⟲ 𝙛 𝙤 𝙧 𝙜 𝙚 𝙩 ⟳ 𝕜𝕒𝕣𝕞𝕒𝕝𝕒𝕟𝕕 𝕪 𝕥𝕦

𝚡𝚡𝚡𝚟Ꭵ.𝚌 𝚊 𝚙 𝚒 𝚝 𝚞 𝚕 𝚘

En otra época, se habría levantado más tarde, alrededor de la una de la tarde, pero ya no estaba en ese momento de su vida. Se había levantado a las seis menos cinco, se había quedado en la cama por un largo rato hasta que decidió por fin levantarse, se sentó en la cama y extendió las piernas intentando tocar sus pies con sus manos. Luego se hizo un ovillo sobre la cama, de manera que sus pies quedaron viendo hacia la almohada y su pecho contra sus piernas, tomó una respiración y estiró sus brazos como si alguien se los tirara desde el frente, soltó el aire contenido y se quedó un momento así.

Sintió un cosquilleo al levantarse y tocar el frío suelo de madera. Cuando entró al baño se miró en el espejo un momento y luego se mojó la cara con agua plenamente fría, hizo una mueca de disgusto, pero era cosa de todas las mañanas. Se vistió como muchos otros días se vestía, ropas oscuras, las que más tapaban su piel, su cuerpo se estremeció por el contacto de la tela, ya se preparaba para algunas oleadas de calor, podía sentir las próximas gotas de sudor que caerían por su frente, el dolor en las pantorrillas y respiración agitada. Fue a la cocina, parecía que ahí hacia más frio, por lo menos ya estaba con zapatos. Un poco más allá de las mesas y sillas, se juntaban tres monitores, cada uno mostraba una imagen diferente, bajo ellos se tendían como lianas de una jungla cables y cables, iban de arriba abajo, de derecha a izquierda y en todas las direcciones posibles. En el primer monitor — dependiendo desde que lado lo veías —aparecían cuatro vistas, dos mostraban como las hojas de los árboles se dejaban llevar por el viento que apenas había aparecido, se podía ver en una esquina un camino de piedra, incluso con lo poco que se veía, se podía notar que estaba desgastado, era la vista de los laterales de la casa. El segundo par de cámaras mostraba la parte frontal y trasera, en la frontal se podía ver mejor el camino de piedra, con algunas hojas sobre él que serían barridas por el viento o por algún aldeano, se veía la base de los postes que ya se habían apagado casi por completo, pues lo único que quedaba era una tenue luz entre las cuatro paredes de cristal que poseían; una gran valla metálica rodeaba la entrada. La vista de la segunda cámara no era muy diferente.

En el segundo monitor estaba abierto una página de noticias del lugar, específicamente la sección relacionada con sucesos policiales, en grandes y resaltantes letras se leía el enunciado "POLICIA SIGUE BUSCANDO PISTAS DE HOMICIDIO" alrededor de la pantalla habían varios post it con frases cortas como

"Clave: wgta.rblngl"

"Me quedé en el capítulo 15"

"Al gato no le gusta el rojo"

También había unas del lado opuesto del monitor, a comparación de las otras que eran amarillas, estas eran de color verde.

" No hay sospechosos finales"

"Se la está pasando con, el pájaro, el de azul y el de pecho desnudo"

" Ataque de pánico, shock o traumas del coma"

En el tercer monitor solo se veía la pantalla en negro, estaba apagado.

Tomó una manzana y su teléfono, mientras que miraba las notificaciones sintió como algo tocaba repetidas veces su pantalón, cuando bajo la vista vio a un gato de color negro, que por la luz parecía más un azul oscuro. Guardó su celular en el bolsillo y se arrodillo, acarició sin mucho interés al gato, quien al sentir la mano en su cabeza lo rasguñó, el chico no se inmutó, se levantó y limpió su mano contra el pantalón, se despidió del gato y salió por la puerta.

— Entonces ¿Fargan fue amenazado por la Hermandad? — Preguntó con dudad en su voz. Lo miré y le asentí cruzándome de brazos. Por más que quiera no voy a meter a Fargan en este lío—. ¿Es por eso que te siguió? ¿Tiene que vigilarte o algo así? —