¿No me recuerdas? || Vharem

Especial de Navidad.

     Habían decidido realizar un viaje a Roma, Italia ante la semana de fechas festivas. Justo esa noche sería noche buena y el cumpleaños del menor de los Kim estaba a la vuelta de la esquina. Por lo que Taehyung arrastro a todos a pasear por la ciudad. Amaba como estaban decoradas con cosas navideñas. No por nada era su época favorita del año. Se tomaron fotografías en cada esquina de la ciudad, pero la favorita de Tae era una dónde yacían de pie frente a un enorme árbol de Navidad decorado con luces que yacía frente el coliseo romano.

     Justo ahora estaban en la habitación que habían pagado para su larga estadía, con un enorme ventanal con una vista a la ciudad preciosa de noche. Decidieron llevar su festejo del restaurante dónde decidieron comer ese día a un lugar más privado sin tener que aguantar las miradas indiscretas de las personas cuando más de uno de ellos se mostraba demasiados amorosos con Taehyung.

     Pero es que no podían evitarlo. El castaño lo había recordado todo en su mayor parte.

     Una mañana hace tres días cuando apenas se estaban despertando, yendo a la cocina encontraron a Tae sentado en la mesa del comedor viendo a la nada; cuando preguntaron por él y este se volteó hacia ellos se toparon con sus mejillas húmedas de lágrimas para cuando preguntaron preocupados por lo que pasaba, Taehyung saltó abrazando a Jimin. Todos estaban estupefactos tratando de mantener la calma en su desesperación de saber porque estaba llorando. Cuando soltó a Park y por fin miró a los demás, expresó con señas que había recuperado gran parte de su memoria. Eso tocó el corazón de todos y hubo un gran abrazo de oso dónde nadie se movió por varios minutos.

     Así que aquí estaban, festejando con champagne. Brindando por la vida, por el amor. El ambiente era tan relajado, no estaban ebrios sin embargo si el poco alcohol en sus sistemas soltó un poco sus pensamientos, bocas y se volvieron más atrevidos en cuanto a confianza a no pensar dos veces en realizar algo que anhelaban hacer.

     Por ejemplo, Jungkook, quien normalmente estaría más apartado de todos y reservado, ahora tenía a Taehyung en su regazo y sus manos en sus muslos. Aunque realmente a ninguno le sorprendía, ahora ni al propio Taehyung, pues Jeon realmente tenía algo por ellos...

     —¿Sigues metido en lo de sadomasoquismo, Kook? —Jimin habló dejando su copa a un lado.

     La pregunta fue tan imprudente, fuera del tema que yacían hablando que quedó un silencio abrupto. Pero es que el pelinaranja había visto la forma en que Jungkook se estaba comportando que fue inevitable preguntar.

     Los ojos del nombrado se abrieron como siervo, para luego un segundo después recuperarse. Taehyung se hubiera reído sino fuera porque recordó como en ocasiones el menor traía atisbos de cuando era tímido y también porque Yoongi bufó.

     —¿Enserio, Jimin?

     —Ay, por favor, Yoongi. No me mientas, que tú también estabas viendo. Considerando lo posesivo que igual eres... De hecho, creo que ustedes dos están cortados creo por el mismo listón.

     Ni una palabra salió del de tez pálida. Porque no era mentira que desde donde hacía sentado en una de las sillas tenía un ojo disimuladamente sobre el menor de los Kim. O quizás no tan sutil.

     —Mm creo que es cierto —comentó Hoseok pasando su mirada de Yoongi a Jungkook.

     —¿Verdad que sí? —Jimin le siguió.

     —A como tú con Hoseok —Min chasqueó la lengua—. Malditos calenturientos, manos inquietas, coqueteándole a todo lo que se mueve.

     Park sonrió. —¿Celoso?