Un hijo... ¡¿JUNTOS?! || KookMin

21. ¿Por qué?

Todo iba mal, muy mal, desde el punzante dolor en su cabeza, el nudo de sollozos en su garganta y el desgarrador dolor en su alma.

Sólo quería que este día terminara, poder encerrarse en su cuarto, acostarse en su cama, cubrirse completamente con las mantas y ahogar con su almohada los gritos que quería soltar.

El día de hoy no había sido fácil, ¿pero  que día lo había sido desde aquel suceso? Ninguno.

Su día no había empezado como siempre, tuvo el agrado o desagrado de tener a Jeon durmiendo en su casa. Sentía que aquel sujeto ingresaba rápidamente en su círculo familiar, de hecho Jin empezaba a tomarle cariño y no lo había visto apenas, y él… bueno, él lo soportaba, aunque agradecía internamente haber tenido al contrario en casa, de alguna forma le había dado una seguridad que no tenía los días que su hermano no estaba en casa que aunque siempre deseaba decirle que se quedara, tenia su propia vida…

Habían avanzado algunas cosas del proyecto, y le había ofrecido una especie de trato de paz, el cual acepto, de todos modos aquel drama con el pelinegro era lo que menos lo aquejaba.

Después de unas horas, su hermano llegó junto a NamJoon, siendo el último el encargado de llevar al pelinegro.

Hasta ese momento todo iba bien en lo que podía ir bien.

Llegada la hora del almuerzo su hermano preparó una deliciosa comida y le avisó que saldría a buscar al moreno para que vinieran juntos.

Estaba comiendo tranquilo cuando oyó el timbre de la casa. Y fue ahí cuando comenzó todo.

Abrió amable la puerta, siendo recibido por un hombre mayor de uniforme, el cual preguntó su nombre y le entregó un sobre blanco.

Con duda observó el papel, al ver marcado un “Proceso judicial penal, Seúl República de Corea” en el casi dejo caer el sobre.

Sentado en su sofá abrió con sus dedos temblorosos el sobre, sacando dos separatas, observándolas sin querer leer alguna.

Pero debía ser valiente, tomando una empezó a leerla con la respiración entrecortado mientras sus ojos se posaban en su contenido. Casi media hora después la terminó y prosiguió con la otra.

-La parte acusada niega participación alguna en el hecho que se le imputa… -soltó con un burla en un casi sollozo, una sonrisa dolida hacía presencia en sus labios.

-La parte acusada solicita la anulación de la demanda, indicando que de no ser así se realizará una contrademanda por falsa denuncia y procedimiento fraudulento -leyó sin poder creer lo que veía, cada párrafo era mas absurdo y miserable que el otro.

-La parte acusada indica ser víctima del odio del acusante, y que en ningún momento realizó acción violenta o acoso hacia el demandante Park Jimin y fallecido Lee Taemin, además de indicar que no poseen pruebas algunas para abrir un juicio… -su sollozo se escuchó en la sala vacía, haciendo eco en las paredes y en su pecho.

-Maldito mentiroso, maldito… -sollozó tomando con fuerza sus cabellos. -¡Te odio! Te odio tanto… -su voz apagándose lentamente.

Sentía el odio recorrer todo su ser, la impotencia formarse rápidamente, las ganas de venganza consumiendo su ser…

-Taemin, mi amor, como desearía tenerte aquí conmigo -susurró con el corazón herido, sintiendo navajas lastimándolo profundamente, dudando que alguna vez sanaran los cortes.

-Pero es por ti que debo ser fuerte, te juro que no se saldrá con la suya, haré hasta lo imposible por hacer que pague, así deba hacerlo con mis propias manos -espetó en voz alta, el veneno aumentado en él.