VI

22 4 0
                                    

Ruido, ruido y más ruido. Key entra a aquel bar con la mirada bien aguda buscando por el chico bajo. Cuando lo encontró, se acercaron y comenzaron a acordar a donde irían.

Entonces key recuerda que esa noche JongHyun no quiso ir a su departamento. Quiso quedarse en el bar para beber y bailar. 
Key solo quería tomarlo y beberse hasta su última sangre pero pensó en una cosa. 

—Si tomo todo de una sola vez... ¿No sería catastrófico? Jamás podría volver a probar esa sangre. 
—Primero tienes que averiguar si en verdad es buena— Había advertido Onew— A veces la sangre no es tan buena como huele.
—En todo caso— se entrometió TaeMin— Deberías compartirnos un poco si sabe tan bien como piensas.
—No se preocupen— Soltó una risa— Les guardaré un poco... sólo para que sepan de que se perderán cuando lo tenga en mis garras. 

Pronto, hubo un nuevo encuentro, en una cafetería en el centro de la ciudad.

—Y cuentame, ¿Cuantos años tienes?
—Más de los que puedes contar— respondió key divertido. 
—No soy bueno para los números... pero tampoco soy tan malo.
—¿Cuantos años tienes tú?
—Yo pregunté primero.
—Vamos, no te hagas el dificíl. Dime y te digo.
—Bien, tengo 22 años. Ahora, ¿Cuantos años tienes tú?
— ... Tengo 21. Apenas un año menos que tú. Vaya destino ¿No? Ahora, estoy en una etapa de mi vida dónde necesito alcohol, JongHyun, sacáme de aquí.
—¿Ah si? — Él había reído y asentido— Vayamos a mi departamento y bebamos algo, ¿bien?

Y así es cómo habían llegado al departamento de JongHyun y habían comenzado a beber hasta que JongHyun había quedado dormido. Key había sonreído acercandose al joven en el sofá.

—No voy a matarte hasta que pueda probar tu sangre limpia— Dijo dando una aspiración profunda en el cuello ajeno— Por el momento, será con alcohol.

Había sonreído y después se dispuso a encajar los colmillos en la vena del chico. 

Definitivamente aquella era de la sangre más deliciosa que hubiese probado alguna vez... Aquél líquido llenando su boca era realemnte hipnotizante. Tan delicioso que no quería parar hasta terminar. Pero, a pesar de que la sensación de la sangre humedeciendo su garganta era tan reconfortante, no podía vaciar a ése chico. 

Se detuvó y lamió el cuello de JongHyun para detener el sangrado. Se quedó un rato observandolo, no queriendo irse para poder volver a probar aquella sangre. Sin embargo, no le quedaba mucho tiempo para llegar a su casa.

Los siguientes días se habían llevado conociendo poco a poco entre citas que siempre terminaban en el apartamento del moreno con Key sacandole una cantidad considerable de sangre.

— Bummie... hoy no quiero salir— Decía un ojeroso JongHyun sentado en el sofá— He tratado de seguirte el paso nocturno pero... me está afectando. Estoy tan cansado ultimamente... He llegado tarde al trabajo por no poder levantarme... temo no levantarme un día de éstos. 
—¿Qué?— aquellas palabras le habían preocupado— No te puedes morir, JongHyun...
—Si no duermo pronto, lo haré— contestó divertido— Así que, ¿Por que mejor no nos vemos otro día?
—Te vendré a buscar después, entonces. Mantente vivo, porfavor. 

Esa había sido la última vez que se habían visto antes de pasar tres meses sin saber nada el uno del otro. Cuando volvieron a verse, JongHyun había reclamado su desaparición.

—Dije que te buscaría después.
—Sí, pero por después pensé en... no sé. La siguiente semana, no los siguientes meses.
—Ni que fuera tanto tiempo.
—Lo es... pero bueno. Encontré un bar muy bueno con un amigo, ¿Vamos? Tiene buen ambiente y esas cosas. Creo que te gustara. 
—Bien, vayamos. 

Y esa noche, fue cuando conoció a MinHo. Recuarda que entraron al Bar JongHyun y él, se sentaron tranquilamente y, de repente, un olor molesto llegó a Key.

—Tremendo olor a perro— Susurró antes de tomar de su bebida. 

Sabía que ese olor era de hombre lobo... Como odiaba a los hombres lobo. 

—MinHo, hey— La voz de JongHyun le había distraído— Hermano, ven. 

Entonces MinHo se acercó solo para darse cuenta que su amigo se encontraba con un Vampiro... ¿Que como lo sabía? Bueno, no es que todas las criaturas olieran a muerto como lo hacían los vampiros. Y era claro que el muerto ya se había percatado de lo que él era, por que le miraba con mala cara.

—Mira, él es Key, de quién te había hablado— Le dijo con una sonrisa para luego mirar al vampiro— Key, él es MinHo, un amigo mío, justo con el que encontré este bar. 
—Un gusto— Dijo key mirandole de pies a cabeza.
—Igual, supongo— Respondió MinHo de brazos cruzados. 
—Pero ven, sientate. 

Habían pasado la noche los tres hasta que JongHyun se había apartado un momento para ir al baño. Entonces los dientes del alto se asomaron mientras un ligero gruñido salía del fondo de su garganta. Key, fastidiado, tambien había mostrado sus colmillos soltando un bufido.

—No me molestes, perro. Bastante tengo con soportar tu olor.
—Como si el olor a muerto no dañara mi olfato, rata con alas. 
—¿Cómo me has llamado?— Preguntó irguiendose en su asiento.
— Te llame "Rata con alas"— respondió echándose al frente en la mesa—¿Por qué? ¿Te molesta que te diga lo que eres?
—Vuelve a llamarme así y te voy a sacar todo el pelaje y voy a usarlo de chaqueta.
—Suerte intentándolo. Te arrancaré la cabeza si me pones una sola garra encima, cadáver.

De ésa manera se habían conocido aquellos dos.

Y habían tenido que adaptarse uno al otro por que JongHyun no permitiría que se mataran el uno al otro, lo sabían.

Key había entablado una "Amistad" muy cercana con JongHyun, había evitado beber su sangre cada que lo viera, para evitar el desgaste que le había provocado anteriormente y eso le mataba de anticipación. Una vez por semana tomaba su sangre y le parecía muy poco. 

—Pero no olvides una cosa, hermanito— TaeMin le acarició las alas y sonrió— Dijiste que ibas a compartir. ¿No nos dejaras con la tentación a JinKi y a mi?
—Cierto... lo traeré, lo invitaré a venir... lo embriagamos y beberán un poco de su sangre.

Aquél había sido el acuerdo con sus hermanos, y no perdió demasiado tiempo para que eso pasara. 

—¿De verdad? Estaría encantado de ir a tu casa. ¿A qué hora?
—Ve cuando el sol se esté poniendo. 
—Ahí estaré— Dijo guardando el papel con la dirección en su cartera.

My nocturnal serenade.Where stories live. Discover now