¿No me recuerdas? || Vharem

Día 4, semana 1.

     Primero observé el arreglo de flores, aún seguían brillantes como el primer día, y luego miré a Seokjin, le sonreí cuando nuestros ojos se toparon. Era la hora de las preguntas.

     —¿Cuánto tiempo estuve dormido? —fue la primera que le hice.

     —Tres días —respondió él.

     —¿Podre mover mis piernas?

     Con un leve movimiento de cabeza, Seokjin asintió y me sonrió.

     ¿Ya había dicho que su sonrisa me derrite? ¿No? ¿seguros? Pues bueno, ahora lo saben.

     —El medico dijo que con terapia.

     En el accidente, como mis piernas habían quedado atrapadas, mis nervios se vieron involucrados. Esa misma mañana el medico había checado mi sensibilidad, finalizó que, si tengo, pero muy poca. Así que la terapia es una gran opción.

     —Tengo miedo —le escribí.

     —Estoy aquí.

     Le sonreí. Claro, era mi novio. Y aunque todo era confuso, tenía que confiar en él.

     —¿Por qué no puedo hablar?

     El médico no me había explicado nada de ello.

     Seokjin se levantó de su silla y paseó un poco en la habitación.

     «Uh, uh. Eso no se ve bien».

     Tuve que esperar un momento antes de que se sentara junto a mí en la camilla. Tomó mi mano y me miró con una intensidad abrumadora. —Cariño, escúchame con atención.

     Oh, vale. Ya me puse nervioso.

     Enterré mis puños en las sabanas debajo de mí.

     —El que no puedas hablar no tiene nada que ver con el accidente —habló. Sus ojos se entornaron afligidos—. Naciste con incapacidad para comunicarte verbalmente.

     Parpadeé. Asentí. Y recosté mi cabeza en mi almohada.

     «¿Fui un asesino en mi otra vida verdad?».