009

1K 157 35
                                    

╭─━━━━━─╯ACEPTAR╰─━━━━━─╮

Seguía sin creer la forma en la que la chica le había hablado aquella vez, no asimilaba lo mucho que la había conocido en tan pocos minutos, le era simplemente increíble

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Seguía sin creer la forma en la que la chica le había hablado aquella vez, no asimilaba lo mucho que la había conocido en tan pocos minutos, le era simplemente increíble.

Ania había dicho muchas palabras aquella noche y la única lo había dejado pensando por más de una noche era su propio nombre, pero dicho por la chica, lo hacía sentirse dichoso e incluso feliz.

Pero después de la plática Ania no apareció por varios días en el castillo, Harry la buscó en el mapa del merodeador, pero su nombre simplemente no estaba ahí y comenzó a creer que lo había dejado y que por eso había actuado de esa manera aquel día, pero descartó esa idea al verla una semana después en el comedor, con su habitual cara de seriedad y, para mucha alegría del pelinegro, muy alejada de Draco Malfoy.

Ella lo vio entrar y siguió la habitual costumbre de posar sus ojos en él hasta que se sentase en la mesa de Gryffindor, gesto que agradeció, pues eso le decía que nada había cambiado entre ellos dos.

Quería ir corriendo a donde estaba ella para preguntarle dónde había estado e incluso decirle lo preocupado que lo tenía, pero sabía por experiencia que ella se reiría en su cara por sus palabras para cerrar con broche de oro llamándolo débil.

Hermione lo miraba con suspicacia, sabía que el chico había cambiado sus sentimientos con respecto a la Slytherin, y él simplemente ignoró esa mirada que ya lo tenía bastante harto.

—Shafiq volvió —Harry se sentó frente a ella, tendría que soportar a los comentarios de Hermione si no quería pasarse todo su desayuno viendo cómo se comían Ron y Lavender.

—Lo noté —dijo el pelinegro fríamente.

—¿Por qué habrá desaparecido de esa manera? —preguntó la castaña, Harry sabía que ella quería saber lo que él sabía.

—Si te molesta la duda deberías ir a preguntarle —dijo Harry tomando un sorbo de jugo de calabaza —, te contestará encantada.

Hermione lo miró con el ceño fruncido y no volvió a decir otro comentario sobre la chica y Harry sonrió internamente y no es que Harry fuera grosero, pero si ya le había dicho una vez que no estaba de acuerdo con la chica ¿Para qué seguía insistiendo?, debía dejarlo hacer su vida tranquilamente no era un bebé, él podía hacer lo que se le viniera en gana.

—Slughorn no va a dejar que te libres de la fiesta de Navidad —Harry rodó los ojos —, está dispuesto a cambiar la fecha con tal de que tú vayas.

—No tengo escapatoria —Harry odiaba las reuniones con su profesor de pociones, eran como si varias personas se juntaran para presumir quién tenía más.

—Puedes llevar un acompañante si gustas —Harry bufó.

—Eso se traduce a: debes conseguir un acompañante —Hermione rio y asintió.

—Puedes invitar a Ginny o... —Hermione le dio la mirada a toda la mesa de Gryffindor buscando a una buena candidata — a Romilda Vane, se ve muy interesada en ti —Harry tradujo aquel gesto a: invita a cualquier chica normal que no sea Ania, por favor.

—Yo me las apañaré —dijo él con simpleza —. ¿Tú ya sabes a quién invitar?

—Creo que tengo una idea —Harry también la tenía, pero había una probabilidad del setenta por ciento de que lo rechazara la persona que tenía en mente, la imaginaba diciéndole: Yo no voy a esas estupideces, Potter, consíguete a otra.

Pero aun así decidiría arriesgarse, no perdía absolutamente nada.

...

Se pasó el resto del día muy nervioso tratando de encontrar la oportunidad perfecta en la que le pediría a la chica que lo acompañara. No habían hablado en todo el día y su único contacto habían sido algunas miradas, justo como en sus primeros años.

Así que tuvo que esperar hasta la cena y después de eso esperó a que saliera del comedor para ir tras ella y hacerle la tonta pregunta.

—¿No te han dicho que acosar a las personas es de muy mala educación, Potter? —dijo una voz detrás de él, haciendo que el corazón le diera un vuelco. Ahora que volvía a estar cerca de ella sentía como si ella estuviera molesta, molesta por no haberla impedido de hablar aquella noche, pero cuando dio la vuelta y la vio ahí con su socarrona sonrisa y el juego en sus ojos, supo que ella no estaba en absoluto molesta.

—No te estaba acosando, Shafiq —dijo Harry retándola sin miedo y siguiéndole el juego.

Los ojos de ella brillaron con picardía y dio un paso dejándola a milímetros de su cara robándole por completo el aire al pelinegro, un movimiento más y podría besarla. Alejó esos pensamientos de su cabeza, pero ella sonrió con más ganas, como si pudiera adivinar los pensamientos que recorrían su mente. Un movimiento de manos y podría atrapar su cintura entre ellas, pero se contuvo con demasiado esfuerzo.

—¿No? —la voz de ella era aterciopelada y Harry no entendía por qué lo hacía sufrir de esa manera, tan cerca pero también demasiado lejos, tenía todo y a la vez nada —. Me vas a decir que no me buscaste intensamente toda esta semana por los pasillos del castillo —Harry tragó en seco —, dime que no extrañaste mis miradas al entrar al comedor.

Ania dio un paso atrás y sonrió como si no hubiera pasado nada, pero para Harry fue imposible ocultar el acercamiento pues estaba bastante sonrojado.

—Y bien, ¿Me extrañaste? —había algo que el chico jamás dominaría de ella y eran sus constantes cambios de humor y jugueteos, seguían tomándolo en falso cada vez que decidía jugar con él.

—¿Tú me extrañaste? —preguntó él, esperando por respuesta un no, pero al menos no tendría que contestar.

—Un poco tal vez —dijo ella dejando a Harry muy sorprendido —. No te ilusiones, Potter.

—Como sea —el corazón del chico se aceleró más de lo que ya estaba, ella sonrió —. Slughorn está organizando un baile o fiesta o lo que sea y podemos invitar a...

—Te ahorraré el trabajo, Potter —lo interrumpió sin miramiento —. Te acompañaré si eso es lo que quieres.

No podía creer las palabras de la chica.

—¿Segura? —Harry quería corroborar y ella asintió —. ¿Conmigo?

—Sí, después de todo no estás tan mal —Harry quedó pasmado —. Lamento despojarte de mí maravillosa presencia, chico listo, pero tengo muchos pendientes.

La chica acarició su hombro al pasar por su lado y volvió a dedicarle una mirada de completa picardía haciéndolo mudar por completo, ¿Qué le estaba haciendo esa chica? Y, ¿Había escuchado bien?, ella creía que no estaba mal después de todo, ¿A qué se refería con eso? Y ¿Qué tramaba con sus constantes acercamientos?, ¿Lo quería matar?, le terminaría dando un infarto si ella seguía así.

Ahora lo único que le quedaba era preocuparse por la fiesta, el solo pensamiento le generó arcadas del nerviosismo.

✩。:*•.───── ✩ ─────.•*:。✩

Mayo 5 del 2019

Amo a Ania completamente, es tan espontanea, nunca sabes qué es lo que hará.

No hay mejor forma que volver publicando un maratón a las 3 am.

El capítulo 12 los va a matar y luego los resucitará, ya lo verás;)

Preparando muchas sorpresas...

Lals.

Tenebris [ Harry J. Potter ]Where stories live. Discover now