El hijo de la criada [FINALIZADO]

Extra: Siwon y su saludo

Choi Siwon era un niño obediente, un niño respetuoso y caballeroso como ningún otro. Sus padres le habían enseñado desde muy pequeño a ser un ejemplo de buena persona.

Era de lo más común del mundo ver al niño dar los buenos días a cada empleado que se cruzaba por su camino, extendiendo su pequeña mano, ofreciendo su formal saludo. Los sirvientes sonreían enternecidos al verle todo serio con su traje de ejecutivo infantil. Le estrechaban la mano y Siwon podía seguir adelante.

Siwon trataba de aquella forma a cada adulto que conocía, pues así le habían enseñado, pero con los niños no podía ser así. Mientras que con los adultos era visto como un niño educado, con los niños de su edad era visto como un bicho raro.

Siwon era respetuoso, caballeroso y también algo callado. Como en su hogar no habían otros niños con quien jugar, no estaba acostumbrado a tratar con ellos.

Todavía recordaba aquella vez que sus padres lo llevaron a un almuerzo de la sociedad caritativa a la que pertenecían. Habían varios niños allí jugando un poco más allá del enorme jardín. Sus padres lo instaron a hacer amigos, por lo que Siwon lo intentó, aunque fue más que nada por obediencia, ya que él era incapaz de desobedecer.

Con su trajecito a medida y su prolijo peinado con gel se acercó al montón de niños. Dijo fuerte "buenas tardes", y uno a uno extendió su mano para saludar.

El primer niño estrechó su mano con confusión. El segundo niño lo saludó extrañado, enarcando una ceja. El tercer niño le preguntó si era en serio lo del saludo como adultos. Para cuando estuvo frente al cuarto niño, Siwon extendió su mano y todos se carcajearon de él.

Ellos se estaban burlando de Siwon y su saludo. Siwon hizo un puchero sintiéndose herido, entonces salió corriendo de regreso hacia sus padres y no volvió a tratar de hacer amigos por el resto del almuerzo. Los demás niños no entendían la importancia de saludar.

Al poco tiempo hubo otro evento de los benefactores de la sociedad caritativa que frecuentaban sus padres. Se trataba de una cena para recaudar fondos. Sus padres nuevamente le llevaron. Cuando llegaron al lugar, Siwon estuvo junto a sus padres, saludando y memorizando el nombre de los nuevos adultos que conocía. Siwon estaba bien con eso, se sentía cómodo. Imitar la postura de su padre y la elegancia con la que se desenvolvía era algo que gratificaba al niño.

Lo difícil de la noche fue cuando su madre vio ese grupo de niños despeinados con sus corbatas desaliñadas y los puños de la camisa enrollados. Antes de que Siwon lo escuchara de su boca sabía lo que su madre quería de él. "Ve a hacer amigos, Siwon", dijo ella solemne.

Por primera vez en la vida Siwon quiso desobedecer. Sin embargo, cerró los ojos y respiró profundo. No, debía ser educado y obediente. Así le habían enseñado.