V

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—¿No piensas levantarte de ahí?
—No
—¿Pasarás otra noche en cama?
—Si, no es cómo que tenga algo que hacer.
—Llevas ahí tres noches.
—¿Y qué? No es cómo que esté perdiendo algo. Te recuerdo que vida nos sobra... Desgraciadamente.
—Ese estúpido humano te lavo el cerebro — exclamó enojado —Tú volverás a ser un vampiro, así va a ser o dejo de llamarme Lee TaeMin.

El jóven salió de la habitación y Key suspiró. Se sentó y miró a su alrededor.

—Un vampiro de nuevo— soltó una risa— está loco si cree que me volveré un desalmado cómo ellos de nuevo.

Se levantó y salió al balcón. Observó el bosque y sonrió al recordar los viejos momentos.
200 años tenía que no usaba sus alas, que nisiquiera las desplegaba.
200 años que caminaba o tomaba transporte a cualquier lugar.

—Deberías intentarlo- dijo JinKi acercándose tras haber entrado a la habitación.
—No lo creo.
—A él le encantaba verte volar...
—Él ya no está.
—¿Al fin lo entendiste?—kibum le miró con el entrecejo fruncido— llevas dos siglos sin superarlo. Entiéndelo Kibum. Kim JongHyun ya no está. No puedes seguir llorando, iluminando todo, caminando y comiendo carne de mala muerte. Kim JongHyun era un humano, tú no lo eres. Te humanizaste por él... Pero él ya no está. Volabas antes de que él apareciera... Lo disfrutabas. Y cuándo el apareció no fue diferente. ¿Que te ha impedido volar?
—Todo, supongo.
—El idólatraba tu capacidad para volar... Él estaría muy enojado de saber que por su culpa tú ya no lo haces.
—No trates de manipularme con su memoria.
—Uso lo que tengo a la mano—Se recargó en la baranda a un lado de Kibum— Pero hablo en serio. Deberías tratar de... Estirar las alas.
—¿TaeMin te ha mandado?
—¿TaeMin? No, ha estado irritable, así que no me ha dirigido la palabra.
—ya veo... —asintió — Creo que debo comenzar a cuidarme de TaeMin.
—Si, eso es definitivo.

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—No voy a hacer ningún movimiento... sólo esperaré hasta que llegue el momento adecuado.
— ¿Estás seguro? Sabes que para la reencarnación no hay un tiempo específico. JongHyun pudo haber reencarnado en el momento en que murió, así como puede que no reencarne hasta muchas épocas adelante.
—Lo sé MinHo, ¿Pero que quieres que haga? No hay otra manera.
— Si sigues así... no tardarás en morir. Si vas a esperar por JongHyun tienes que empezar a actuar como un vampiro y reestablecer tu alimentación. ¿Entiendes? JongHyun nunca tuvo problemas con que vivieras de la sangre de otros seres... 
—¿Empezarás como TaeMin y Onew? Ya dije que eso no va a pasar. No quiero tocar más sangre.

MinHo suspiró liado. Kibum últimamente era tan terco e irracional. 

Se acercó a la cama del chico y se sentó a su lado pasando un brazo por su espalda. 

—¿Te acuerdas cuando tú y yo nos conocimos?
—¿Como no recordarlo?— soltó una risa— Ése  2015, cuando un moreno con olor a perro me vino a gruñir por estar cerca de JongHyun.
—No me culpes... No he conocido a tantos vampiros buenos... Pensé que solo estabas enredando a Jong para comertelo... tú sabes. Él me caía bien.
—Y no estabas equivocado— Soltó una risa— Cuando recién nos habíamos conocido, esa era mi intención... Sólo quería jugar un rato con él.
—Cierto... nunca me dijeron como se conocieron. ¿Cómo fue?

Key recuerda con detalles como es que JongHyun y él se conocieron. Recuerda el intenso deseo de sangre que tenía aquella noche. Había salido a cazar una oscura noche de invierno. Ésa época en que, de alguna extraña manera, la sangre humana se volvía su delirio.

Key, deinitivamente, recuerda la cobriza sangre llenando su boca y bajando por su garganta, aliviandole de la necesidad de beber algo. ¿Y por que no? tal vez de comer un poco... pero esos eran detalles que MinHo por demás sabía, gracias a sus hermanos.

En fin... después de dejar el cadaver desollado en un lejano lugar del bosque, volvió a casa. Se limpió y salió de nuevo, usaba su usual vestimenta de colores cálidos... había entrado a un bar para buscar a alguien que pudiese calmar sus instintos carnales. Había divisado a una linda chica que parecía también haber puesto su mirada en él.

—Hola.

Aquella voz masculina le distrajo... Y ahí estaba JongHyun. Por todo lo afordisiaco que existía, olía tan bien, que Key había olvidado completamente a la chica que había estado observando antes.

—¿Que necesitas?
—Uh, necesito unas palabras tuyas— Le había sonreído— ¿que dices? ¿Me las concedes por ésta noche?
—Bueno... no tengo nada que hacer— había sonreído ladino— ¿Qué tienes que hablarme para que te otorgue la palabra?

Había comenzado una plática que a Key no le interesaba, solo podía pensar en el curioso olor que el jóven emanaba. A lo largo de la noche se sentía tan embriagado por aquél olor que no podía escuchar una sola palabra más.

—¿Por qué no usas esa boca para otra cosa que no sea hablar?
—¿Como que otra cosa?— La sonrisa ladina que le había dedicado, le gustó.
— Como para besarme... o pedirme que vayamos a otro lado.
—... O besarte y pedirte que nos vayamos a otro lado.

Eso había sido el inicio de un encuentro desenfrenado terminado en el departamento de JongHyun. 
Kibum estaba enloquecido por aquella sangre que corría por el muchacho. Sentía que si no probaba su sangre pronto, enloquecería. Por ello, cuando creyó que el moreno estaba dormido, se acercó cuidadosamente en la cama y olisqueó su cuello antes de abrir la boca con la intención de encajar sus afilados colmillos. Pero en un movimiento inesperado se encontraba contra la cama con JongHyun encima. 

—He lindo... ¿Aún no te cansas? ¿Quieres seguir jugando?
—Sigues despierto— soltó una risa— Mira, ser nocturno... que milagro.
—Bueno, son las — Miró su reloj de muñeca— 5:15 Am. No es cómo que quede mucho tiempo para dormir.
—¿Son las 5? —Preguntó levantandose de golpe y sacandose a JongHyun de encima— Es tardisímo, tengo que irme. 
—¿Quieres que te lleve a casa?
—No, tardaría muchisímo— Contestó mientras se levantaba y comenzaba a vestirse— Tengo que llegar a casa antes del amanecer.
—¿De quién te escondes? ¿De tus padres?—Dijo divertido— Eres bastante mayor si puedes ir a bares.
—Salí por la ventana en la noche... no lo dudes. Adiós.
—Hey, ¿Nos volveremos a ver?
— ¿Te parece el siguiente viernes en el mismo bar?

JongHyun asintió con una sonrisa y Key recogió su chaqueta para salir de la habitación y del apartamento. Corrió unas cuadras y poco después comenzó a quitarse la playera para poder desplegar sus alas. Cuando las tuvo bien extendidas, se lanzó al vuelo para poder llegar cuanto antes a su casa... 

...Esa mañana apenas había alcanzado a persuadir el sol.

My nocturnal serenade.Where stories live. Discover now