026

678 102 7
                                    

╭─━━━━━─╯MORIR╰─━━━━━─╮

Ania corría de un lado a otro esquivando hechizos, escuchaba gritos por todas partes, evitaba atacar a las personas pero cuando llegaban a ella y se le plantaban al frente solo los aturdía y seguía dando vueltas por ahí buscando la cabellera negra...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Ania corría de un lado a otro esquivando hechizos, escuchaba gritos por todas partes, evitaba atacar a las personas pero cuando llegaban a ella y se le plantaban al frente solo los aturdía y seguía dando vueltas por ahí buscando la cabellera negra del chico que le había salvado la vida, ver como el colegio donde estudió por seis años era destruido le daba una rara sensación en el estómago y más a sabiendas que era su bando el que causaba aquella destrucción.

Su última vista con el joven Potter la había ablandado un poco, cuando regresó al bando del Señor Tenebroso se encontraba muy dubitativa y apenas y pudo encontrar el pretexto para su larga ausencia, aun así al final lo logró, pero después de todo, siguió dudando mucho de todo en lo que hacía.

Veía a las acromántulas de aquí para allá, generando unas incesables ganas de vomitar a la chica, por eso evitaba a toda costa mirarlas, veía como tantas personas caían, de ambos bandos ya ni siquiera le parecía satisfactorio.

Entró al castillo y lo recorrió por lo que le pareció horas, peleó contra algunos magos y por poco la tumbaban, la chica estaba completamente distraída y quería salir de ahí, porque la idea de estar tan cerca de Harry de nuevo la llenaba de una sensación inexplicable, entonces se hizo un silencio en aquel castillo y todos escucharon la voz del Señor tenebroso penetrar en sus oídos:

—Han luchado con valor —decía —. Lord Voldemort sabe apreciar la valentía. Sin embargo, han sufrido numerosas bajas. Si siguen ofreciendo resistencia morirán uno a uno. Pero yo no quiero que eso ocurra; cada gota de sangre mágica derramada es una pérdida y un derroche.

Ania aturdió a un chico con el uniforme de Ravenclaw que estaba dispuesto a atacarla, el chico cayó con el terror en sus ojos, pero ella no iba a matarlo.

—Les doy una hora. Entierren a sus muertos y cuiden de sus heridos —prosiguió Voldemort, Ania hizo una mueca —. Y ahora me dirijo enteramente a ti, Harry Potter: has permitido que tus amigos mueran en tu lugar en vez de enfrentarte personalmente conmigo; esperaré una hora en el bosque prohibido, y si pasado ese plazo, no te has entregado, mataré a cada hombre, mujer y niño que intente ocultarte de mí, tienes una hora.

Ania se desapareció de aquel pasillo y apareció a los límites del bosque prohibido, los hechizos que impedían que la gente se apareciera en el colegio habían caído, todos los jardines se encontraban repletos de cuerpos, la chica hizo una mueca y se internó en el bosque, debía buscar al señor tenebroso, pues suponía que este la esperaba.

Se encontró con un par de mortífagos los cuales le indicaron el camino al Señor oscuro, y después de unos quince minutos caminando entre los árboles y ramas del bosque llegó a un claro en el cual se encontraba lord Voldemort acompañado de sus mortífagos y a un lado de él su serpiente Nagini, encerrada en un hechizo protector.

Tenebris [ Harry J. Potter ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora