XVI

26 1 1
                                    

—Feliz cumpleaños a ti — Cantan MinHo y Kibum.

Jonghyun los ve con una sonrisa divertida y alegre, cuando la canción termina, le hacen apagar las velas y le dan el cuchillo para cortar el pastel.

—Cielos, en serio estoy volviéndome viejo.
—Vamos, no es cierto — respondió Key divertido — apenas tienes 32
—Y estas muy bien conservado— apoyó MinHo—
—Es una burla viniendo de dos seres que parecen tener 20 años desde quien sabe cuántas décadas — respondió dándoles sus respectivas rebanadas de pastel.

Cuando su pequeña reunión termina, MinHo se va y ellos se quedan ahí, en la casa de JongHyun.

—¿Cuánto tiempo llevamos aquí?
—5 años.
—¿Cuánto tiempo crees que sea prudente para mudarnos?
—No lo sé... ¿Tal vez cuando cumplas 37?
—¿Y a dónde iremos?
—No lo sé... Hay muchos lugares a donde ir. Corea no es tan pequeño como parece. Mientras vayamos juntos, a mi no me interesa el lugar.
—Claro que vamos juntos, ¿No recuerdas que estamos juntos por y para siempre?
—Juntos por la eternidad— Confirma Key.
—Así que... ¿Mañana iremos con mis amigos?
—No lo sé — Sonríe — ¿Me estás pidiendo permiso? Por que si es así, entonces no. Te quiero para mi solamente todo el tiempo.
—Tonto—soltó una risa— ellos planeaban empezar a las 5, así que te espero allá en cuanto anochezca. ¿De acuerdo?
—De acuerdo.

____________________________________

—La verdad es que me das miedo —dice Chanyeol divertido — mirate con 32 años y sales con un chico de, ¿Que? ¿19 años?
—Es un tremendo asaltacunas— comentó Luna.
—No es tan malo. Key tiene 22 años, está dentro de los limites de lo legal.
—Ahora eres un suggar daddy.
—No tengo tanto dinero para eso. Simplemente nos queremos mucho.
—Para salir con alguien de más de 30 años, si debe estar enamorado de ti.

Jonghyun ríe y piensa en aquello. Si supieran que el verdadero asaltacunas era key, por que era varios siglos mayor... Seguro estarían en shock.

—¡Ya estoy aquí! — Dice Key entrando al lugar.
—Hola, ¿Por qué tan tarde? — Pregunta SeHun.
—El trabajo me consume — mintió — Pero ya lo he terminado. Así que no me extrañen más y denme una cerveza que tengo mucha sed.

.
.
.
.
.

Key mira aquella foto con los amigos de JongHyun. Le agradaban mucho y de verdad le dolió tener que dejarlos atrás cuando se mudaron lejos de esa ciudad. Ya tantos cientos de años habían pasado. Seguramente se había encontrado a sus almas ya más de una vez.

Pero eso no le importaba, por que al único que quería volver a ver en verdad era a Jonghyun, a su humano adorado.

Recuerda aquellas noches donde salían, se divertían, bailaban y se besaban.
Recuerda cuando quisieron adoptar a un perro, pero este no dejaba de ladrarle a Key. Trataron con un gato, pero la historia fue similar, el gato lo odiaba. Supusieron que era normal si Key era un demonio.
Al final habían terminado con un loro, al parecer a las aves no les molestaba convivir con él.

—Se llevan bien por que ambos tienen alas.

Había dicho Jonghyun divertido cuando al fin Key había cargado al loro en su hombro.

Key recuerda lo feliz que le hacía escuchar ese tipo de comentarios.
A veces se pregunta, ¿Qué hubiera pasado si hubiera bebido hasta la última gota de sangre de JongHyun en aquella primera vez que se encontraron? ¿Seguiría siendo un desalmado?
No lo sabe y no le importa.

—¿Que pasará cuando yo muera, Key?
—No lo sé. Espero que cambies de opinión pronto.
—Pero no voy a poder sentir si me conviertes.
—Hallaremos la forma...
—Me da miedo.

Todavía recuerda cada vez, cada maldita vez que quiso morderlo y volverlo un vampiro para que no muriera.
Tenían que estar juntos para siempre, pero Jonghyun solo le había pedido esperar por él, por que no quería convertirse en vampiro.

Tantas veces lo tuvo en sus garras, durmiendo, tan tranquilo. Tantas veces deseó morderlo solo para tenerlo a su lado... Tantas veces se retuvo por que no quería traicionar la confianza de Jong.
Ahora, sentado frente a la chimenea, se arrepiente de no haberlo hecho, por que a pesar de cualquier cosa, seguiría en este mundo, posiblemente a su lado.

—Temo que algún día te lanzarás al fuego— Dice TaeMin con fastidio— Es molesto. Deberías salir a cazar.
—No quiero salir a cazar. 
—No es cuestión de querer, Kibum. Es cuestión de deber. Eres un vampiro, necesitas volar, necesitas cazar, necesitas comer carne fresca, real. Y no olvidemos el hecho de que debes de ingerir sangre. Por que lo necesitas. Puedes hacer lo que se te venga en gana con como vistes, como interactuas con los humanos... Incluso no tengo problemas con que seas cercano a los perros mugrosos, pero mientras no te alimentes como debes alimentarte, voy a joderte hasta que me muera.
—¿Y a tí que te importa? ¿No es mejor para tí si estoy en malas condiciones? Hay menos competencia en casa.
—¿Te oyes, imbécil?—Preguntó con molestia— ¿Competencia de qué? Ya no somos unas crías. Todos debemos estar vivos y a este paso vas a ser el único que no lo logre. ¿No te interesa vivir? ¿Es que ya no sientes nada por Jong? ¿Ya no estás dispuesto a esperar por él? Eres un inútil patético.
—¿Y tú que sabes?
—Kibum...— Soltó un suspiro— A veces... no sé. Siento que debiste quedarte sin emociones... Así no serías el idiota que eres ahora— Soltó una risa— Siempre estuve asustado de lo sanguinario que eras. Tan poco te importaba el mundo más allá de tu placer, que pensé que un día terminarías matandonos... No sé si sepas esto, kibum pero, de los tres, tú eras el que menos podía entender y procesar los sentimientos humanos. Lo único que tu mente procesaba, era el miedo, amabas sentir el miedo de los humanos antes de matarlos. Pero JongHyun cambió eso en tí. En un inicio estuve ligeramente agradecido, por que dejaste de ser una amenaza... Pero a cientos de años de su existencia, lo odio. Mira en qué te convirtió... Te apartó de nuestro lado por un tiempo y te devolvió debil y roto. 

—No quiero— Se levantó molesto enfocando su vista en el más bajo— ¿Me oyes? No quiero que vuelvas a mencionar a JongHyun— Se acercó a él y lo acorraló contra un librero— Te arrancaré los colmillos si vuelves a decir que lo odias.
—No dije que odiaba a JongHyun— Dijo con una sonrisa de suficiencia que Key no entendió— lo que odio es ese cambio que hizo en ti y terminó en esto— De nuevo esa sonrisa apareció y le tomó del rostro para acercarlo y mirarle de cerca— Pero me alegra saber que aún tienes el instinto.

Kibum se apartó inmediatamente al notar aquello.

—Eres un idiota— Vociferó saliendo de la habitación a paso rápido.

Lejos de TaeMin, sacudió la cabeza tratando de poder ver algo. Su vista era borrosa y opaca en esos momentos y odió a TaeMin.
Se golpeó mentalmente por caer en sus garras, fue directo a donde él quería que fuera.

La clave del exito para cazar, era tener a una presa y no perderla de vista. Es por ello que cuando cazaban, su vista se reducía a una cosa: Su presa. Era un fenomeno extraño donde todo se volvía borroso y lo único claro a la vista, era el objetivo, la presa. Sabían exactamente por donde ir a pesar de no ver conscientemente su entorno, así que no corrían riesgo de tener accidentes. Un proceso complicado que Key no había llevado a cabo desde hace muchos años hasta ese momento... El instinto de asesinar se sentía invasivo en su mente.

My nocturnal serenade.Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz