VII

19 4 0
                                    


—¿Entonces hoy viene?
—Así es. Y más les vale comportarse. Si asustan o matan a ése humano, yo mismo me encargo de arrancarles las alas. 
—No te preocupes... —Onew sonríe— Si es tan bueno, querremos más.

El timbre sonó. Entonces Key sonrió con malicia. Se apartó y comenzó a caminar.

—¡Alas y colmillos dentro!— Gritó bajando las escaleras.

Estando frente a la puerta, abrió la misma y se encontró a JongHyun que miraba distraido alrededor

—Jong, hola... Bienvenido. Pasa.
—Santo cielo, no me dijiste que vivías en una mansión, chico rico.
—Se me pasó ése detalle. Pero vamos, entra. Mis hermanos están ansiosos por conocerte.
—¿Hermanos? ¿Tienes hermanos? No sabía que los conocería.
—Ah... también se me pasó  ése detalle. 

____________________________________________________

JongHyun había despertado con una resaca profunda. Un movimiento a su lado le recordó donde estaba. Se sentó en la cama y se sintió mareado, por lo que volvió a acostarse. Buscó entre sus prendas su celular y, al encontrarlo, miró la hora.

3:45 pm

—¡Santa Madre!— exclamó JongHyun sentandose de golpe— Kibum, oye— llamó mientras se ponía de pie. Sin embargo al caminar, se golpeó con algo— ah, mierda. ¿Dónde está el interruptor?

JongHyun se sentía asfixiado de tanta oscuridad, y al no saber ni donde estaba parado, comenzó a tocar hasta que sintió lo que pudo descifrar como una cortina. Entonces la tomó y la abrió, dejando entrar la luz inmediatamente.
Kibum gritó al momento que los rayos del sol tocaron su pálida piel. Terminó tirado tras la cama con las cobijas cubriendole, algo que dejó desconcertado a JongHyun. 

—¡Cierra las malditas cortinas!— Gritó con furia.
—Pero es que no se ve nada y no se dónde está el interruptor.
—Por la mierda, ¡Cierralas! — Se arrastró bajo la cama y salió hacia dónde estaba JongHyun, en un espacio en el que apenas no daba el sol y era soportable estar. Entonces tomó la cortina y la corrió dejando todo oscuro de nuevo— ¿Cuál es tu maldito problema?
—¿Cuál es el tuyo? Sólo abrí las cortinas. No veo un carajo. Mira, hagamos algo—Tomó la cortina y abrió apenas un poco dejando entrar una rendija miníma de luz— Ya, dejémos ahí la iluminación. ¿Así no te molesta?

Pero vaya sorpresa se encontró al girar a mirar al más alto... Partes de su piel se veían demasiado rojas.

—¿Qué demonios te pasó?
—La luz me lastima. ¿Por que diablos crees que sólo salgo de noche?— Preguntó molesto.
—Bueno, si alguna vez me hubieras dicho que eres fotosensible, hubieramos evitado ésto. 
—¿Fotosensible? 
—Si, que no soportas la luz, ¿O que? ¿No sabes lo que es? Entonces eres un vampiro— Dijo divertido. 

Key suspiró profundo y soltó una risa.

—¿Y qué si fuera un vampiro? ¿Qué dirías?
—Que los vampiros follan excelente— Bromeó— Y qué me alegra seguir vivo.
—Tienes suerte de seguir vivo— Contestó divertido— La tendrías— Se corrigió— Oye, JongHyun, ¿Nunca has notado nada raro en mi?
—¿Raro? ¿Cómo qué?— Kibum se encojió de hombros.
—Mirame de cerca— JongHyun lo hizo y negó— ¿Nada?
—No, no encuentro ninguna anomalía. Tienes el mismo rostro hermoso con ojos gatunos que me encanta  tanto. 
—¿Que te encanta tanto?— Arqueó una ceja— ¿Has visto mis ojos? Ven, mira mis ojos— Cuando JongHyun lo  hizo, Key aclaró su garganta— ¿Qué vez?
—No sé, que parece que no tuvieras iris.
—Exacto. Mis ojos son completamente negros, ¿Jamás lo habías notado?
—N... no. Bueno, para alguien que no puede salir al sol, supongo que es normal, ¿No es así? Tus ojos deben adaptarse a la oscuridad, y eso se logra con las pupilas bien dilatadas. 
— Es una buena explicación pero... ¿Que puedes ver en ellos?
—En realidad, no mucho. Yo si necesito la luz para ver y la que tengo ahora no me ayuda.
—JongHyun... Yo puedo ver a travez de tus ojos un alma caritativa y muy benevolente. Alguien que ayudaría sin importar qué. Mira mis ojos y dime, ¿Que hay dentro?
—No lo sé. Es difícil encontrar alguna interpretación en un par de ojos negros. Espero no ofenderte con ello.
—No lo haces— Sonrió y se apartó— Dijiste exactamente lo que yo quería oír. Pero bueno, ¿Debes irte?
—Oh, si. Si, se supone que hoy tendría una comida con mi familia... Pero estoy tan cansado que me he quedado dormido hasta tremendas horas de la tarde. Va a ser un desastre cuando llegue.
—Bien— Caminó hacía la cortina y la cerró en su totalidad— Sujeta mis hombros, que te llevaré hasta la salida.

JongHyun obedeció. Sujetó a Key por la espalda y caminó a paso lento hasta que llegaron. Key le dejó frente a la puerta y se apartó, para que la luz no le lastimara. Entonces el moreno la abrió y se giró para ver una ultima vez a Key, que estaba tras la puerta ahora abierta.

Susurró un último adiós y salió para cerrar. Corrió hasta la parada de bus más cercana para poder ir a su propia casa a arreglarse rápidamente.

Key por su parte, suspiró y no tardó en tener a sus hermanos encima.

—Por todo lo sagrado, Key... ¿De dónde sacaste a tan deliciosa fuente de sangre?— Preguntó Onew.
—Lo encontré en un bar. 
—¿Lo tendremos por aquí de nuevo?
—No lo sé. Miren que me lo han dejado apenas con sangre para poder sostenerse en sus pies. 
—Eramos dos, incluso nos ha tocado de a menos de lo que podría tocarte a tí en una sola noche.
—Pero, hey— TaeMin le sujetó el rostro— ¿Es que el tipo te ha lanzado al sol?
—Ah, eso— Negó— Abrió las cortinas por un momento. Pero nada de que preocuparse. 
—Está bien... después de tan buen trago, es necesario volver a la cama. Vamos. 



My nocturnal serenade.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora