá intenta llamarla varias veces, no sé cuántas veces la ha llamado ya y parece que no se detendrá hasta que ella le responda, lo cual es extraño porque papá no llama más de dos veces a una persona.

Espero a que desista de llamar a mamá y eso no sucede, antes de poder decirle algo un golpe en la puerta se escucha y dejo pasar a la persona, Megan se asoma y me saluda con una voz muy tierna. Le sonrió y ella termina de entrar en la habitación junto a mi hermano, ambos miran a mi padre y él niega con la cabeza, lo cual no entiendo y es que en realidad no entiendo nada de lo que está pasando, parece que hoy todos están un tanto extraños.

Mi hermano se acerca hasta la camilla y deposita un beso en mi frente, Megan por su parte solo se para a los pies de la cama y me observa desde allí. Escucho que papá está hablando por teléfono y por lo que dice creo que está hablando con Abril, la asistente de mamá. La conversación es breve, pero le informa que ya he despertado y que mamá debe volver rápidamente.

–Mamá está en la cafetería –intervine Ethan –, está allí con Ross.

–Ve a buscarla –ordena papá y mi hermano lo obedece.

Cuando Ethan sale de la habitación el silencio hace acto de presencia, papá mira su teléfono y puedo notarlo un poco incomodo y Megan, ella solo se queda en silencio al pie de la cama. Por suerte una enfermera llega y rompe con este momento incomodo que se estaba creando, ella le pide a mi padre y a Megan que salgan para que me chequen, ya luego les informaran cuando pueden volver a ingresar.

Ellos salen y me dejan con la enfermera, me hacen algunas preguntas y luego revisan la máquina que dice mi ritmo cardiaco, cuando termina me dice que el medico pasara en cualquier momento a chequearme y hablar de mi problema. No entiendo a lo que se refiere y le pregunto de lo que está hablando, pero ella se limita a decirme que no puede darme ningún tipo de información y ya el medico me dirá que está sucediendo, dicho eso ella sale de la habitación.

Mi familia entra y esta vez mamá se encuentra con ellos, incluso Ross aparece esta vez. Cada uno entra en completo silencio y comienzan a colocarse en alguna parte de la habitación, papá cierra la puerta y luego se coloca junto a mamá, que se encuentra junto a mí. Ella se sienta en la cama y acaricia mi rostro, luego se inclina y deposita un beso en mi mejilla.

El silencio se corta cuando mamá comienza hacerme algunas preguntas de cómo me encuentro, le contesto que ahora estoy mejor y que ya puedo irme de aquí. Ella dice que eso no podrá ser posible y es que debemos esperar a que lo diga el médico, en cuanto ella dice eso me da pie a preguntarle qué fue lo que paso y su semblante cambia de inmediato. Mis padres se miran y sé que algo no anda bien.

Nunca Lo Imaginé ||Libro 3|| Trilogía Nunca ✔Where stories live. Discover now